La designación que resulta en una demostración de la fuerza que ha adquirido Sánchez Cordero en las semanas recientes
Andrés Manuel López Obrador es un hombre de ternas. Salvo contadas excepciones (casi todos, integrantes de su staff) escoge a sus colaboradores luego de una auscultación profunda, meditada.
Cuando Olga Sánchez Cordero quiso integrar a su equipo de trabajo, el entonces Presidente electo le pidió considerar en su terna de probables subsecretarios de Gobernación al exsenador Zoé Robledo Aburto. La ministra en retiro, experta en los rituales de la política tradicional, entendió que AMLO tenía un preferido que derrotaría a cualquiera de sus prospectos.
Las eternas ternas de la 4T. Sánchez Cordero había logrado colar a sus cercanos en distintas propuestas que analizaba la oficina presidencial. Ricardo Peralta Saucedo era su candidato para la fiscalía anticorrupción, pero AMLO tenía la posición prometida para María de la Luz Mijangos, esposa de Jaime Cárdenas Gracia. Ambos, reconocidos académicos, expertos en derecho electoral y cercanos a Bernardo Bátiz.
Peralta Saucedo fue un destacado estudiante en la facultad de Derecho de la UNAM, donde conoció al esposo de la ministra Sánchez Cordero. Fue ella quien le dio su primer trabajo como pasante en la notaría. Y a partir de entonces han cultivado una relación laboral que se ha extendido a lo largo de dos décadas.
Especializado en combate al crimen, el joven abogado tuvo una experiencia relevante en la Asamblea Legislativa del DF hace seis años, donde trabajó con el entonces líder parlamentario, Manuel Granados.
Peralta Saucedo buscó la fiscalía anticorrupción desde hace cuatro años. Un buen premio de consolación era la Administración General de Aduanas, donde su peculiar estiló despertó celos y suspicacias. La sacudida en ese sector estratégico tomará otro rumbo, ahora que Sánchez Cordero lo sumó a su equipo, en el palacio de Covián.
Su designación, por lo demás, resulta en una demostración de la fuerza que ha adquirido Sánchez Cordero en las semanas recientes. En la víspera del nombramiento del nuevo subsecretario de Gobernación, en Palacio Nacional prepararon una terna, pero el Ejecutivo dejó la decisión final en manos de la ministra en retiro.
En la AGA queda trunco un programa y, latente, una pugna por esa posición estratégica en la gobernanza del país. La militarización de las aduanas parece inevitable. Y la pugna entre Carlos Urzúa y Alfonso, imparable.
Efectos secundarios
RÉPLICAS. A semejanza de la estructura impuesta por AMLO, en el gobierno del Estado de México emergió una figura poderosa, al margen del gabinete legal. Desde la oficina del gobernador, Francisco Sarmiento Pérez trabaja las estrategias para posicionar la imagen de Alfredo Del Mazo. Y a través de la coordinadora de gestión gubernamental, Brenda Vázquez Sánchez, se despliegan los programas asistenciales más importantes. Esa dupla es esencial en el esquema del mandatario priista, quien incorporó a la joven economista a esa posición de primer nivel hace apenas seis meses. Aunque ha optado por mantener un bajo perfil, Vazquez Sánchez ocupa la segunda posición en el organigrama de la Secretaría de Finanzas de la administración mexiquense y reporta directamente al mandatario estatal, con quien ha colaborado desde hace una década.
INTERESES. El crecimiento de la industria de las bebidas espirituosas en el centro occidente del país es innegable. Además del nacimiento de nuevas marcas mezcaleras en San Luis Potosí, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Zacatecas, actualmente se vive un boom del vino. Jorge López, secretario de Turismo de la entidad hidrocálida, busca erigir la capital regional vitivinícola y en esa ruta consiguió que los premiados del Concours Mondial de Bruxelles 2019 expongan sus productos en el Complejo Cultural Tres Centurias, en septiembre próximo. Un proyecto integral de promoción económica que busca explotar los atractivos turísticos y que cuenta con el aval del nuevo presidente del Consejo Vitivinícola, Hans Backhoff Guerrero.
PROTEÍNAS. Con un consumo per cápita de 65 kilogramos de proteína cárnica al año, México se posiciona en el sexto consumidor a nivel mundial, según se reveló a mediados de la semana. Lo sorprendente es el crecimiento de la demanda de carne de pollo, que se ha convertido en la proteína más demandada en México. Para Carla A. Suárez, presidente del COMECARNE, es necesaria la ampliación del cupo para importar carne de pollo ya que el acuerdo favorece el abasto suficiente ante los riesgos sanitarios latentes, garantiza la accesibilidad de la proteína de pollo para la población mediante la estabilidad de precios y reduce la dependencia comercial hacia Estados Unidos como principal proveedor de estos insumos. En el mismo año su consumo alcanzó los 4 millones de toneladas y creció 3% en producción y 2.8% en consumo en relación con el 2017. Por último la producción nacional de pollo cubre únicamente 80% de la demanda del mercado mexicano.
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