Me cuesta trabajo recordar un partido de cuartos de final de liguilla con tantas expectativas. Por un lado, tenemos a las Águilas del América con su espectacular nómina, una de las más altas del continente americano; por otro lado, el dinamismo y juventud de las Chivas del Guadalajara. Estoy convencido que las Águilas le deben … Continued
Me cuesta trabajo recordar un partido de cuartos de final de liguilla con tantas expectativas.
Por un lado, tenemos a las Águilas del América con su espectacular nómina, una de las más altas del continente americano; por otro lado, el dinamismo y juventud de las Chivas del Guadalajara.
Estoy convencido que las Águilas le deben mucho a su actual presidente deportivo, Ricardo Peláez, un directivo que llegó a tomar las riendas del equipo hace mas de cuatro años y que ha logrado establecer una visión y una filosofía deportiva que muchos equipos quisieran imitar. Desde la era Peláez, la gran parte de los refuerzos que entran cada torneo al club, están aportando de manera positiva para la institución, situación que desafortunadamente no es el caso con la mayoría de los refuerzos que llegan a otros clubes del fútbol mexicano, solamente hay que voltear a ver a Cruz Azul por mencionar alguno. Esto para el América, ha significado una continuidad en un proceso de trabajo y como resultado el poder verlo seguido en las liguillas compitiendo por el título.
Por otro lado, Peláez sabe lo que es vestir la camiseta de ambos equipos, conoce a fondo la exigencia que brinda este tipo de partidos y sabe lo que significaría para el americanismo si las Águilas no podrían avanzar a semifinales. Es por eso, que esta intentando ante los medios de comunicación clasificar como amplios favoritos a su acérrimo rival, argumentando que viven un gran presente y que están jugando mejor que cualquier otro equipo.
Lo que realmente está tratando de hacer, es liberar la mayor presión posible sobre sus jugadores, pero sobre todo sobre el técnico Ignacio Ambriz, que su futuro podría estar en duda si no logran avanzar al la siguiente etapa, ya que la presión de los medios y de la afición sería intensa si las Águilas fueran eliminados por sus archirrivales; los Pumas y las Chivas en torneos consecutivos.
En su camino están las Chivas Rayadas del Guadalajara que llegan a esta liguilla ganando seis de sus últimos siete encuentros y conquistando veintidós de sus últimos veintisiete puntos posibles.
Las Chivas llegan en un gran momento gracias a su técnico Matías Almeyda que heredó un grupo de jugadores muy joven con poca experiencia y a pesar de eso, nos ha enseñado de lo que es capaz como director técnico, ya que ha logrado establecer un juego dinámico y vertical que genera mucha complicación a sus rivales. El extécnico del River Plate también ha jugado un gran papel en revivir a jugadores como Brizuela, Salcido, Pereira y el Chapo Sánchez que hoy en día son piezas claves en su once inicial, así como tener la visión de mandar al banquillo a jugadores como Israel Castro, Omar Bravo, Raúl El Dedos López y al portero José Antonio Rodríguez que venían fungiendo como titulares en torneos anteriores para darle oportunidad a los jóvenes.
El técnico de la Selección Olímpica, Raúl El Potro Gutiérrez, acaba de manifestar su interés declarando que en Chivas existen siete posibles jugadores que podrían ser llamados para las Olimpiadas este verano, recordándonos que si el conjunto de Verde Valle vive un buen momento futbolístico, esto también le beneficia mucho al fútbol mexicano.
Nos espera una gran semana futbolera empezando por las declaraciones, entrevistas, opiniones, debates y apuestas. Para mi gusto, el América lleva la etiqueta de favorito simplemente por el plantel que presenta y la experiencia de sus jugadores, pero las Chivas están desplegando un mejor fútbol con un gran balance. Sin duda el fútbol mexicano necesita que estos dos equipos siempre estén presentes en la fiesta grande del fútbol mexicano. ¿Mi opinión? Me quedo con el Rebaño en una serie intensa y dramática.
Minuto a minuto
