Una respuesta irrefutable, ante una derrota categórica. La anterior administración federal decretó impedir el ingreso de maíz de Estados Unidos, porque la mayoría es genéticamente modificado y utilizó glifosato como herbicida
Obligado a acatar la resolución del arbitraje internacional sobre el maíz transgénico, el gobierno de México no traicionará a sus raíces históricas. La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que promoverá una reforma para elevar su prohibición a rango constitucional.
Una respuesta irrefutable, ante una derrota categórica. La anterior administración federal decretó impedir el ingreso de maíz de Estados Unidos, porque la mayoría es genéticamente modificado y utilizó glifosato como herbicida.
¿Este será el punto final de este capítulo de las disputas comerciales entre México y Estados Unidos, en vísperas de la renegociación del T-MEC? La soberanía alimentaria, esgrimida por la Cuarta Transformación, implica una visión amplia, que involucra aspectos culturales e históricos. En Mesoamérica subsisten más de 60 variedades de maíces nativos gracias —en esta cosmovisión— al conocimiento y las tradiciones de los pueblos originarios.
Esa riqueza y diversidad está en riesgo, por las alteraciones climáticas, los monocultivos de la industria y la modificación genética mediante la introducción del maíz transgénico.
Hace tres meses, la delegación mexicana que acudió a la COP 16, en Cali, comprometió la implementación de una política pública de trazabilidad de organismos genéticamente modificados, con énfasis en maíz, bajo un enfoque integral de la bioseguridad.
Con un horizonte de cumplimiento al 2030, también insistió en el fortalecimiento de los procesos de análisis (evaluación, gestión y comunicación) de los riesgos asociados a las actividades con los OGM, incluidas las nuevas biotecnologías, mediante un enfoque de bioseguridad integral que incorpore las condiciones socioeconómicas, la observancia del principio precautorio, los derechos de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas y los derechos humanos.
La defensa del maíz nativo y la eliminación de los plaguicidas altamente peligrosos fueron dos de los temas en los que se impuso el ala más radical de la Cuarta Transformación y colocó a sus cuadros más destacados en Agricultura, Semarnat y el Conacyt. Ese frente patriótico también se extendió a la SEP, la Secretaría de Cultura y al sector salud.
El impacto de impedir la importación de 17 millones de toneladas del grano básico sería descomunal a la cadena productiva, pero sobre todo a la inflación. En el mismo sentido, con la prohibición de los PAP’s, los plaguicidas que utilizan los aguacateros para combatir las plagas de ese cultivo perdería 67% de sus ingredientes; los que se aplican en los cultivos de berries (frambuesa, fresa y zarzamora), perderían más de un tercio de sus ingredientes. Otros cultivos que se verían todavía más afectados serían el limón y la caña de azúcar, pues los plaguicidas utilizados para su protección verían reducidos sus ingredientes en 48 por ciento.
Efectos secundarios
FUSIONES. En vías de extinción, la Comisión Federal de Competencia Económica sigue en el cumplimiento de su mandato constitucional. Y acaba de dar su visto bueno para que BBVA adquiera un paquete accionario de Banco Sabadell, operación que está sujeta a la autorización del regulador del mercado en la península ibérica.
EXPANSIONES. Bankaool cierra el 2024 con tres veces más clientes que en el 2023. La Ciudad de México se convirtió en la segunda entidad con más presencia para esa institución bancaria, sólo detrás de Chihuahua. Este crecimiento está vinculado directamente al lanzamiento de su aplicación para operaciones digitales, en la que invirtieron más de 120 millones de dólares.
DOMINIOS. Eduardo Gurza Curiel es 100% delmacista: estuvo en el primer equipo del último priista que gobernó en el Estado de México en Banobras y luego, desde la Unidad Técnica de Fiscalización del INE y la coordinación de Fiscalización de la Secretaría de la Función Pública, estuvo vigilante de intereses tricolores. Apenas hace unas semanas buscó regresar al servicio público, como titular del Órgano Superior de Fiscalización del Congreso mexiquense. Tuvo mejor suerte de la comisionada del Inai, Josefina Román Venegas, quien no llegó a la terna propuesta al Pleno por la Junta de Coordinación Política no obstante de contar con el respaldo del exgobernador y ahora senador verde, Eruviel Ávila. Al final, Liliana Dávalos Ham, sin mucha experiencia, pero delfinista sin mácula, se quedó con esa posición.
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