Inexorablemente, México agota su bono demográfico. Los Millennials ya tienen edad para votar y muchos cursan estudios universitarios mientras que la matrícula en la educación básica y media ha disminuido en términos absolutos y relativos
Inexorablemente, México agota su bono demográfico. Los Millennials ya tienen edad para votar y muchos cursan estudios universitarios mientras que la matrícula en la educación básica y media ha disminuido en términos absolutos y relativos. En el sexenio lopezobradorista, la tasa de crecimiento será de menos 0.4% a tasa anual, y entre 2025 y 2030 será de menos 0.6 por ciento.
La universalidad de la educación es uno de los compromisos de la Cuarta Transformación. ¿A cualquier costo? La contrarreforma educativa fue uno de los primeros compromisos cumplidos por la administración lopezobradorista, pero los objetivos, la cobertura y el financiamiento de la educación pública deben ser replanteados a partir de la nueva realidad demográfica —poco a poco, se vacían las escuelas— y el uso intensivo de las herramientas tecnológicas, por la contingencia sanitaria.
Con menos alumnos, podría mejorar la calidad de los servicios educativos, es uno de los primeros enunciados de un reporte especial sobre el estado que guarda el Sistema Educativo Nacional, elaborado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, antes INEE.
¿Y habría menos maestros? Aprende en casa, en sus dos temporadas, implicó un esfuerzo titánico de la SEP y la industria de la radio y la televisión para articular la programación 24/7 con los planes de estudio y los libros de texto. Más de 800,000 docentes frente a grupo llevan nueve meses en sus domicilios. El gobierno federal no ha dejado de cubrir sus salarios ni sus prestaciones.
México no es el país con el sistema educativo más grande de América —lo superan Estados Unidos y Brasil— pero tiene al gremio magisterial más numeroso del hemisferio. La nómina de los trabajadores de la educación se ha expandido, con los gobiernos panistas, priistas y cuatroteístas; un crecimiento que se explica por la inclusión, en la última década de los tres grados de preescolar y la educación media superior como parte de la educación obligatoria. También se reconoció el derecho de la niñez a recibir atención durante la primera infancia, a través de la educación inicial, y se decretó la obligatoriedad de la educación superior por parte del Estado, a fin de que aquellos jóvenes que cuenten con los requisitos para cursarla puedan hacerlo, si lo desean.
El número de grados comprendidos por la educación obligatoria pasó de nueve a más de 15 en lo que va de este siglo.
Las escuelas de servicios generales son atendidas por los afiliados al SNTE y distintas organizaciones magisteriales de presencia estatal. Pero en las localidades rurales y de alta marginación y en los preescolares de servicio comunitario por asesores técnicos y líderes para la educación comunitaria, cuyo perfil común es el de jóvenes recién egresados de la educación básica o la media superior que asumen la función de enseñanza, contratados por Conafe, que no cuentan con formación normalista.
Con el respaldo de las organizaciones sindicales, los maestros buscan plazas en centros educativos ubicados en zonas urbanas. A partir de la promulgación de la reforma educativa en el 2012 se confirmó el boom de escuelas y planteles de sostenimiento privado, en especial de los niveles educativos recién incorporados a la obligatoriedad, confirmó el estudio del Mejoraedu.
El crecimiento en el número de espacios educativos privados fue notorio entre los ciclos escolares 2013-2014 y 2018-2019 y de acuerdo a esa instancia evaluatoria, al mismo tiempo el Estado su participación en la dotación de este derecho.
“En los últimos años la obligatoriedad de este tipo educativo ha propiciado un aumento en el número de planteles que supera el ritmo de crecimiento de los estudiantes lo cual es evidencia de una expansión de la oferta centrada en aumentar la disponibilidad de espacios educativos en las comunidades que no contaban con el servicio. Estos nuevos planteles concentran a un número reducido de estudiantes”.
La educación abierta y a distancia ya eran una opción, antes de la pandemia, gracias al desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación en los últimos años. En el otro extremo, la información sobre docentes evidencia una notable feminización del magisterio.
Ésta es más observable en los niveles de la educación básica, y se reduce paulatinamente en los tipos educativos superiores: en el ciclo escolar 2018-2019, 87% de docentes en preescolar eran mujeres, 64.4% en primaria, 53.5% en secundaria, 49.2% en educación media superior y 47.3% entre académicos de las normales públicas.
Es notable también la cantidad de agentes educativos que desempeñaban doble función: es el caso de 88,642 directores y directoras con grupo en educación básica, sobre quienes no existe información suficiente para saber si reciben recursos o incentivos salariales acordes con la realización de la doble función y si ésta afecta su desempeño como docentes. Su proporción es especialmente importante en el sostenimiento público: en la educación preescolar, 62.8% del total tenía a su cargo un grupo; en primaria representaban 49%; en las escuelas telesecundarias, 67.3%; y en las secundarias para migrantes, 90.6 por ciento.
El secretario de Educación condicionó el regreso presencial a clases al semáforo epidemiológico. Vistas las actuales condiciones sanitarias, la reapertura de actividades de manera total no será posible en todo el país en lo que resta del ciclo lectivo, por lo que será una reapertura gradual en aquellas entidades en amarillo o verde. Y con cuántos maestros frente a grupo…
@aguirre_alberto