Las esperanzas de López Obrador y el morenismo están cifradas en que la maestra Delfina derrote al priismo en el más fuerte de sus bastiones
De las dos elecciones del domingo próximo, es la del Estado de México la que ha despertado mayor interés. Es la entidad del país con el mayor número de electores registrados en el padrón 12 millones 668,695. (Datos del INE al 19 de mayo del 2023). Asimismo, según todas las encuestas, a pesar del repunte de los últimos días de la candidata de la alianza Va por el Estado de México, la representante de la coalición Juntos Haremos Historia, mantiene una ventaja de, cuando menos, 10 puntos sobre su rival. Lo anterior indica que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) podría dejar de gobernar el Estado de México y perder su estatus de invicto electoral que ha mantenido durante 94 años. (Esto también puede decirse de Coahuila, pero ahí dicha posibilidad está más difícil que sacar cita en el Seguro Social de un día para otro).
Otro atractivo que ofrecen los comicios mexiquenses es que se enfrentarán por la gubernatura dos mujeres: Alejandra del Moral por la alianza PRI-PAN-PRD y Nueva Alianza y Delfina Gómez por la coalición Morena-Verde-PT. La primera, nativa de Cuautitlán Izcalli de 39 años de edad, abogada por la Universidad Iberoamericana y maestra en Administración Pública por el Tecnológico de Monterrey. La segunda, nacida en Texcoco, de 60 años, licenciada en Pedagogía y maestra en Educación por el Tecnológico de Monterrey. Ambas han sido alcaldesas de su población de origen.
Las esperanzas de López Obrador y el morenismo están cifradas en que la maestra Delfina derrote al priismo en el más fuerte de sus bastiones, para dejarlo herido de muerte y hacer más ancho el camino rumbo a la elección presidencial del 2024.
Las hoy aspirantes a la gubernatura mexiquense se enfrentaron en las elecciones del 2018 compitiendo por una senaduría, la texcocana se impuso por un amplio margen de votos.
El primer debate entre las candidatas se celebró el 20 de abril, los que tuvimos la osadía de verlo nos quedamos con la impresión que la ganadora de la confrontación fue la moderadora de la misma, la periodista Ana Paula Ordorica, quien derrochó protagonismo de tal forma que más que moderar las intervenciones y conducir a los temas previamente aprobados se dedicó a cuestionar más a Delfina que a Alejandra.
Todavía hubo un debate más en el que las dos aspirantes estuvieron de acuerdo en un cambio de formato. No obstante esto, el enfrentamiento resultó más aburrido que un partido por el no descenso en la Liga de Expansión. Aquellos que resistieron sin dormirse todo el desarrollo del encuentro informaron que únicamente al final, cuando la abanderada de la alianza Va por el Estado de México se olvidó de las propuestas y entró al terreno de los ataques acusando a su rival de haber desaparecido las escuelas de tiempo completo y las estancias infantiles; así como de ejercer el odio, el rencor y la división, además de cargarle la culpa de haber ordenado como alcaldesa la matanza de perros callejeros, la discusión subió unos grados de interés. A los ataques la portaestandarte de la coalición Juntos Haremos Historia, respondió: “Cuando la ambición es más grande que la dignidad se recurre a la guerra sucia y a las mentiras”.
A cinco días de que las urnas se expresen, con las encuestas a favor de Delfina no obstante haber entrado diezmada —por el 10% del sueldo que cobró a los empleados del municipio de Texcoco. Me atrevo a pronosticar un final de fotografía contra Alejandra. (La fotografía que se tomó con Alfredo Baranda, Emilio Chuayffet, César Camacho, Arturo Montiel y Eruviel Ávila, cinco exgobernaodres priistas de no muy gratos recuerdos para los mexiquenses). Alejandra del Moral, tan joven y con 94 años de corrupción priista a sus espaldas.
Punto final
Generación absurda: Meten a los hijos en una guardería; a los padres en un asilo y sacan a pasear a los perros al parque.
Minuto a minuto
