Los televisores SONY Trinitron, que ya no existen, no se podian comprar en Aurrerá y los adquiriamos de contrabando, como la totalidad de las mercancías que ahora se importan legalmente
Hace demasiados años, (a veces, cualquier cantidad son demasiados), muchos previos a la entrada en vigor del TLC que hizo el odiado Carlos Salinas, los televisores SONY Trinitron, que ya no existen, no se podian comprar en Aurrerá y los adquiriamos de contrabando, como la totalidad de las mercancías que ahora se importan legalmente.
Conversando entonces con un guardia de aduanas, de los que ahora visten de verde olivo o camuflaje, le pregunté qué era lo que no se podía introducir de contrabando de los Estados Unidos a México.
Son pensarlo mucho me contestó: lo que no quepa por el puente.
Recordé una máxima que me enseñó el director de mi primer diario, El Tiempo: no hay pìllo que no sea simpático, crudo que no sea humilde, ni pendejo sin portafolios. El guardián de la frontera en Nuevo Laredo, era, indudablemente, un pillo.
¿De qué ancho tiene que ser el puente -y de qué longitud- por el que pasaron 129 carros tanque, que fueron descubiertos y capturados en los patios ferroviarios de Saltillo y Ramos Arizpe, Coahuila, repletos de quince millones y medio de litros de combustible “de dudosa procedencia” por las autoridades mexicanas?
129 carros tanque de ferrocarril, cuyas dimensiones exceden mi capacidad imaginativa. El mayor y más espectacular decomiso del huachicol, precisamente eso que en el sexenio anterior, según Lopitos, dejó de existir “arriba y abajo”. Se refería a que de la misma manera que los poquiteros que horadan tubos para llenar bidones de gasolina que ofrecen a la venta a orilla de las carreteras vecinales, los machuchones -para usar un término del sexenio anterior- que propiciaban el robo de combustible a lo bestia en Pemex o lo compraban del otro lado y metían de contrabando, eran cosa del pasado.
Los muertos que vos matáis, gozan de cabal salud, dice una frase erróneamete aribuída al Tenorio de Zorrilla.
El muy respetable señor García Harfuch ha demostrado no solamente una eficiencia en la llamada “coordinación” de las diferentes instancias del poder, estatales, municipales, de barriada, que deben combatir la delincuencia. En realidad, se trata de una disciplinada y obligatoria sumisión a las estrategias del centro. Eso no tiene nada de malo, por el contrario. Adicionalmente, el hijo de Javier García Paniagua ha demostrado buen manejo de su imágen pública. Con frecuencia vemos en la televisión cápsulas informativas exhibiendo la numeralia de los logros de nuestras policías. El decomiso de este enorme convoy aparcado en Coahuila es una perla valiosa de estos abalorios.
Pero por encima de la estadística, que viste mucho a las matutinas conferencias del pueblo, ese pueblo probablemente quiera, digo, que alguien le explique quién determina el ancho del puente, quien enceguece los ojos de los vigilantes en Piedras Negras, por donde baja la vía férrea a Monclova y Saltillo, en todo el trayecto, y en la fuga de los custodios de tan singular cargamento.
PARA LA MAÑANERA DEL PUEBLO (porque no dejan entrar sin tapabocas): La revelación de que uno de los delitos que más ha crecido e México es la extorsión en numerosas versiones es de sobra conocida; la hemos padecido de alguna manera casi todos.
La más favorecida es la que surge de las cárceles de máxima seguridad, desde las que los delincuentes, que tienen un directorio amplísimo de posibles víctimas, despliegan un gran repertorio de amenazas a la familia cercana si no se cumplen los requisitos del rescate.
La segunda es el llamado derecho de piso. Si no se paga, especialmente si uno es un pequeño empresario, la amenaza es la agresón personal o al inmueble. Seguro hay más, pero lo que tienen todas en común es el miedo que impide a las víctimas hacer una denuncia. Por ello, la iniciativa presidencial de que la extorsión se persiga a partir de cualquier denuncia anónima y prácticamente de oficio resulta promisoria, si es efectiva.
¿Y los montajes de video a partir de la inteligencia artificial con personajes afamados -Carlos Slim, por decir uno- que invitan a los mexicanos a invertir un par de miles de pesos para convertirse en millonarios?