Consciente de que la veda electoral impide mencionar a cualquier candidato o partido, la columna de hoy, se convertirá en una breve antología de frases célebres pronunciadas por hombres de la política de los siglos XX y XXI. ‘En política la moral es un árbol que da moras’. Esta frase que ha logrado la categoría … Continued
Consciente de que la veda electoral impide mencionar a cualquier candidato o partido, la columna de hoy, se convertirá en una breve antología de frases célebres pronunciadas por hombres de la política de los siglos XX y XXI.
‘En política la moral es un árbol que da moras’. Esta frase que ha logrado la categoría de clásica es creación del cacique potosino Gonzalo N. Santos, uno de los padres fundadores de la moderna corrupción. Otras frases que diera a conocer el mismo personaje, apodado el Alazán Tostado, en sus memorias son: ‘Cartucheras al cañón quepan o no quepan’. Que significa que las órdenes se cumplen a como dé lugar. Y ‘El que es gavilán no chilla’. Quiere decir que los hombres-machos nunca se rajan.
Otro enunciado clásico: ‘El que se mueve no sale en la foto’, es obra del líder obrero Fidel Velázquez. La frase era usual en los tiempos definitorios de la sucesión presidencial. El viejo líder recomendaba que todo aquel que quisiera quedar bien con el próximo mandatario debería permanecer quieto hasta saber quién era el señalado por el dedo del Señor.
‘Me eligieron para presidente, no para semental’, exclamó don Adolfo Ruiz Cortines cuando supo que la gente decía que, por razones de su edad, era impotente. También es famosa la pregunta que el mismo mandatario le hiciera al general Leyva Velázquez, presidente de su partido, cuando este le presentó una terna de candidatos para alcaldes de una población donde él quería imponer a un amigo: ‘General, ¿no podemos hacer una terna de cuatro?’.
Un amigo de don Adolfo, César ‘El Tlacuache’ Garizurieta, pasó a la posteridad por haber acuñado una oración que algunos se empeñan en cumplir como si fuera manda: ‘Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error’.
A Manuel Bernardo Aguirre cuando era secretario de Agricultura, le preguntaron sobre cómo afectaría al campo una abundante temporada de lluvias. ‘Ni nos perjudica, ni nos beneficia, sino todo lo contrario’, respondió el que posteriormente fue gobernador de Chihuahua. Con el paso del tiempo la frase le fue atribuida al que fuera su jefe, el presidente Luis Echeverría.
El momento estelar de la columna lo marca la presencia del profesor don Carlos Hank González, el mexicano que con mayor fortuna pudo combinar dos actividades, la política con los negocios. De él su frase más conocida es la que dice: ‘Político pobre, pobre político’. Pero el mexiquense tiene dos joyas más que enriquecen el catálogo verbal de nuestros gobernantes: ‘Sin obras no hay sobras’ y ‘En política, lo que puede comprarse con dinero es barato’.
‘Defenderé el peso como un perro’, fue una promesa sin cumplir de José López Portillo. También dijo una frase que, a mi parecer, sí se cumplió: ‘La corrupción puede volvernos un país de cínicos”.
Aquí entra como anillo al dedo o como actriz famosa por su casota, la alocución del actual presidente Enrique Peña Nieto: ‘La corrupción es asunto cultural’. También corresponde a este rubro lo dicho por Hilario Ramírez Layín, ex alcalde de San Blas, Nayarit: ‘Sí robé, pero poquito’.
Regreso al orden cronológico. En su último informe de gobierno, un grupo de opositores impugnó al presidente Carlos Salinas, quien al referirse a ellos dijo: ‘Ni los veo, ni los oigo’. Pudiera ser posible que no los haya visto, ya que a partir de su estancia en el poder dejó de usar anteojos, pero resulta imposible creerle que con tamañas orejotas no los haya escuchado.
Cómo olvidar a Ernesto Zedillo el día que una indígena le ofreció a la venta una artesanía y este le contestó: ‘No traigo cash’, frase sintomática de su alejamiento de la realidad nacional. El toque de pintoresquismo del sexenio zedillista lo puso el sucesor de Fidel Velázquez, Leonardo La Güera Rodríguez Alcaine, a quien un reportero preguntó si en Los Pinos le habían dado línea: ‘Me dieron una hermana de usted’, contestó el jerarca obrero quien dejó para los bronces el apotegma: ‘Lo importante no es mear mucho sino hacer espuma’.
Del presidente Vicente Fox puede llenarse un libro con sus exabruptos y frases que pusieron en evidencia su falta de tacto y cultura. Solo consignaremos aquí tres: ‘El 75 por ciento de los mexicanos ya tiene lavadora y no de las de dos patas’. ‘Comes y te vas’ y ‘Los mexicanos hacen el trabajo que ni los negros quieren hacer’. ‘Cállate chachalaca’, le espetó al esposo de la señora Marta el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.
De Felipe Calderón trascendió su frase ‘Haiga sido como haiga sido’, pero tengo el sospechosismo (neologismo inventado por Santiago Creel) que en privado varias veces repitió la expresión ‘Questo quelotro, salud’.
Por último quiero terminar esta sucinta compilación con dos aforismos anónimos pero muy populares entre los políticos nacionales: ‘Hay que ser puercos, pero no trompudos’ y ‘Amistad que no se demuestra en la nómina es pura demagogia’.
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