Hemos estado tan inmersos en los caprichos del inquilino de la Casa Blanca que se nos ha pasado estar pendientes de la amenaza que empieza a representar el sarampión
DAVID KERSHENOBICH,
SECRETARIO DE SALUD:
+Mi salud, mi derecho.
Lema del Día Mundial de la Salud
Hemos estado tan inmersos en los caprichos del inquilino de la Casa Blanca que se nos ha pasado estar pendientes de la amenaza que empieza a representar el sarampión.
Imagino que el brote surgido en distintos estados del país lo debe traer bastante preocupado, doctor Kershenobich, pues hasta el corte epidemiológico de hace una semana ya se contaban 435 casos. Celebro que usted esté al frente de la Secretaría de Salud y que cuando inició el problema sanitario, de inmediato haya emitido una alerta sanitaria y ordenado la aceleración de la vacunación. El último reporte habla de la inmunización de 750 mil personas; ¿es suficiente?
Lamentablemente para usted y para el país, los astros no se muestran favorables. La colindancia de Texas con nuestros estados norteños no ayuda en nada, pues en dicha entidad estadounidense hay una considerable población que sigue la moda del actual secretario de Salud de EUA, Robert Kennedy Jr.; me refiero a que son antivacunas. Los contagios en Texas rondan los 500 casos, pero la movilidad que hay entre esa entidad y nuestros estados es grande.
El sarampión es muy contagioso, esperemos que los cercos de inmunización hayan funcionado. Para claridad de los lectores que nos acompañan, permítame compartir lo que sé al respecto: cuando se detecta un caso, se procede a vacunar a las personas que han estado en contacto con el enfermo. La verdad, don David, surge la duda de si la dependencias encargadas de la salud a nivel federal y estatal cuentan con el personal suficiente para abordar la tarea de establecer los cercos; la verdad, todo indica que no, pues la Secretaría de Hacienda recortó el presupuesto para vacunación en 20% (mil millones de pesos). No lo hizo por gusto, sino porque las finanzas nacionales andan muy bajas dado el dispendio en megaobras y el endeudamiento en que se incurrió el sexenio pasado.
Los medios informan que los casos de sarampión también se han presentado en Sonora, Durango, Sinaloa y Tamaulipas, afortunadamente con pocos casos hasta ahora, pero un elemento que no ayuda es que son el paso de migrantes; con ellos ni manera de hacer un cerco.
Según se informó en una de las mañaneras, el número de casos ha declinado en los últimos días, pero nos entra la duda de si eso se debe a que, con motivo de las vacaciones, lo que haya disminuido es el número de reportes. Y aquí viene otro factor de riesgo: con las vacaciones la gente se mueve de un lugar a otro, concentrándose en estaciones de autobuses o aeropuertos, hoteles, etc. Mala cosa, caray.
En medio de todos estos factores de riesgo, celebro que usted haya tenido la sensatez de relanzar la Semana Nacional de Vacunación, la cual tendrá lugar del 26 de abril al 3 de mayo. Como era habitual, en esta campaña participan todas las dependencias de salud federales y estatales, por lo que la organización no es nada sencilla, porque implica coordinar a todas las unidades de salud del país -hasta la más pequeña- desde la capacitación, la operación, el resguardo correcto de las vacunas, la aplicación de los inmunológicos, el registro, etc., etc.
En el manual de capacitación para el personal de salud se indica que el objetivo es (volver, digo yo) “alcanzar y mantener el 95% de cobertura de vacunación por entidad federativa con cada uno de los biológicos del PVU”. Pues les va a costar trabajo, don David. El primer piso de la 4T nos dejó el sistema de salud muy lejos de Dinamarca y en cuanto a vacunación, la cobertura para los niños de 18 meses escasamente alcanza el 46%; los menores de un año andan con una cobertura de 85.8%. O sea, hay que volver a picar piedra con la población en cuanto a información y motivación para que lleven a los niños a inmunizar.
Explicadas todas estas salvedades, le planteo la más importante: ¿hay vacunas en el país? ¿Ya están distribuidas? Se lo pregunto porque en un par de clínicas de la CDMX donde ya se estaba dando la capacitación, el personal se quejaba de que no hay suficientes inmunológicos para la población infantil y adulta que deben atender no solo para protegerlos del sarampión, sino de varias otras enfermedades.
Si las vacunas no han llegado a la principal zona urbana del país, ¿cómo andarán las unidades de salud de ciudades pequeñas y zonas rurales?
Y estamos a dos días de que inicie la campaña…
Con la colaboración de Upa Ruiz
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