La ausencia coincide con el punto de mayor nivel en la lucha compartida de México con EU contra el narcotráfico, desde 2018, y que EU centra en contra de Venezuela
México no va a la Cumbre de las Américas en apoyo a Nicaragua, Venezuela y Cuba, excluidas porque la ONU compara al dictador de Nicaragua con Hitler, nombró “asesino de lesa humanidad” al de Venezuela, y Cuba es el país con mayor cantidad de presos políticos.
La ausencia coincide con el punto de mayor nivel en la lucha compartida de México con EU contra el narcotráfico, desde 2018, y que EU centra en contra de Venezuela, al considerar que el dictador Nicolás Maduro comanda al Cártel de Los Soles.
México toma partido por el régimen de Venezuela, considerado por la ONU responsable de “crímenes de lesa humanidad” cometidos “de conformidad con las políticas del Estado, dictadas por Nicolás Maduro, su número dos y la cúpula militar”.
México también toma partido por la dictadura de Nicaragua, a la cual la ONU considera igualmente responsable de “crímenes de lesa humanidad” cometidos “de manera generalizada y sistemática por motivos políticos”.
El dictamen de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua compara al sátrapa Daniel Ortega con Adolfo Hitler y sus políticas de persecución y exterminio. Sí: apoyar al régimen de Daniel Ortega es apoyar al fascismo redivivo.
Así acusa la ONU las atrocidades de Daniel Ortega:
“La situación de Nicaragua es similar a la violencia y la persecución que marcaron la década de 1930 en Europa. Todos los elementos que se ven hoy en Nicaragua, desgraciadamente, se pudieron ver en los juicios de Núremberg contra los criminales nazis”.
La ONU verificó “en todos sus elementos” que Ortega cometió crímenes de lesa humanidad en Nicaragua, desde 2018, cuando mandó matar 335 opositores que protestaron en su contra, despojó del pasaporte y desterró a decenas y decenas de adversarios.
Con Cuba, la ONU condena cada año el embargo económico impuesto por EU, porque la dictadura cubana debe 10 mil millones de dólares a empresarios expropiados en 1960. Pero a la vez condena el deterioro de los derechos humanos en la isla.
Puntualiza la ONU: “Cuba sentencia a largas condenas a activistas o los detiene largos períodos sin juicio, impide que personas y organizaciones emprendan actividades que parezcan constituir una oposición a las políticas o prácticas represivas del gobierno”.
Sin embargo, como secretario de Organización de Morena, el hijo de López Obrador mandó una subordinada a La Habana a firmar acuerdos con el dictador cubano, Díaz-Canel para intercambiar información.
Antes, Andrés López Beltrán había enviado a La Habana a otro peón del partido, Jenaro Villamil, a rubricar convenios de colaboración con la prensa de la dictadura, que prohíbe la libertad de expresión y encarcela a periodistas.
Sí. Es un error faltar a la Cumbre, por apoyar a criminales.
