Cien días son muy pocos para realmente evaluar un gobierno de 2,190 días. Tenemos que esperar mucho más para poder identificar cuál es el destino de México
Muchos mexicanos, sobre todo los que no están muy de acuerdo con la política de López Obrador, pensaban que a los cien días de gobierno de la nueva administración, Mexico estaría al borde del colapso.
Otros muchos mexicanos piensan que en cien días México está mejor que nunca y que nos enfilamos hacia un país en donde todos tienen grandes oportunidades.
Y no faltan los que pensamos que cien días son muy pocos para realmente evaluar un gobierno de 2,190 días. Y que tenemos que esperar mucho más para poder identificar cuál es el destino de México en los próximos 6 años y por consecuencia en las próximas décadas.
Lo que sí podemos ver, es una especie de “calma chicha” esa quietud que presagia tormenta o que nos advierte de estar alertas.
Lo que sí se aprecia es en el renglón social, es que López Obrador está echando toda la carne al asador. Los programas que trae como ayuda a los más vulnerables le van a dar buenos resultados en pocos meses, tanto a los beneficiados como a su gobierno y a su partido político.
Pero no es tan extraordinario como algunos lo pudieran interpretar, el monstruo de la economía mundial nos amenaza y nos manda señales de que lo que está haciendo el nuevo gobierno está destinado al fracaso a mediano y corto plazo, el populismo en extremo tiene consecuencias serias.
Ofrecer dinero de los impuestos de los mexicanos para buscar un clientelismo electoral, nos va a llevar a ser un país improductivo que solo le gusta estirar la mano para recibir. Cuando se acabe ese dinero vendrán los cuestionamientos y las maldiciones.
Por cierto, los expertos financieros dicen que en gobiernos populistas los dos primeros años son buenos, después ya no.
Si nos ponemos en medio del escenario, podemos identificar que al tiempo López Obrador tendrá una base de convencidos lo suficientemente grande para mantener el poder en los próximos años o quizá décadas.
Así que cien días no pintan para saber hacia donde vamos, son simplemente una forma de intentar evaluar un trabajo, es una forma de palomear o tachar una acción.
Todo lo que se diga y lo que se comente es percepción, no es algo tangible, esa parte tendrán que pasar algunos meses más para identificarlo y valorarlo, para verdaderamente tomarle el pulso al paciente y saber si tiene problemas o está sano.
La otra parte que tenemos que aceptar es que el paciente llamado México llegó a la cuarta transformación en estado de coma, ahora solo veremos si se le puede mantener con vida, o la nueva administración se encargará de rematarlo y mandarlo al más allá.
Claro, no es para asustarnos, tenemos sorteando crisis las últimas 4 décadas, lo que tenemos que hacer es seguir señalando lo que consideremos está mal hecho y seguir siendo críticos con lo que no estemos de acuerdo.
Quedarnos callados sería el peor de los errores y de los horrores.
De ida
Lo que sigue siendo la peor pesadilla de México es la inseguridad que estamos viviendo.
Hoy día, en esta Cuarta Transformación se está complicando la vida de los que habitamos este país. Vemos asesinatos en todos lados y a todas horas, se cobran venganzas a diestra y siniestra y vemos toma de posiciones de los grupos del crimen organizado y las autoridades chiflando en la loma.
Más sangre que nunca, quizá no nos estemos dando cuenta por tantos temas en que nos encontramos inmersos, algunos importantes, otros auténticas tonterías.
Secuestros, violaciones, desaparecidos, asesinatos a plena luz del día y en donde menos lo imaginamos. Todo está pasando en México y reitero, no se ve autoridad que ponga orden.
Le estamos apostando a una Guardia Nacional de la que muchos sabemos que no pasará nada, solo se está ganando tiempo y pateando el bote para adelante. Tristemente así es y así seguirá siendo.
De vuelta
El capítulo de los abucheos queda cerrado, al menos por lo pronto, por cierto este tema lo pongo como una de esas tonterías que nos esta quitando el tiempo.
Al mago le descubrieron el conejo dentro del sombrero y Morena y su gobierno tendrán que buscar otra forma de desacreditar a sus contrincantes.
Es realmente patético ver a un presidente de la república involucrándose más en un abucheo que en exponer un beneficio a los mexicanos.
No se acaba de entender el porqué “a huevo” quiere que les chiflen y les griten improperios a quienes no piensan con él. Incluso si el mismo gobernador no está presente, también se provoca para que lo cuestionen, algo digno de una mente infantil o de plano enferma.
Aserrín
Y para cuando… sí para cuando tendremos en Sonora mejores resultados del famoso C5.
Las miles de cámaras que supuestamente cubren el territorio sonorense no se sabe nada de ellas. Al parecer o no funcionan en plenitud o quienes se encargan de ello no quieren mostrar nada.
Algo que no se acaba de entender para que invertir tantos miles de millones de pesos si de plano no se quiere aprovechar la infraestructura.
¡Ya veremos!
Víctor Mendoza Lambert director de Grupo Entre Todos.
Twitter: @VictorMendozaL
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