Ni la spotiza, ni la guerra de encuestas, ni las campañas negativas en las redes sociales: la carrera presidencial sólo podría modificarse a partir de lo que ocurra en el primero de los tres debates convocados por el INE. La irrupción del Bronco, por mandato judicial, dio al traste a la milimétrica planeación de ese … Continued
Ni la spotiza, ni la guerra de encuestas, ni las campañas negativas en las redes sociales: la carrera presidencial sólo podría modificarse a partir de lo que ocurra en el primero de los tres debates convocados por el INE.
La irrupción del Bronco, por mandato judicial, dio al traste a la milimétrica planeación de ese programa, elaborada por la Comisión Temporal. El “debate dinámico”, tropicalización del “modelo chileno”, fue objetado por los representantes de los candidatos, principalmente por el riesgo de que los moderadores se conviertan en los protagonistas del encuentro que será transmitido en horario AAA y en cadena nacional, el próximo domingo 22.
Todo dependerá del apego al guion que se elabora en la oficina del periodista Rubén Álvarez Mendiola, coordinador nacional de comunicación social del INE. Cinética Producciones, filial del Grupo 5M, estará a cargo de los aspectos logísticos. Y los tres periodistas seleccionados por los consejeros electorales para interactuar con los cinco aspirantes —Denise Maerker, Azucena Uresti y Sergio Sarmiento— ya acudieron a un primer ensayo. ¿Su misión? Propiciar el contraste de plataformas políticas y de propuestas así como evitar que se ignoren o eludan referencias directas. ¿Con qué recursos? Mediante “preguntas de seguimiento” que seguirán a la participación inicial de cada candidato, con las que abrirá cada uno de los tres bloques. Esos segmentos —de las “preguntas de seguimiento”— estarán a cargo de alguno de los tres moderadores.
El próximo miércoles 17 será el sorteo para definir la secuencia de participación y la ubicación de los candidatos en el foro que se habilitará en el patio central del Palacio de Minería. El primer bloque versará sobre seguridad pública y violencia; el segundo sobre combate a la corrupción e impunidad, y el tercero estará dedicado a la democracia, el pluralismo y los grupos en situación de vulnerabilidad.
Con cinco participantes, el tiempo para usar la palabra tuvo que economizarse. La primera respuesta, durante el primer segmento, requerirá de un minuto —sin interrupciones— para cada uno de los candidatos. Después vendrán las preguntas de seguimiento y enseguida dos réplicas o contrarréplicas —de 30 segundos cada una— que podrán usar al término de cualquiera de las intervenciones de las otras candidaturas. ¿Quién decide los turnos? El moderador, quien deberá estar atento a quienes levanten la mano o le hagan una seña al moderador en turno.
El segmento 2 de cada bloque arrancará con la intervención de un moderador, durante 30 segundos, para emplazar un tema e invitar a los candidatos a fijar postura. Los candidatos tendrán una bolsa de dos y medio minutos para contrastar sus propuestas y no podrán tener participaciones de más de un minuto.
Agotados los tres bloques temáticos, cada uno de los cinco candidatos tendrá un minuto para ofrecer un mensaje final.
Para elaborar sus preguntas, los moderadores conocieron un catálogo de índices, estudios académicos y encuestas recopiladas por el INE. Entre ellos, están la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública del Inegi, en la que se registra que 94% de los delitos no son denunciados. Las dos razones más comunes dadas para no informar el crimen —de acuerdo con los encuestados– son: “es una pérdida de tiempo (33%)” y “desconfianza en las autoridades (16.6 por ciento)”.
De acuerdo con el Barómetro de las Américas del Proyecto de Opinión Pública de América Latina de la Universidad de Vanderbilt, el apoyo para la democracia y las instituciones democráticas va en caída libre. El informe encontró que “el apoyo a la democracia disminuyó en casi 9 puntos porcentuales entre el 2014 y el 2016/17”. La encuesta también encontró que “es más probable que el ciudadano promedio apoye acciones extralegales (es decir, golpes de Estado) para eliminar a los líderes electos de su cargo”. Según el Índice de percepción de la corrupción de Transparency International 2017, la región sigue recibiendo bajas calificaciones por las percepciones de corrupción. Honduras cayó 12 lugares, para ubicarse en el puesto 135 entre 180 países, y Venezuela fue el país regional con las percepciones más altas de corrupción y ocupa el lugar 169 a nivel mundial.
El hartazgo de los votantes es irrefutable. De acuerdo con el Barómetro de Confianza de Edelman, los mexicanos desconfían más de las instituciones gubernamentales que cualquiera de los habitantes de los otros 27 países donde se levantó la medición.
Hay también una perceptible disminución en el apoyo ciudadano a los esfuerzos contra la corrupción. Y el hartazgo también está relacionado con lo que muchos ciudadanos identifican como “justicia selectiva”.
¿En el debate habrá tiempo para que los moderadores pregunten a los candidatos sobre el enfrentamiento entre los consejeros del INE y los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial federal?
EFECTOS SECUNDARIOS
MANQUEDADES. Hace un mes, la Concanaco finalmente pudo resolver su mudanza interna, con la elección de José Manuel López Campos, en relevo de Enrique Solana Sentíes. El conflicto en esa organización, empero, sigue latente. El grupo Nueva Visión, con el regiomontano Juan Carlos Pérez Góngora al frente, se erigió en una especie de shadow commite de la nueva directiva con el único propósito de evitar la permanencia de prácticas de corrupción. El ánimo de limpiar la organización es compartido por otros agremiados, por lo que sostienen que Solana sigue utilizando vehículos, choferes y celulares que paga la Concanaco. Además de seguir utilizando la oficina asignada al presidente y seguir apareciéndose en reuniones de organismos públicos como IMSS, Infonavit, entre otros. El pleito entre Pérez Góngora y Solana ha rebasado el ámbito institucional, pero lo cierto es que para restañar su reputación, Concanaco debería rendir cuentas.