Es un mensaje poderoso y es producto a la lucha de muchas mujeres, ningún hombre debe ponerse esa medalla porque los espacios no se los regalaron
El 3 de noviembre de 2014, en un texto escrito en El Economista (las mujeres y el poder en México), expresé un sentimiento: “…si la salud me lo permite, veré cómo los mexicanos votamos y elegimos una mujer presidenta”.
Si vivo unos días más creo que podré ver cumplido ese deseo, pero multiplicado. Si no hay grandes cambios, el 2 de junio el mundo estará pendiente de lo que ocurra en México y verá lo siguiente
–Una mujer gana la presidencia
–Una mujer preside el órgano electoral (INE)
–Una mujer preside el Tribunal Electoral (TEPJF)
–Una mujer preside la Suprema Corte de Justicia (SCJN)
–Una mujer es Secretaria de Gobernación
–Una mujer es la Secretaria de Seguridad
–Una mujer preside el Banco de México
–Una mujer preside la Cámara de Diputados
–Una mujer preside la Cámara de Senadores
–Una mujer es la encargada de los programas sociales
–Una mujer es nuestra canciller
–Una mujer preside el INEGI
–Una mujer preside la defensa de los Derechos Humanos
–Habrá nueve gobernadoras y es probable se llegue a 13-14 para fin de año;
–etc.
Es un MENSAJE PODEROSO y es producto a la lucha de muchas mujeres, ningún hombre debe ponerse esa medalla porque los espacios no se los regalaron, hubo mujeres que pelearon por leyes de equidad y con resistencias de los hombres, las lograron, exigieron cuotas ante la disparidad de oportunidades y aún con fuertes opositores que incluso se iban a tribunales, las lograron; aunque no en todos los ámbitos, México puede mostrarse al mundo como un país en el que las mujeres rompieron el techo de cristal en la política.
Todo presidente cuando inicia tiene la responsabilidad de cumplir promesas, hacer buen gobierno, fortalecer una tendencia política, incrementar el prestigio del país, proteger a los ciudadanos, abatir desigualdades, etc; pero en este caso la próxima presidenta de México tiene una responsabilidad adicional, tiene un compromiso con las muchas mujeres que lucharon para que hoy se pudiera vivir esta situación; les debe un buen gobierno porque será utilizada como ejemplo histórico de la forma de gobernar de la mujer; contra lo que muchos pensaban, México tendrá una mujer en la presidencia antes que Estados Unidos y eso me da mucho gusto.