Para ahorrar costos, desde hace dos años, Sepomex utilizó las mismas rutas que la Lotería Nacional para trasladar la correspondencia, vía aérea, a 12 ciudades de la República, a través de Aeromexico Cargo
El tiempo de las mujeres llegó al Servicio Postal Mexicano desde hace dos sexenios. En ese lapso, por la titular de ese organismo desconcentrado de la Secretaría de Infraestructura ha pasado media docena titulares: dos en el sexenio peñista y otras dos, en el lopezobradorismo.
Como Rocío Bárcena Molina, su antecesora, Violeta Giorgina Abreu González trabajó en el gobierno de la Ciudad de México antes de hacerse cargo de los Correos de México y de Mexpost, un servicio de paquetería con el que el Estado quiso competir en un segmentos altamente competido.
Sin el mandato de ser rentable, Sepomex apila una debilidad financiera crónica, en vísperas de su 39 aniversario. Y es que sus ingresos propios simplemente resultan insuficientes para enfrentar sus gastos operativos. En el último reporte de sus resultados financieros, en 2022, apenas generó 1,611 millones de pesos por la venta de bienes y prestación de servicios y gestionó transferencias presupuestarias por 3,320 millones, poco más del doble.
Para cubrir sus gastos requirió —según esos mismos informes— 5,000 millones de pesos. Y de éstos, 98% (es decir, 4,911 millones) fueron destinados a cubrir servicios personales (3,891 millones), servicios generales (923 millones) y el resto, para materiales y suministros.
Sepomex tenía 557 clientes corporativos de su servicio de franqueo y porte pagado. Entre los siete principales —Afore XXI Banorte, Banamex, la CFE, la CDMX, el IMSS, Teléfonos de México y la exportadora Uline— concentraban 45% de los ingresos. El servicio de mensajería —denominado Mexpost— apenas significó 215.4 millones de pesos, mientras que los servicios internacionales, otros 124 millones.
Para ahorrar costos, desde hace dos años, Sepomex utilizó las mismas rutas que la Lotería Nacional para trasladar la correspondencia, vía aérea, a 12 ciudades de la República, a través de Aeromexico Cargo.
El servicio terrestre está subrogado a TUM Transportistas Unidos Mexicanos y TUM Logística desde entonces, cuando Sepomex asignó el contrato de recepción, transportación y entrega de correspondencia, envíos y bienes muebles a través de rutas postales troncales y primarias. El monto máximo es de 1,718 millones de pesos.
Ambas empresas son las beneficiarias de otro contrato plurianual entregado por la dependencia en octubre de 2020 y las dos también fueron las únicas participantes del proceso licitatorio que corrió a cargo de la SCIT, por lo que se presumen violaciones a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.
En 2022, los pasivos se integraron por pasivos circulantes (66.1% del pasivo total) y pasivos no circulantes (33.9% del pasivo total). El principal componente del pasivo circulante fueron las cuentas por pagar a corto plazo (88.6% del saldo del pasivo circulante), mientras que el pasivo de largo plazo se integró por pasivos diferidos (54.1% del pasivo no circulante) y provisiones a largo plazo (45.9% del pasivo no circulante), este último integrado por la provisión de laudos desfavorables firmes al 31 de diciembre de 2022, así como su respectiva actualización por los pagos o regularizaciones efectuadas durante el ejercicio en curso, informados por la Subdirección de lo Contencioso. El riesgo mayor estaba en no recuperar el saldo de las cuentas por cobrar, al pasar de 29.4 millones a 87.2 millones de pesos entre el 2018 y el 2002; un incremento del 195.8%…
Ni la reforma a la Ley de Telecomunicaciones ni la creación de la nueva Agencia para la Transformación Digital sirvieron para encontrar una nueva ruta para Correos de México y Mexpost. Lo único que estuvo a punto de cambiar, en estas semanas convulsas, fue el huésped principal del Palacio Postal.