Aquí surgen las preguntas: ¿El enemigo de Xóchitl? ¿Cuál es el monstruo contra el que va a luchar? ¿De quién nos va a salvar? Quizá lo más importante: ¿Cómo nos va a salvar?
Transcurrieron los primeros días de precampaña y las cosas no están saliendo como los analistas pensaban que iban a salir. Se pronosticaba una implosión en Morena por la imposición de Claudia Sheinbaum y no se dio, al menos por ahora, aunque no podemos descartar que se dé. Todos se han disciplinado a los deseos del presidente López Obrador.
Por el lado opositor se están tomando las cosas con demasiada calma, lo que está dando mucha tela de dónde cortar a los analistas y tiene dando brincos de alegría al oficialismo. La gente quería ver a una Xóchitl más combativa, como cuando se enfrentó al presidente y eso no ha sucedido, o al menos con la contundencia que se esperaba.
Considero que a la estrategia seguida por Xóchitl Gálvez le ha hecho falta definir con claridad a un enemigo a vencer, lo que ya hizo el frente oficial. Usted se preguntará: ¿Enemigo? ¿Qué el enemigo no es Morena? ¿Qué no el rival a vencer es López Obrador? A todas esas preguntas yo las contestaría con un SÍ, PERO NO. Déjeme le explico mis desordenadas ideas.
Al momento de votar la ciudadanía se deja llevar por sentimientos, más que por la razón. Los candidatos que ganan elecciones es porque lograron agrupar los sentimientos, el enojo de la gente en torno a un enemigo, un monstruo (no siempre tiene que ser una persona, puede ser una situación) contra el que tiene una estrategia para derrotarlo.
En 2018, el enemigo, el monstruo que adoptó el presidente López Obrador fue la CORRUPCIÓN y todos sus problemas colaterales. Para este 2024 el enemigo es el grupo de “machucones” que quiere regresar “a los privilegios que tenía antes y quiere impedir que se le ponga un segundo piso a la 4T.
Aquí surgen las preguntas: ¿El enemigo de Xóchitl? ¿Cuál es el monstruo contra el que va a luchar? ¿De quién nos va a salvar? Quizá lo más importante: ¿Cómo nos va a salvar?
Después de mucho pensar, creo que la CONTINUIDAD es el enemigo, el monstruo que necesita Xóchitl. ¿Por qué la continuidad? Porque el oficialismo está planteando la CONTINUIDAD como bandera de campaña con la consigna de que hay que construir el segundo piso de la 4T. Ahí está la veta a explotar. Aquí le sugiero algunas frases de campaña:
-¿QUIERES QUE LA INSEGURIDAD Y LOS GRUPOS DELICTIVOS SIGAN HACIENDO DE LAS SUYAS EN TODO EL PAÍS Y QUE MÉXICO SE SIGA TIÑENDO DE SANGRE?… VOTA POR LA CONTINUIDAD… VOTA POR MORENA.
-YO NO ESTOY CONTRA LOS PROGRAMAS SOCIALES… PERO NO PUEDEN CONTINUAR COMO HASTA AHORA, HAY QUE REFORMARLOS PARA QUE SIRVAN MEJOR A LA GENTE.
-¿DESEAS QUE MÉXICO SIGA POLARIZADO? ¿DESEAS QUE EL GOBIERNO SIGA SIN ESCUCHAR A QUIENES NO COMPARTEN SU IDEOLOGÍA?… VOTA POR LA CONTINUIDAD… VOTA POR MORENA.
-¿DESEAS SEGUIR EL SUFRIENTO DE MILES DE FAMILIAS POR NO TENER LOS MEDICAMENTOS NECESARIOS PARA ATENDER PADECIMIENTOS COMO EL CÁNCER? VOTA POR LA CONTINUIDAD… VOTA POR MORENA.
-¿DESEAS QUE TU DINERO SE SIGA DESPERDICIANDO EN OBRAS QUE DE NADA SIRVEN A LOS MÉXICANOS? SI TU RESPUESTA ES SÍ, VOTA POR LA CONTINUIDAD… VOTA POR MORENA.
-AL IGUAL QUE CLAUDIA, YO TAMBIÉN TENGO SUEÑOS, LOS MÍOS SON QUE CADA VEZ MÁS MEXICANOS PUEDAN CUMPLIR LOS SUYOS Y CREAR UNA NUEVA ERA EN LA QUE TODOS TENGAMOS CABIDA.
Pero además de definir al enemigo monstruoso al cual combatir, a Xóchitl le hace falta hacer sentir su peso, tomar control de las cosas; poner a trabajar a su gente; despejar el camino de personajes como Ricardo Anaya, Vicente Fox e incluso Felipe Calderón y, sobre todo, no engancharse con los dardos que le lance Samuel García.
El reloj avanza y Xóchitl no puede sentarse a esperar serenamente los tiempos formales de campaña, hacerlo sería el fin de la esperanza opositora de ganar la Presidencia.
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