A este espacio de tiempo, el INE lo ha llamado “periodo de reflexión”. Como diría el más reciente de los clásico: ¡No mames, güey! No hay nada que reflexionar
Hoy inició la veda electoral que concluirá el día de los comicios. El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define el sustantivo veda como la acción o efecto de vedar, verbo que significa prohibir por ley, estatuto o mandato. En su segunda acepción precisa que veda es el espacio de tiempo en que está prohibido cazar o pescar. Por tanto, comienza el periodo en el que por ley, estatuto o mandato, se les prohíbe a los partidos políticos y a los candidatos la caza o la pesca de ciudadanos. A este espacio de tiempo, el INE lo ha llamado “periodo de reflexión”. Como diría el más reciente de los clásico: ¡No mames, güey! No hay nada que reflexionar.
Desde hoy está prohibido el uso de carnadas y señuelos para atrapar, conquistar o seducir a los ciudadanos que aún no definimos nuestro voto, sea por la abulia política que, para regocijo de los que comparten el poder, forma parte, por desgracia, de nuestra idiosincrasia; sea por ignorancia de quiénes son los candidatos de nuestra circunscripción; sea porque éstos nos parecen mediocres, corruptos, caricaturescos, no necesariamente en ese orden y pueden darse las tres características juntas, lo que viene siendo el 3×1.
El domingo tenemos que amanecer con nuestra decisión resuelta para acudir a las urnas con la seguridad de que votaremos por las mejores opciones, aunque éstas no existan. Durante jueves, viernes y sábado, los ciudadanos debemos examinar con cuidado las propuestas -en su mayoría lugares comunes- de los candidatos; asimismo, es conveniente enterarse de sus currículos, y es recomendable saber si los aspirantes ya hicieron sus declaraciones patrimoniales, o firmaron las cartas compromiso para hacerlas públicas si son electos (ya luego fingirán demencia). Por supuesto que gozarán de la preferencia de los votantes aquellos que se suscriban al programa 3×3, se adhieren a esta corriente ética los candidatos que hagan públicas sus declaraciones patrimoniales, fiscales y de intereses. ¿Sabe usted cuántos de los candidatos a los 2,179 cargos de elección -según algunos medios- o a los 2,159 —según otros- que estarán en juego el domingo han cumplido con éstos requisitos?
Aventura en el INE
Al darme cuenta de la existencia de dos informaciones, con una diferencia de 20 sobre los puestos que se disputarán el día 7 de junio en todo el país, recurrí al INE para saber la cantidad correcta.
Contacté su página en Internet www.ine.mx, en la que aparece el logotipo del instituto y la leyenda: “Proceso electoral 2014-2015”. Debajo, cuatro ventanas, a saber: Para votar, Información relevante, ¿Necesitas denunciar? y Consulta las elecciones de: aquí la lista de 16 estados no obstante que la elección a diputados es federal. Me fui directo al rubro Candidatas y Candidatos que aparece en la primera ventana. Pensé que ahí aclararía el número de los cargos en disputa. Clic: aparece una página con la indicación: Tipo de candidatura, seguido de dos ítems: Diputados Mayoría Relativa y Diputados Representación Proporcional. Abajo los partidos contendientes, inclusive un círculo para marcar los candidatos independientes. Debajo, la señalización para elegir una de las 32 entidades del país, por orden alfabético, desde Aguascalientes hasta Zacatecas. Pero, ¿y las gubernaturas, alcaldías y congresos locales, qué? Así no podré saber, me digo, la cantidad exacta de puestos en juego y menos el número de contendientes. Bueno, me resigno, cuando menos sabré el número de diputados. Comienzo por el Distrito Federal y mi sección electoral… Clic en consultar. El resultado: “No contamos con información sobre su consulta”. Ahí mismo una cínica leyenda: Nos interesa tu opinión. ¿Te ha sido útil esta información? Sí o no. ¿Cuál información? Marco no. Pero el colmo de la desfachatez es la petición de “Envíanos tus comentarios” escribo: Parece burla. Cómo va a ser útil su información si no me dieron ninguna.
Aprovechando que ofrecen el 01 800 433 2000 para hablar sin costo; lo marcó. Luego de escuchar dos invitaciones a votar y la indicación de que “esta llamada se grabará con fines de calidad en el servicio”, contacto a una señorita que supongo me informará lo que deseo. Le planteó la pregunta sobre los 20 puestos de diferencia, ¿cuál de las dos cifras es la correcta? Extiendo la interrogante al número total de contendientes para esos puestos. Tuve la percepción de que no comprendió mis preguntas. Me dijo espere un momento y le doy la información. Esperé 15 minutos 40 segundos, durante los cuales me acordé de la grabación “para fines de calidad en el servicio”. Hola Lorenzo, dije, ojalá y se esté grabando. Como ya nos llevamos de manera jocosa, te diré: no mames güey. Cabrón, hubieras contratado a jefe chichimeca para él contestar teléfono. Colgué.
Una hora después, volví a llamar, me contestó la misma mujer, tengo su nombre aunque no lo daré. Le comenté que hacía una hora le había hablado y que esperé su respuesta un cuarto de hora. Fingió no registrar mi queja. Vuelvo a plantearle mi doble interrogante. Me dice que consulte su página de Internet, le digo la tengo frente a mí. Me dice marque el ítem Candidatas y Candidatos. Vuelvo a marcarlo y obtengo la misma respuesta. Su explicación me enfurece: “probablemente su computadora no funciona bien”. Le aclaré que tengo otra computadora donde, en ese momento, realicé la misma operación con el mismo resultado. Concluí: Lo que no funciona bien es el INE.