México, el rescatador de los automovilistas estadounidenses, pronto podría convertirse en un exportador de consumidores de gasolinas que prefieran cruzar a Texas a llenar sus tanques
Más de una frase de López Obrador sacó una sonrisa al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante su largo discurso de la semana pasada en La Casa Blanca.
Abría más los ojos, hacía muecas, apretaba los labios, una larga lista de reacciones del demócrata en lo que escuchaba esa combinación de clases de historia de Estados Unidos, propuestas y ofertas.
Una declaración en especial hizo que Biden tuviera que llevarse la pluma a la boca para contener la carcajada, aquella presunción del Presidente mexicano de cómo decidieron permitir que cruzaran los estadounidenses a cargar gasolina al lado mexicano para que ahorraran en lo que baja el precio de los combustibles en aquel país.
Esa anécdota, que no pasa de ser un asunto relevante sólo en la franja fronteriza, podría pronto convertirse en un búmeran político para López Obrador.
México, el rescatador de los automovilistas estadounidenses, pronto podría convertirse en un exportador de consumidores de gasolinas que prefieran cruzar a Texas a llenar sus tanques.
El mercado prácticamente monopólico de las gasolinas en México es controlado por Petróleos Mexicanos que no se cansa de mostrar su ineficacia para manejar todos sus negocios.
De acuerdo con reportes de la agencia Bloomberg, Pemex pierde todos los días casi 50 millones de pesos por su incapacidad de descargar los buques que importan gasolinas a nuestro país y que están varados frente a las costas esperando que les reciban sus productos.
México depende de las importaciones de gasolinas y Pemex no puede ni siquiera lidiar con esos envíos.
Los precios de los futuros petróleo han mostrado una baja consistente a lo largo de las últimas semanas. El West Texas Intermediate (WTI) acumula una baja de 20% en poco más de un mes.
Mientras que los precios de los futuros de las gasolinas acumulan una baja de 25% en poco más de seis semanas.
En Estados Unidos ya hay una baja en los precios a los consumidores de 10% en un mes, mientras que en México los precios se mantienen sin cambios.
Si por cuestiones geopolíticas bajaran los precios del petróleo de forma importante, una posible recesión, un aumento de la producción global, la no suspensión de la venta de gas ruso a Europa, en fin, los precios de las gasolinas van a bajar más en Estados Unidos, pero no en México.
En la medida en que bajen los precios de las gasolinas, la Secretaría de Hacienda irá retirando de forma gradual los subsidios fiscales que mantiene a esos combustibles, esto compensará las bajas y los consumidores seguramente no notarán los descuentos.
El destino del mercado energético mundial es incierto, pero si se reestablecen impuestos como el Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas en México, podría no estar lejos el día en que Joe Biden le pueda decir a López Obrador que invitan a los mexicanos a cruzar la frontera para cargar sus tanques de combustible.
López Obrador puso en el reflector la comparación de precios de las gasolinas entre México y Estados Unidos y podría acabar su sexenio teniendo que dar explicaciones de por qué en nuestro país el combustible es más caro que en otras partes del mundo.
Lo que viene
Subsidios
En la medida en que bajen los precios de las gasolinas, la Secretaría de Hacienda irá retirando de forma gradual los subsidios fiscales que mantiene a esos combustibles.
Bajan precios
En Estados Unidos ya hay una baja en los precios a los consumidores de 10% en un mes, mientras que en México los precios se mantienen sin cambios.
En México
AMLO puso en el reflector la comparación de precios de las gasolinas entre México y EU y podría acabar su sexenio con un precio más caro en nuestro país.