Y en Álvaro Obregón la molestia crece y el alcalde no les da la cara: vamos, hasta dejó solo al enviado de Brugada durante la protesta de los vecinos
Largas vacaciones de verano y frivolidades en TikTok desactivaron al alcalde morenista de Álvaro Obregón: su jefa Clara Brugada le quitó el proyecto ideado por Hugo Chávez, que en la CDMX se llama “Utopías”, y en Venezuela “Comunas”: pero son lo mismo.
La jefa de Gobierno quiere 100 proyectos de su copia chavista, encargados a los 16 alcaldes. Pero, en el de Álvaro Obregón, los vecinos se le plantaron en la calle a Javier López Casarín para impedirla. Fue la única delegación en que los vecinos se opusieron.
Ante el desplante al delegado, Brugada tuvo que enviar al chapulín panista Fadlala Akabani, que es su secretario de Gobierno, a explicar a los vecinos inconformes, que el proyecto de la Utopía es suyo, y no de López Casarín.
Es un mensaje político: el alcalde ya no cuenta con el respaldo del gobierno capitalino, sobre todo si se tiene en cuenta que la decisión de Brugada se produjo después de reunirse con Marcelo Ebrard, que es el protector de López Casarín.
Sí: por su cercanía con el entorno de Trump, López Casarín fue importante para Ebrard cuando éste era canciller. La revista Proceso escribió que López Casarín negoció en secreto con la administración de Trump el vergonzoso plan anti migratorio Quédate en México.
“López Casarín ejerce un poder fáctico en la SRE. Sin ser servidor público ni diplomático, tuvo interlocución en el más alto nivel con el gobierno de Donald Trump, gozó de pasaporte diplomático y realizó misiones en nombre del canciller”, publicó Proceso.
López Casarín hizo todo para que la de Álvaro Obregón sea la Utopía más cuestionada. Sabía que sería rechazada por los colonos y no intentó convencerlos, sino que los provocó con una consulta que excluyó a los vecinos reales.
La consulta fue realizada durante las fiestas patrias, con desconocidos de otras colonias y discriminando a los de las colonias Atlamaya, La Herradura, Lomas de Axomiatla, Lomas de Guadalupe, Lomas de Las Águilas, Lomas de San Ángel Inn y Merced Gómez.
Los vecinos verdaderos interpusieron ante el Tribunal Electoral de la CDMX una demanda electoral contra la consulta, por excluirlos. López Casarín sabía que todo esto sucedería y lo dejó correr. Parece que quiere reventar el proyecto estrella de Clara Brugada.
La inconformidad, como ocurre en temas de interés de la clase media capitalina, perfila rechazo a Morena, como ocurrió en 2021, tras los desastres de Layda Sansores (Álvaro Obregón) y Víctor Hugo Romo (Miguel Hidalgo) y perdió el poniente de la CDMX.
Y en Álvaro Obregón la molestia crece y el alcalde no les da la cara: vamos, hasta dejó solo al enviado de Brugada durante la protesta de los vecinos.
De ese tamaño.
