Quien pondrá la banda al próximo presidente sabe de regímenes. Cuando la matanza de estudiantes en Tlatelolco, era miembro del gabinete ampliado. Ése hombre, Porfirio Muñoz Ledo, avisa que, el 1 de diciembre, inicia en México “un régimen distinto”. Lo publicó ayer el diario Excélsior en su nota principal: Inicia ‘régimen distinto’: Muñoz Ledo. Además, ese símbolo vivo … Continued
Quien pondrá la banda al próximo presidente sabe de regímenes. Cuando la matanza de estudiantes en Tlatelolco, era miembro del gabinete ampliado. Ése hombre, Porfirio Muñoz Ledo, avisa que, el 1 de diciembre, inicia en México “un régimen distinto”.
Lo publicó ayer el diario Excélsior en su nota principal: Inicia ‘régimen distinto’: Muñoz Ledo. Además, ese símbolo vivo del Ancien régime advirtió que “vivimos la refundación de la República, la Cuarta Transformación, porque deseamos llevar al país a un estadio superior”.
No deja de llamar la atención que, con esta advertencia de un símbolo del Ancien Régime, haya coincidido el perdón del Tribunal Electoral a la multa de 197 millones de pesos, que había sido impuesta por el INE, al partido que arrasó en la elección y tiene mayoría absoluta en el Congreso.
A tono con las interpretaciones que provoca todo eso de “régimen distinto” “refundación”, “transformación”, los siete magistrados batearon al INE, considerando que no investigó bien al multar a Morena por repartir dinero, en campaña, entre los damnificados por el sismo de 2017.
Poco antes, el candidato ganador de la elección ya había acusado al INE de ser parte de un “complot” y de ser ejecutor de una “vil venganza”, ya que sus consejeros tienen “falta de honorabilidad”. Pues… listo: con esos truenos no hay quien duerma.
Los magistrados electorales son profesionales de cuya honradez y valentía no cabría sospechar. Pero parecía contundente el argumento del INE para multar a Morena por el 250 por ciento de los recursos que llegaron al fideicomiso, al asegurar que se trató de un fraude a la ley que implica dolo.
Según el consejero que más explicó el caso, Ciro Murayama, Morena usó un instrumento jurídico válido, aunque para un fin prohibido, al no informar a la autoridad de la creación del fideicomiso y eludió cumplir las obligaciones de los partidos para el manejo de sus finanzas.
Y:
1.- Los responsables para recibir y entregar el dinero a damnificados fueron todos dirigentes de Morena.
2.- En ese momento, el líder del partido era el ahora presidente electo.
3.- El domicilio registrado fue la sede nacional del partido.
4.- El Fideicomiso reunió 78,8 millones, de los cuales 44,4 millones fueron en efectivo.
5.- En México está prohibido que los partidos reciban cash. Toda aportación debe provenir de personas identificadas y a través de transferencias bancarias.
6.- Hasta el 31 de mayo, 70 sujetos sacaron 64,5 millones en cheques de caja y ¡oh noticia! ninguno era damnificado. Todos eran militantes de Morena.
Aunque tampoco es que esté bien o mal el advenimiento de un nuevo régimen. La vida manda: así que ya se verá cómo le va a México.
Pero… se agradece el aviso.
Minuto a minuto
