Justo hace una semana, los 32 coordinadores estatales designados por Andrés Manuel López Obrador tuvieron un cónclave en la Ciudad de México. Mientras su jefe y Alfonso Romo viajaban a Chiapas, los futuros funcionarios federales tuvieron su primera reunión de trabajo con los próximos integrantes del gabinete federal y conocieron a detalle los 25 programas … Continued
Justo hace una semana, los 32 coordinadores estatales designados por Andrés Manuel López Obrador tuvieron un cónclave en la Ciudad de México. Mientras su jefe y Alfonso Romo viajaban a Chiapas, los futuros funcionarios federales tuvieron su primera reunión de trabajo con los próximos integrantes del gabinete federal y conocieron a detalle los 25 programas prioritarios.
Gabriel García Hernández, secretario de Organización de Morena, fue el anfitrión del encuentro. Y quien trazó la ruta de trabajo: aquellos coordinadores estatales electos para cargos legislativos —una cuarta parte de los designados— tendrán que ocupar sus curules o escaños… Y renunciar, en algunos casos (Lorena Cuéllar, de Tlaxcala, o Verónica Díaz, de Zacatecas, como ejemplos notables), a presidir comisiones u órganos de gobierno. El seguimiento de los programas obradoristas no admitirá distracciones. Tampoco, la entrega de los recursos para los más necesitados.
Los coordinadores, de acuerdo a las líneas trazadas hace una semana, podrán apoyarse en una estructura de hasta cuatro subcoordinadores, dependiendo de los bloques en que queden divididos los programas de gobierno. De esto habrá definiciones a más tardar en cinco días, cuando arranque formalmente la entrega-recepción.
Los coordinadores y los subcoordinadores del programa lopezobradorista serán integrados a la nómina del equipo de transición.
La entrega-recepción formalmente está en curso. Y los equipos de trabajo encargados de aterrizar los 25 proyectos prioritarios de la administración lopezobradorista no pueden desperdiciar tiempo, si quieren cumplir con los designios superiores. Este jueves, la próxima secretaria del Medio Ambiente, Josefa González-Blanco Ortiz-Mena, oficializó la incorporación de Andrew Rhodes y León Jorge Castaños a su equipo de trabajo.
Ambos, expertos en su materia. Rhodes deberá dejar su cargo en el Sistema Pronatura para hacerse cargo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, mientras que Castaños —quien alguna ocasión fue subsecretario forestal y cercano al cardenismo— tomará las riendas de la Comisión Nacional Forestal y de uno de los programas más ambiciosos anunciados por AMLO: la siembra de 1 millón de hectáreas de maderables. El modelo de silvicultura comunitaria, en su esplendor.
Un cambio radical en la política ambientalista gubernamental luego de los últimos años de compadrazgos y frivolidades que podría verse empañado si se confirma la versión de que el extitular de la Conanp, Luis Fueyo Mac Donald, llegaría a la Procuraduría Federal para la Protección del Ambiente.
La Iglesia en manos de Lutero, resumen expertos ambientalistas, quienes recuerdan los fracasos en la protección de la vaquita marina.
Después de la reunión de anoche entre Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, vendrá el despliegue de los “equipos de empate” y la integración del equipo de transición.
El 15 de agosto es la fecha clave para el arranque de la transición. Y por lo mismo, este fin de semana deberá quedar concretado el ajuste a la nómina, prometido por la administración saliente. Algunas dependencias, como Banobras, quedarían acéfalas dentro de un mes. Y otras, como Financiera para el Desarrollo, han preferido prescindir de los empleados eventuales que cortar los gastos suntuarios de sus directivos o de las posiciones “honoríficas”, con cargo al erario, como la que detenta Augusto Gómez Villanueva.
En Banobras, los responsables de recursos humanos han aconsejado a trabajadores sindicalizados cercanos a la edad de retiro que tramiten su pensión, en aras de tener el mayor número de plazas disponibles para la transición.
EFECTOS SECUNDARIOS
DUDAS. La reciente explosión de un separador bifásico en las instalaciones de Pemex de Altamira, Tamaulipas, sigue causando polémica. Y es que han surgido voces que sostienen que el equipo de bombeo para extracción de aceite utilizado en la zona no cumplía con los requisitos que la empresa productiva había solicitado hace aproximadamente un año en la licitación PEP-CAT-S-GCP-00025783-17-1. ¿Accidente o negligencia? Y en la Unidad de Responsabilidades de Petróleos Mexicanos llegó una denuncia con número URPM-AQDI-2201-2018, que señala que la compañía a la que se adjudicó el contrato por casi mil millones de pesos, Servicios Integrales Gama, ofertó equipos que tienen en realidad una antigüedad mayor a la que se solicitaba en las bases del concurso. A través de una solicitud de transparencia, se obtuvo información sobre los números de serie y la base de datos pública de la firma estadounidense John Deere, fabricante de los equipos de bombeo, para identificar que las unidades instaladas en los campos Norte de Pemex no cumplen con la característica de haber sido fabricadas en el año 2014 o en fecha posterior pues, en su mayoría, fueron construidas entre 2007 y 2012. Con la denuncia, la Secretaría de la Función Pública inició una investigación depositada en el expediente 2018/PEP/DE309 para determinar la responsabilidad de los directivos involucrados en la compra; sin embargo, en Pemex hay funcionarios como José Luis Fong, subdirector de Bloques Norte de la empresa, que hasta el momento no han reaccionado a la investigación ni pedido que se revise de nuevo el contrato.