El etiquetado frontal ideal es el de Chile y Ecuador debido a que advierte a los consumidores de una manera muy sencilla, comprensible hasta para un niño, si un producto es alto en sodio, grasas, azúcares, o calorías
Pediatra yucateco, con una sólida carrera e intenso trabajo de campo, José Antonio Novelo Baeza cumplirá ocho meses al frente de la Comisión Nacional para la Protección de Riesgos Sanitarios, una de las instituciones públicas que pronto podría cambiar de denominación, en la Cuarta Transformación.
Su reconversión depende de las definiciones que el Legislativo tome, para reglamentar la manufactura y comercialización de la cannabis; una industria en ciernes. En el corto plazo, las capacidades regulatorias de la Cofepris serán puestas a prueba —una vez más— con la implementación del distintivo nutrimental en 12 categorías de productos alimenticios, definidos por la Secretaría de Salud.
¿Los criterios de Salud están supeditados a las voluntades legislativas? En la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados impulsa el dictamen para modificar la Ley General de Salud en materia de sobrepeso, obesidad y del etiquetado frontal de advertencia de alimentos y bebidas no alcohólicas.
El etiquetado frontal es obligatorio para alimentos y bebidas no alcohólicas justo desde hace cuatro años. A partir de julio del 2015 entonces, la Cofepris comenzó con la aplicación de las normas actualmente en vigor: la NOM 051, de etiquetado voluntario, y la NOM 086, de panel nutrimental. Por otra parte, la Secretaría de Salud ejerce el control sanitario de los anuncios de alimentos y bebidas, previsto en el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad.
Entonces quedaron establecidos horarios fijos en televisión y cine para restringir la publicidad de alimentos y bebidas no alcohólicas que no cumplan con los estándares nutrimentales; un sello que premia a los productos de alto contenido nutrimental e incentiva la reformulación de los productos; y un etiquetado obligatorio… que no era ni claro ni frontal.
En la definición de los nuevos criterios, la mayoría morenista estaría dividida: un bando dominante —que tendría a Mario Delgado y Tatiana Clouthier como figuras más visibles—velaría por preservar el status quo y los intereses de la industria, mientras que una minoría de legisladores oficialistas estaría a favor del nuevo etiquetado frontal.
Además de la incertidumbre en los órganos legislativos, está la indefinición del titular de Cofepris, por su —hasta ahora— endeble defensa de un etiquetado frontal claro y veraz que contribuya a revertir los problemas de salud.
Como cada año, ConMéxico y Anprac —los organismos representativos de la industria—advierten sobre las afectaciones que las medidas legislativas infringirían al sector agroalimentario del país; además argumentan que en los últimos seis años han atraído más de 8,500 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa. La industria tabacalera, por su parte, advirtió que la imposición de IEPS y advertencias sanitarias en el empaquetado pondrían en riesgo las inversiones en el país y las fuentes de empleo. ¿Y el derecho a la información? ¿Y la madurez de los consumidores?
Los industriales afirman que será costoso para ellos hacer el cambio de etiquetado. Hay costos mayores. Actualmente, en México uno de cada tres niños tiene obesidad y al igual que siete de cada 10 adultos mayores de 20 años y que 9.4% de la población padece diabetes, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016. Se calcula que la repercusión económica podría alcanzar los 273,000 millones de pesos para el 2023 en caso de no tomar medidas urgentes para revertir el problema.
Si prospera la propuesta que se tramita en la Comisión de Salud de la Cámara Baja, se impulsará la competitividad y transparencia por parte de las compañías que actualmente se rigen por la autorregulación.
El etiquetado frontal ideal es el de Chile y Ecuador debido a que advierte a los consumidores de una manera muy sencilla, comprensible hasta para un niño, si un producto es alto en sodio, grasas, azúcares, o calorías; por ello cuentan con la aprobación de la FAO y la OMS.
EFECTOS SECUNDARIOS
¿CABOS SUELTOS? Mucho de la historia que siguió a los infaustos hechos ocurridos hace una semana en el interior del restaurante Hunan, en la plaza Artz, se ha escrito en Jerusalén. Basada en fuentes de la policía israelí, la prensa local sostuvo que el asesinato fue “encargado por personas con intereses en Israel” que habrían contratado a un grupo local para perpetrar el ataque. También han referido —citando a “fuentes del inframundo”— que el asesinato de Ben Suthi y Alon Azoulay fue un terremoto en el mundo criminal israelí. “No era alguien marginal, sino una figura muy dominante que era muy cuidadosa y muy sospechosa”. Suthi habría regresado a México recientemente. El tiroteo se produjo un día después de que otra figura del inframundo israelí, Erez Akrishevsky, fuera extraditada de México a Israel. Akrishevsky —de acuerdo con esas versiones— era cercano a Suthi, y juntos huyeron de Israel en el 2001. Y recientemente estuvo en México bajo el nombre de Ricardo López, pero fue aprehendido por la policía mexicana y deportado. El tiroteo en Artz también ocurrió menos de un mes después de que un DJ israelí fue asesinado a tiros durante un rave en San Luis Potosí. Ronen Dahan, DJ Perplex, fue una de las dos víctimas mortales en ese tiroteo.
NEXOS. Julio Antonio Hernández Barros, abogado de Rosario Robles Berlanga, fue presidente de la Comisión Especial para la Atención a Víctimas durante un breve periodo. Con carrera académica y méritos propios por su desempeño profesional, fue cuñado de Javier Sicilia Zardain. Ahora se sabe que el defensor de la ex secretaria peñista está casado con América Alejandra Nava Trujillo, quien fue titular del OIC en Sedesol hasta que concluyó el sexenio. Ahora son evidentes los vínculos de ex funcionarios de la CEAV con Sedesol. Y es que el director de programación y presupuesto de esa dependencia, Jorge Alberto Ibáñez Candelaria, llegó a esa instancia como director de Asuntos Jurídicos, por invitación de Hernández Barros.