No habrá datos, ni uno solo, de la cantidad de mexicanos que hoy tienen que salir de su país
Antes de festejar como un triunfo de la transformación el aumento de 27.1% en el monto de las remesas en un solo año, hay que atender al incremento de 120%, también en un año, en las detenciones de mexicanos en Estados Unidos por parte de las autoridades migratorias de aquel país.
Entre las cifras del aumento en los dólares que llegan de Estados Unidos y la de los 655,594 mexicanos emigrantes detenidos durante el año fiscal 2021 se cuenta una historia de éxitos y fracasos de millones de connacionales que tuvieron que dejar su país para buscar una mejor oportunidad económica en el norte de nuestra frontera. Unos llegaron, otros no.
La retórica oficial hace ver el tema de la migración como si México fuera solamente un país de tránsito.
Se relatan las historias de los haitianos y las caravanas de centroamericanos, pero hay pocas referencias y nula información gubernamental sobre una realidad que ha regresado a nuestro país tras muchos años de estabilidad. El hecho de que otra vez son cientos de miles de mexicanos que dejan sus comunidades, y en ellas a sus seres queridos, para buscar el trabajo negado en su país.
De acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, durante el año fiscal pasado, los agentes migratorios estadounidenses tuvieron 1 millón 51,000 “encuentros” con migrantes en la frontera común con México, de esa cantidad 608,000 eran mexicanos, lo que implica 37% del total de los emigrantes ilegales.
La peor crisis de emigración de mexicanos en tiempos recientes se dio tras la crisis de 1995, de acuerdo con datos del Pew Research Center entre ese año y el 2000 este país expulsó a casi 3 millones de mexicanos.
Sin embargo, las mejores condiciones económicas de México, la estabilidad financiera, la alta inversión y la creación de empleos llevaron a un fenómeno identificado como migración cero, que es el equilibrio entre el número de expulsados y de repatriados. Incluso, en el lapso entre el 2009 y el 2014 regresaron a México más connacionales de los que decidieron emigrar.
Pero eso cambió a partir del 2013 y en estos últimos tres años el crecimiento ha sido exponencial.
Claro que en las mañaneras presumirán las cifras del México receptor de remesas. Hoy que es jueves de lo que llaman el pulso del bienestar y seguro que el propio Presidente se habrá de apropiar de la cifra del incremento de 27.1% de las remesas enviadas por los mexicanos para dar un máximo histórico de 51,594 millones de dólares durante el 2021.
Y si tiene algún colaborador con iniciativa, podrá presumir que en los tres años de su gobierno las remesas han crecido casi 54% y que se han acumulado casi 129,000 millones de dólares que esos “héroes” han mandado a su patria en tiempos de la cuarta transformación.
No habrá datos, ni uno solo, de la cantidad de mexicanos que hoy tienen que salir de su país.
Nadie comentará los datos que sí están disponibles por parte de la oficina de aduanas estadounidense que hablan de un incremento de 133% en la captura de adultos mexicanos en la frontera común que intentaron salir de la crisis en la que vivían en su país.