Con su peculiar estilo misógino y racista, Trump se refirió a Harris como “basura” y “una radical, peligrosa para el futuro de Estados Unidos”, mientras buscan con algún detalle negativo en su trayectoria
@GregorioMeraz1
El expresidente Donald J. Trump, se cayó de la nube en que andaba.
O, mejor dicho, lo tumbaron, para colocarlo, nada mas ni nada menos, es una posición radicalmente opuesta a la de la aspirante presidencial Demócrata.
La extraordinaria aceptación y éxito de la vicepresidenta Kamala Harris, virtual sucesora del presidente Joe Biden, para la nominación presidencial y -todo parece indicar- para la Presidencia de Estados Unidos, quien promueve la verdad, el respeto a la Constitución, instituciones de gobierno y funcionarios, la unidad nacional, el perfeccionamiento de la democracia, crecimiento económico justicia social, protección ambiental o asistencia militar a Ucrania, una oferta mas atractiva que la de Trump.
Lo que -anunció en Milwaukee, WI, le ha dado los delegados suficientes para obtener la nominación presidencial demócrata, con crecientes apoyos, como el que esta por anunciar el expresidente Barack Obama, lo que ha caído como cubetazo de agua helada, en el senil candidato Republicano Donald Trump, robándole el sueño.
Tras el lanzamiento de su pre candidatura, Harris prometió defender el legado del Presidente Joe Biden y procesar con rigor casos contra el expresidente Trump, con base a su experiencia como fiscal de otros casos de depredadores, que abusan de mujeres, defraudadores que roban a los consumidores, tramposos que rompen reglas en beneficio personal..
Eso le ha permitido -en unos cuantos días-, superar a Biden, alcanzando el 46% de preferencias de todos los votantes registrados, contra el 49% de Trump, a quien acusa de tratar de revertir el avance de Estados Unidos, con su Proyecto2025, copia del modelo autoritario de Hungría.
Hija de inmigrantes de India y Jamaica, Harris revirtió el apoyo del 7% de votantes registrados, de 18 a 34 años, que favorecía al expresidente, por una ventaja de 4% a favor suyo.
Entre Latinos, redujo la ventaja de 9 puntos de Trump, a solo 2; y ganó mayor apoyo de afroamericanos, que ahora es de 63%; entre mujeres votantes registradas, están empatados, logros que Trump, no esperaba y menos en ese tiempo.
Alegre y jovial, la vicepresidenta Harris ha inyectado más vitalidad y entusiasmo a la campaña presidencial Demócrata, que se traducirá en una mayor afluencia de votantes.
A sólo 24 horas, tras el retiro del presidente Biden, Harris recaudó 81 millones de dólares en contribuciones de campaña, que siguen aumentando.
También logró más de un millón de nuevos donadores, mientras busca compañero de fórmula, que podría ser el Senador Mark Kelly, de Arizona o el Gobernador Josh Shapiro, de Pensilvania, aunque no hay que descartar a Pete Buttigieg, secretario de Transporte.
“Necesitamos salvar esta democracia” dijo el presidente Joe Biden, al ratificar su valiente decisión personal de abandonar al carrera presidencial, para salvar la democracia, abriendo la puerta a nuevas generaciones.
Estos eventos, descalabraron la efímera felicidad de Trump, quien tras disfrutar de su desempeño en el Primer Debate Presidencial, recibir muestras de afecto y solidaridad -tras el atentado que sobrevivió-; frenesí, abrazos y aclamaciones, en la Convención Nacional Republicana que lo nominó, llegó a sentir ya en la Casa Blanca, con una fácil victoria sobre el Presidente Biden.
Pero no contaba con que los vertiginosos eventos de los últimos días, complicarían sus planes y lo sumirían en la incertidumbre, temor y preocupación, de una posible nueva derrota y con ello, la continuación y sentencias de sus casos criminales, lo que le quitó el sueño.
