La Ley del Talión domina en la 4T. Convencidos de que hubo mano negra tras las denuncias por el desabasto de los medicamentos contra el cáncer, el gobierno federal redobló el combate contra las grandes farmacéuticas.
La Ley del Talión permea en la Cuarta Transformación. Convencidos de que hubo mano negra tras de las denuncias por el desabasto de los medicamentos contra el cáncer —formulada hace un mes por personal del Hospital Infantil de México Federico Gómez—, en el gobierno federal decidieron redoblar el combate contra las grandes farmacéuticas.
En sus primeras escaramuzas, esa polémica minó la credibilidad del secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, y se enfocó en las tareas realizadas por José Alonso Novelo Baeza al frente de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios.
Apenas el pasado sábado 21, el Ejecutivo federal denunció el sabotaje de las farmacéuticas a su propuesta de compras consolidadas de medicamentos y equipo para los hospitales del sector salud.
“Están resistiéndose, bloqueando”, denunció en Hecelchakan, Campeche, “no nos querían vender, por ejemplo, la medicina para curar a los niños del cáncer”. Ante ese desabasto inducido, relató, tuvo que convocar a una reunión de emergencia con los secretarios de Salud, Marina y Defensa, además de los directores del IMSS y de ISSSTE, quienes recibieron la instrucción de salir a buscar un lote de medicamento, sin importar su ubicación o su costo.
El embarque de urgencia —38,200 unidades de metotrexato adquiridas al laboratorio Mylan, considerado uno de los tres productores de genéricos más grandes del mundo— llegó vía aérea, la madrugada del sábado 21, directamente de Francia. El gobierno federal erogó 4.5 millones de pesos.
“Quieren que siga lo mismo —el moche, el soborno, la corrupción—, pero eso ya se acabó”, reclamó el primer mandatario, “y si no quieren vendernos la medicina, las vamos a comprar afuera… primero es la salud del pueblo, que quede eso muy claro. Nada de corrupción”.
Un paliativo, apenas, para un problema que amenaza con convertirse en crónico. Y es que en la víspera de las denuncias presidenciales, la Cofepris había decretado que ninguna empresa —fabricante o distribuidora del metrotexato— actualmente cuenta con certificados vigentes de buenas prácticas y que tienen suspendidos los procesos de recertificación.
¿Desabasto o especulación? En el deslinde de los hechos, inicialmente se atribuyó el agotamiento de las reservas a que los principales fabricantes del tratamiento en México carecían de los certificados. Pero el 27 de agosto, la Cofepris informó que los fabricantes e importadores del medicamento contaban con registros y permisos sanitarios vigentes hasta el 2020. La comisionada de Autorización Sanitaria, Elvira Espinosa, había confirmado que al menos cinco laboratorios tenían registros vigentes de importación, lo que equivale a más de 35 millones de unidades.
Asimismo, la Cofepris señaló que entre las empresas que no cuentan con este certificado se encuentra Laboratorios Pisa y “como consecuencia de esta verificación, desde el 9 de mayo quedó suspendida la línea de producción de metotrexato por incumplimiento de la normatividad que rige las buenas prácticas de fabricación”.
Sin embargo, de acuerdo con el Acta de Verificación Sanitaria de la inspección realizada a Laboratorios Pisa (consignada en el expediente 19-MF-3309-01748-MO), el equipo de la Cofepris sólo consignó discrepancias de carácter documental en el proceso de producción; la suspensión de actividades de la línea de producción de metotrexato sucedió sólo por temas administrativos.
Ante la discrepancia entre las autoridades y la industria farmacéutica, el comisionado del INAI, Joel Salas Suárez, dijo que al combate a la corrupción en el sector salud hace falta agregar la transparencia como valor fundamental, para que los derechohabientes y pacientes puedan seguir cada peso y centavo destinado a medicinas, equipo, mantenimiento o construcción de clínicas y hospitales.
Y abiertamente del lado de la sociedad civil, el comisionado Salas Suárez promueve el uso del sitio web huachicoldemedicinas.org para reportar casos de desabasto de medicamentos e insumos médicos en las instituciones públicas del ramo.
EFECTOS SECUNDARIOS
INDISCRECIONES. Ya se supo que las versiones sobre el interés que el gobierno de Singapur tendría en revivir el proyecto del NAIM en Texcoco son de origen istmeño. El entusiasmo del gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, tal vez alimentó los rumores, acallados tajantemente por el Ejecutivo federal. “No lo veo como un planteamiento serio”, dijo el pasado viernes, en Mérida. El gobernador priista quiere que los capitales de aquella nación asiática empujen el proyecto del Corredor Interoceánico.
DESPEDIDA. Es un disclaimer, más que la carta de un político. La renuncia de Luis Mariano Cortés Salazar a la presidencia del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales fue enterada por un oficio que llegó a la oficina del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, desde el pasado 30 de agosto. “He resuelto dar por terminada voluntariamente la relación laboral”, informa. Además de dejar esa posición estratégica, otorgó “el finiquito más amplio que en derecho proceda” a sus antiguos empleadores y renunció a cualquier acción legal. No obstante, se filtró la información sobre esa apetitosa vacante. “Se fue sin dar motivos”, acusaron el ahora exfuncionario público, quien antes de incorporarse a la Cuarta Transformación trabajaba en Grupo Salinas. Al frente del instituto quedó, con el aval de la Oficina de la Presidencia, Víctor Julián Martínez, quien fungía como director de Política y Gestión Inmobiliaria.
GLOBALES. La 74 Asamblea General de la ONU busca impulsar el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable. En Nueva York, paralelamente a los trabajos de los jefes de Estado y de gobierno, sesiona la Cumbre sobre la Acción Climática y en ese marco, la Agencia Internacional de Energías Renovables insta a los líderes de los sectores público y privado a duplicar las inversiones anuales en energías renovables con el fin de mantener la temperatura del calentamiento global muy por debajo de 2 °C. Tan sólo quedan 11 años para adoptar medidas encaminadas a limitar los efectos del cambio climático.