El TLC y Margarita Zavala le pegaron este jueves al peso. La divisa mexicana perdió 1.2% frente al dólar el jueves. Este movimiento refleja el nerviosismo de los inversionistas por dos temas: la marcha de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio y la posibilidad de que la esposa de Felipe Calderón abandone el PAN … Continued
El TLC y Margarita Zavala le pegaron este jueves al peso. La divisa mexicana perdió 1.2% frente al dólar el jueves. Este movimiento refleja el nerviosismo de los inversionistas por dos temas: la marcha de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio y la posibilidad de que la esposa de Felipe Calderón abandone el PAN y se convierta en candidata independiente.
Bienvenidos al último trimestre del 2017. En este tramo tendremos de regreso la volatilidad del tipo de cambio. El valor del peso se verá afectado por todo lo que se diga de la renegociación del TLCAN y por movimientos significativos en el tablero político. El pesimismo de los negociadores pega en el mercado, pero también afecta la posible salida de la ex primera dama del Partido Acción Nacional. A quienes toman decisiones financieras les preocupa una ruptura en el PAN. Piensan que podría favorecer las aspiraciones de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia.
El regreso de la volatilidad… Otra forma de decirlo es que estamos poniendo punto final a ese extraño periodo de serenidad cambiaria que vivimos desde fines de enero hasta septiembre. En esos meses, el peso se convirtió en la moneda que más ganó frente al dólar en el mundo. Esto ocurrió en contra de casi todos los pronósticos, ¿recuerdan que a mediados de enero se hablaba de que el tipo de cambio podría alcanzar los 25 pesos por dólar? En esos momentos, eso parecía una apuesta racional en el contexto de una realidad enloquecida. Donald Trump amenazaba con cancelar el TLCAN, cobrar un impuesto a las remesas para pagar su Muro y deportar a millones de mexicanos. Algunas empresas de Estados Unidos, como Ford y Carrier, anunciaban la alteración de sus planes de inversión en México; la pregunta era: ¿cuántos más?
La situación de octubre es diferente a la de enero porque ahora entendemos un poco mejor lo que significa la Presidencia de Trump. Hemos visto funcionar los contrapesos al Ejecutivo estadounidense y sabemos que el poder del presidente de Estados Unidos tiene límites. Con todo lo que hemos aprendido sobre el Gobierno de Trump en este año, seguimos sin poder contestar algunas preguntas: ¿qué tanto puede cambiar la relación México-Estados Unidos? ¿Su poder le alcanza para revertir los procesos de integración que se han dado en el último cuarto de siglo?
Volvamos al tipo de cambio. Éste es un barómetro que sirve para medir la presión en las relaciones con nuestro vecino del Norte. El peso se revaluó frente al dólar desde enero hasta septiembre porque en ese periodo, Trump bajó sus niveles de agresividad contra México. Por momentos dejó crecer la ilusión de que se podría trabajar con él, con pragmatismo, en temas como la modernización del Tratado de Libre Comercio.
El valor del peso no refleja los riesgos de que el TLCAN se cancele, advierte un análisis de UBS. Quizá sea imposible llegar a un acuerdo con Trump y su equipo para poner al día el TLCAN. Los mercados están empezando a procesar esta incómoda verdad. Bajo esa luz debemos leer el retroceso de más de 4% que ha experimentado el peso en el último mes. Los suizos de UBS tienen razón, pero no dicen todo: el tipo de cambio no refleja aún los riesgos de que el escenario político del 2018 se complique. Por eso importa mucho lo que Margarita Zavala decida en las próximas horas.
