El reporte Digital News 2020 pronostica más suscripciones digitales, la expansión de otros modelos de pago y una desaparición de información de alta calidad, detrás de los muros de pago
La edición anual del reporte Digital News, de la Universidad de Oxford y el Instituto Reuters de Estudios sobre Periodismo, quedó atrapada por la pandemia de la Covid-19, pero servirá para apuntar las primeras tendencias del impacto que la contingencia sanitaria tendrá sobre el consumo de noticias a nivel global.
Si bien los datos apuntan un mayor consumo de fuentes tradicionales de noticias, especialmente la televisión, también registran una mayor dependencia de las redes sociales y otras plataformas, donde los “hechos alternativos” alimentan conspiraciones y generan mucha desinformación.
Pero esa avidez de las audiencias por la información no se ve reflejado en los ingresos de los medios –particularmente en la prensa escrita–, los anunciantes se preparan para una recesión inevitable y el advenimiento de las suscripciones digitales y otros modelos de pago se vuelve tangible, así como de los newsletters, los podcasts y otros formatos que aumentan el compromiso y la lealtad.
El reporte Digital News 2020 pronostica más suscripciones digitales, la expansión de otros modelos de pago y una desaparición de información de alta calidad, detrás de los muros de pago.
El porcentaje de la gente que paga por cualquier noticia en línea ha crecido consistentemente en Estados Unidos –al 20% de las audiencias– y en Noruega, a 42 por ciento. Los indicadores de otras regiones de Europa, así como en América Latina y Asia, también apuntan en esa dirección.
En países con niveles de pago más altos, como Estados Unidos y Noruega, entre un tercio y más de la mitad de todas las suscripciones van a algunas grandes marcas nacionales, lo que sugiere que el ganador toma la mayoría de las dinámicas persistentes. Sin embargo, una minoría significativa ahora está comprando más de una suscripción, a menudo agregando una publicación local o especializada.
“Encontramos evidencia clara de que los editores de noticias diferenciadas y premium pueden convencer a un número creciente de personas para que paguen por noticias de calidad en línea. Pero la mayoría de las personas no pagan por las noticias en línea, y dada la abundancia de alternativas disponibles gratuitamente, no está claro por qué lo harían. Sólo el periodismo verdaderamente sobresaliente puede convencer a la gente de que pague”, dice Rasmus Nielsen, coeditor del informe y director del Instituto Reuters.
México es uno de los 40 mercados estudiados por los especialistas, quienes observan que el aumento de la polarización política ha afectado la confianza en los medios de comunicación, que ha disminuido 11 puntos durante el último año. Las redes sociales y en línea siguen siendo las fuentes de noticias más populares en México con nuestra muestra predominantemente urbana.
La televisión y la radio siguen siendo importantes para llegar a las millones de personas que no están en línea. La mayoría del acceso a las noticias de Internet ahora se realiza a través de teléfonos inteligentes (81%) en lugar de computadoras o tabletas. La televisión es un medio popular tanto para el público como para los anunciantes, pero las emisoras de televisión nacionales a menudo tienen puntajes de confianza más bajos en nuestra encuesta que las emisoras extranjeras (CNN) y algunas marcas de origen digital.
La confianza y la credibilidad en los medios, así como los ataques a la prensa provenientes de los poderosos, son dos temas de estudio. Recién circula Pulso Meraki, con datos de una encuesta aplicada a representantes de medios y público interesado en las noticias sobre el desempeño de los generadores de información durante la pandemia.
Los periodistas –detectaron– han percibido una disminución de la confianza hacia los medios de comunicación inversamente proporcional al aumento de los ataques. La crítica del presidente, revelaron, es la de mayor impacto.
Lilia Carrillo, una de las autoras del reporte, está sorprendida por algunas de las actitudes de los respondientes, sobre todo en la preminencia de la mensajería por redes sociales (principalmente WhatsApp) como vehículo dispersor de noticias. Los consumidores de medios en la Ciudad de México –observa– no ve mucho valor en comprar una suscripción.
Entre la confianza y la sobrevivencia, los medios se juegan su futuro. La crisis del coronavirus y su impacto en los ingresos publicitarios han forzado a un nuevo enfoque en las estrategias editoriales para fortalecer la lealtad con el lector y atraer a los anunciantes. Y para abordar estos aspectos, Comscore y El Economista ofrecen este mediodía un Laboratorio de Soluciones, donde tres líderes en México responsables de la planificación y compra de espacios publicitarios debatirán sobre la publicidad antes y al momento de la reactivación.