Tratando de conjurar el avasallador y amenazante ascenso de su cada vez más fuerte contendiente, Trump, su compañero de fórmula James D. Vance y partidarios, modifican su estrategia, reforzándola con agresivas y ofensivas campañas de irrespetuosos ataques y manipulando todo tipo de falsas teorías de conspiración, para polarizar y confrontar a votantes y golpear la credibilidad en el sistema electoral; factores críticos que propiciaron el asalto al Capitolio el 01/06/2021.
“Kamala Harris es la nueva víctima a vencer” dijo Trump en su primer evento en Charleston, NC, acusándola de “mala actuación” para resolver la inflación y de la seguridad fronteriza.
Con su peculiar estilo misógino y racista, Trump se refirió a Harris como “basura” y “una radical, peligrosa para el futuro de Estados Unidos”, mientras buscan con algún detalle negativo en su trayectoria.
Haciendo eco de los ataques de Trump, los Republicanos de las dos Cámaras del Congreso, adoptaron una “Resolución” simbólica, condenando su actuación, mientras, -en lugar de reconocer el esfuerzo que la llevó a alcanzar el Sueño Americano, convirtiéndose en la primera vicepresidenta de color y estar a un paso de ser la primera mujer presidente de Estados Unidos, cobardemente la insultaron, refiriéndose ofensivamente a ella como “vicepresidenta DEI” en alusión a programas de Diversidad, Equidad e Inclusión que le brindaron apoyos como estudiante, los que ha sido duramente condenado por múltiples organizaciones.
2024, ELECCIÓN DE CONTRASTES
El marcado contraste entre el candidato de edad más avanzada, 78 años y una dinámica profesional mujer de 51 años.
El primer candidato presidencial en la Historia, consignado formalmente por 61 cargos y convicto criminalmente por 34 delitos más y una honesta y reconocida profesional, quien sería la primera Presidenta mujer, primera afroamericana y primera Asiática Americana en ocupar la Oficina Oval.
Trump, esgrimiendo un mensaje de odio, rencor, confrontación, “inspirado” en su sed de retribución y venganza, irreverente e irrespetuoso, basado en cada vez más y más graves mentiras iguales que sus amenazas, pletórico de quejas, insultos, que dejan ver con claridad su intención, -ahora abierta y pública-, de imponer una “Democracia Cristiana no Liberal,” como la autocracia autoritaria del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, su “asesor” y amigo común del presidente Ruso Vladimir Putin, que entregue a los valerosos Ucranianos a sus verdugos Rusos, mediante la suspensión de la asistencia militar de Estados Unidos, que lo ha impedido, además, de romper con la OTAN, para fortalecer relaciones con Rusia.
Contraste con el mensaje positivo y constructivo, de una vicepresidenta Harris, que dejó huella en el estado de California, como Procuradora de Justicia, conocedora de delincuentes como Trump, quien, de ser elegido presidente, no podría viajar a más de 30 países, que no aceptan a criminales convictos.
El mensaje de Kamala Harris apunta al futuro, a la unidad, al respeto a la Constitución y al Imperio de la Ley, a continuar el crecimiento económico impulsado por Joe Biden, luego de haber recibido una economía caótica, con cientos de miles de muertes de COVID-19, porque Trump se negaba a reconocerlo y cuando lo hizo, obstruyó medidas para controlarlo.
Kamala Harris tiene el enorme desafío de convencer a escépticos votantes en estados “swing” o “columpio” sobre su propuesta, para preservar la democracia e impulsar el crecimiento, y Donald Trump, cabeza del Culto MAGA, el desafío de contener el rápido y exitoso avance de su contrincante, lo que podría costarle, en caso de una derrota, la perdida de la libertad, por lo que se prevé que si pierde la elección, incitara de nuevo a la violencia.
Trump ya amenazó:
“Si no ganamos esta elección quizás no tendremos otra elección, esta quizás es la última elección …!” Mientras sus obstinados seguidores advierten que actuaran sin control alguno, si Donald Trump no gana la elección.