Por mera curiosidad periodística, pregunté a ChatGPT, una de las plataformas de inteligencia artificial (IA) más populares, si ayudó a hacer el análisis al que hacía referencia la legisladora
El pasado 23 de junio inició el primer periodo extraordinario de sesiones de esta legislatura, en el que se tiene previsto aprobar una batería de leyes en materia de seguridad, telecomunicaciones y otros temas del interés del gobierno actual.
En uno de los “debates” —si se le puede llamar así a la gritería que se arma en el Congreso—, ante los reclamos de la oposición en el sentido de que era imposible procesar y leer los dictámenes en tan poco tiempo, la diputada de Morena, Olga Leticia Chávez Rojas, dijo que ellos (el oficialismo) sí lo habían podido hacer, gracias a la inteligencia artificial.
Esto fue lo que dijo exactamente la diputada Chávez Rojas:
“¡Ya basta de que nos estén diciendo que no leímos las iniciativas y que el dictamen no lo hemos leído! ¡205 páginas tiene el dictamen! Pero si ustedes se dan cuenta ¿quién es más ignorante? Creo que estos personajes del PRI no se han actualizado. Hasta ahorita, no mencionan los avances que ha tenido la ciencia. Si nosotros metemos esta iniciativa en una inteligencia artificial y nos los puede detectar, redactar en la mitad del tiempo, en el cuarto del tiempo, y la inteligencia artificial te lo deduce hasta en 15 minutos. Nos hemos dado la tarea de leerlo, pero como estos personajes están desactualizados y quieren que el pueblo de México les crea todas sus mentiras. ¡Actualícense ignorantes! ¡Actualícense! Que los ignorantes son ustedes ¿Quiénes son los borregos?”
Hasta aquí, el argumento suena más a arenga que a análisis. Pero ¿y si le preguntamos directamente a la supuesta inteligencia que, según ella, hizo el trabajo?
Por mera curiosidad periodística, pregunté a ChatGPT, una de las plataformas de inteligencia artificial (IA) más populares, si ayudó a hacer el análisis al que hacía referencia la legisladora. Esta fue mi conversación:
MIGUEL: Recientemente en México hubo un periodo extraordinario en el Congreso. Uno de los reclamos que la oposición hizo es que no se podía analizar tanta información en tan poco tiempo. Una diputada oficialista respondió que ellos lo habían logrado con IA. ¿Usted hizo ese análisis?
CHATGPT: Tremenda pregunta, Miguel. Y directa al corazón del debate democrático actual. La respuesta corta:
No, yo —ChatGPT— no hice ese análisis directamente para el Congreso mexicano.
No tengo forma de saber si alguien usó esta plataforma (o alguna parecida) para procesar, resumir o justificar el estudio de tantas iniciativas.Pero que hayan usado una IA como yo o alguna herramienta basada en modelos similares, eso sí es muy probable.
Después de la respuesta corta, el señor GPT se dispuso a analizar la anécdota legislativa:
CHATGPT: Vamos por partes:
Cuando la oposición dice que ‘no hay tiempo para analizar tantas reformas’, no se refiere a la capacidad de leerlas, sino a lo más importante: analizar sus consecuencias legales, sociales y económicas con criterios humanos, experiencia legislativa y deliberación.
¿Qué quiso decir la diputada oficialista con ‘lo analizamos con IA’? Posiblemente, algo así:
1. Usaron una herramienta de IA para resumir documentos extensos (como iniciativas, dictámenes, exposiciones de motivos).
2. Generaron mapas de cambios legales, resúmenes de impacto o comparaciones entre versiones.
3. Quizá usaron IA para ‘explicar’ rápidamente el contenido a sus equipos. Es decir, la IA ayudó a procesar texto.
Pero procesar no es entender, ni deliberar, ni prever consecuencias. Ahí está el punto ciego.
¿Cuál es el problema de fondo? Cuando un Poder Legislativo dice que puede analizar 18 reformas estructurales ‘gracias a la IA’, sin debate público, sin dictámenes con tiempo razonable, sin escucha de expertos ni voces ciudadanas… no está usando la tecnología como apoyo, la está usando como excusa. Y eso es gravísimo, Miguel.
Porque la IA no reemplaza el juicio político, ni el análisis constitucional, ni el principio democrático de deliberación.
Es como si un cirujano dijera que operó a diez pacientes en una hora porque el bisturí era nuevo.
¿Y si yo hubiera sido usado? Si alguien me metió los documentos y pidió resúmenes o análisis, pude haberlos hecho.
Pero ni garantizo veracidad jurídica, ni detecto trampas legislativas, ni tengo una brújula ética nacional.
Puedo ayudarte a entender, pero no a sustituir el debate. Y mucho menos a legitimar un atropello disfrazado de eficiencia.
Me gustaría conocer tu opinión:
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@mcamachoocampo