Como puede ver, doña Raquel, estos casos son la punta de una madeja de corrupción muy enmarañada que puede llevar a una gran cantidad de actores involucrados, tanto en el sector público como en el privado
LIC. RAQUEL BUENROSTRO,
SECRETARIA ANTICORRUPCIÓN Y
BUEN GOBIERNO:
+Herencia: legado,
mayorazgo, patrimonio.
Diccionario de la Real Academia
Ayer nos enteramos de que funcionarios de las aduanas de Ciudad Juárez, Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Tampico y Ensenada fueron suspendidos por su presunta colusión en el contrabando de combustible, más conocido como huachicol fiscal. No es sorpresa que haya funcionarios coludidos, pues de otra manera no se podría explicar el contrabando de combustible, sino el cambio de actitud hacia este delito.
Para claridad de los lectores que nos acompañan permítame una breve explicación. El huachicol fiscal es de ida y vuelta entre EUA y México; se trata de gasolina traída ilegalmente desde EUA hacia México. El negocio está en que el combustible es ingresado a nuestro país como aditivos para aceites, sosa cáustica, nitratos o lo que mejor convenga, de tal suerte que no se pagan impuestos. Esta modalidad de contrabando está ligada al huachicol original, el cual se da cuando se pinchan los ductos de PEMEX y se extrae el hidrocarburo, el cual también cruza la frontera hacia el norte bajo membretes falsos.
Al inicio del primer gobierno de la 4T, el entonces inquilino de Palacio Nacional presumió que había acabado con el huachicol original; del fiscal no recuerdo que haya hablado públicamente, pero algo debieron informarle porque en septiembre de 2020, las 49 aduanas, puertos y aeropuertos pasaron a quedar bajo el control de la SEDENA y SEMAR.
Durante todo el sexenio lopezobradorista, se decomisaron 46 millones de litros de hidrocarburo; en lo que va de la presente administración, el Gabinete de Seguridad puede presumir que han incautado muchos más millones de litros, doña Raquel. Dicho de otra manera, en los nueve meses de la doctora Sheinbaum se han decomisado 80 millones de litros en diversos operativos, ya sea mediante decomisos de ferrotanques o de buque tanques.
El robo y contrabando de combustibles representa una pérdida gigantesca para PEMEX; de acuerdo con una investigación de El País tan solo el huachicol fiscal significa una pérdida para el erario que asciende a 177 mil millones de pesos al año.
Esto es lo que nos lleva a la siguiente pregunta: si las aduanas estaban bajo control de SEMAR y SEDENA, ¿cómo es que hasta ahora se dan cuenta del ilegal negocio en el que estaban coludidos los funcionarios bajo sus órdenes?
Otra dependencia que nos ha dado la sorpresa es la Fiscalía General de la República. Durante todo el sexenio pasado en este espacio le dedicamos críticas porque era la gran ausente en el combate al crimen organizado. Ahora vemos con harta frecuencia al fiscal Alejandro Gertz Manero, bien sea en las mañaneras o en conferencias de prensa propias; nada ha cambiado en la Fiscalía, la única variable distinta es la presencia de Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, en el Gabinete de Seguridad y la estrategia aprobada por la presidenta.
Pues resulta que, para nuestra perplejidad, esta semana fue removido el equipo del Órgano Interno de Control de la propia FGR por presuntamente haber recibido un soborno; se trata de Arturo Serrano, director del OIT, junto con otros nueve funcionarios. La información brindada hasta la fecha no precisa ni el monto, ni quién se lo habría dado, pero es de suponer que, si se tomó la decisión de procesar el asunto, el monto no fue menor. Serrano estuvo en el cargo desde 2020 y lo que llama la atención es que gran parte de su carrera en el servicio público ha sido en órganos internos de control, desde la propia Secretaría de la Función Pública hasta el ISSSTE. Y como si fuera comedia de errores, en 2012 el ahora investigado fue en el encargado de la Fiscalía Especial para el Combate a la Corrupción en el Servicio Público.
Como puede ver, doña Raquel, estos casos son la punta de una madeja de corrupción muy enmarañada que puede llevar a una gran cantidad de actores involucrados, tanto en el sector público como en el privado.
El sexenio que prometió acabar con la corrupción dejo una herencia amarga.
NOTA PARA NUESTROS AMABLES LECTORES: Esta columna se tomará una semana de vacaciones, así que nos vemos de regreso el 25 de agosto.
Con la colaboración de Upa Ruiz
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