Hoy acudimos al sepelio del T-MEC a la corta edad de 30 años, siendo uno de los más exitosos acuerdos de integración económica
LIC. MARCELO EBRARD,
SECRETARIO DE ECONOMÍA:
No hay plazo que no se cumpla,
ni deuda que no se pague.
Refrán popular
“Los aranceles que nos impondrá Trump son una amenaza existencial,” afirmó Melanie Joly, ministra de Exteriores de Canadá. Pues para México la situación no es mejor. Pese a los esfuerzos del gobierno mexicano en combate al narcotráfico y en la contención de la migración, la decisión de Donald Trump es seguir adelante con los aranceles a sus dos leales socios.
Al momento de escribir estas líneas, Marcelo, no se ha especificado si los aranceles ascenderán a 25% parejo, o habrá aranceles diferenciados por sectores económicos. Pero asumamos que serán homogéneos para comentar las consecuencias en ambos lados de la frontera.
De entrada, tendrán impacto en el 80% de las exportaciones mexicanas, romperá cadenas de suministro y pondrá en riesgo el comercio por un valor 500 mil millones de dólares. Me pregunto si, por ejemplo, ese 25% de arancel a vehículos fabricados en México compensa que las armadoras dejen sus instalaciones y se muden a territorio estadounidense. Suena como a un terremoto en la integración que lleva tantos años de ocurrir con fluidez.
Aún no queda claro qué pasará con los productos de cruzan la frontera en varias ocasiones, como es el caso de la industria automotriz y la medida puede resultar tan aberrante que, al sumarse los aranceles, los vehículos de armadoras estadounidenses resulten más caros que los fabricados en Corea y Japón.
El costo para nuestro crecimiento puede llegar a -1.5 puntos del PIB, pero otros expertos calculan que puede ser de -4%, así de grave. De hecho, el Banco de México ya redujo la expectativa de crecimiento para 2025, la cual estima pasará de 1.25% a 0.6% y eso que esto apenas empieza, porque los expertos del Instituto Brookings (IB) calculan que se perderán 1.4 millones de empleos.
Se ha informado que la Secretaría a tu cargo todavía trabaja para dar muestras de buena voluntad a EUA y así contener el monto de los aranceles. Me refiero a que México establecería cuotas compensatorias a ciertos productos chinos, como el caucho termoplástico utilizado en asfalto e impermeabilizantes, lo mismo que el microalambre. Celebro que México no tenga un comportamiento gandalla y analice qué tanto interfiere el gobierno chino en abaratar el costo de fabricación de los productos chinos, a través de condonaciones, energía barata y otras medidas que, al final, generan un precio distorsionado. Lo que no queda claro es si México va a disminuir o suspender su participación en el Acuerdo de Asociación Transpacífico.
Tanto el gobierno de Canadá como sus sectores productivos anunciaron la aplicación de represalias, entre las que se encuentran “gravar la naranja de Florida, las motos fabricadas en Pensilvania y los electrodomésticos de Ohio, a fin de maximizar el sufrimiento de estados claves” electoralmente hablando y/o que no sean afines a Trump (El País, 3/3/2025).
El primer ministro de Ontario ya amenazó con cortar las exportaciones de electricidad a varios estados de EUA, mientras el Consejo de Bebidas Destiladas afirmó que retirará de los anaqueles las bebidas de origen estadounidense. Me pregunto si dentro del Plan B, el C o el D mencionados por la doctora Sheinbaum tenemos alguna capacidad de maniobra similar y, en última instancia, si nos conviene.
Del lado de EUA también habrá afectaciones, pues los aranceles tendrán impacto en el propósito de la administración Trump de fortalecer y diversificar las cadenas de suministro frente a China. “De hecho,” afirma IB, “China se beneficiará de una guerra comercial en América del Norte, ya que socava los esfuerzos por deslocalizar las cadenas de suministro fuera de China”. Los expertos consideran que los aranceles también afectarán el crecimiento de EUA en 0.3% del PIB. Pero nada de esto importa al inquilino de la Casa Blanca.
Ayer mismo, cuando míster Donald ratificó su decisión, la reacción de los mercados fue negativa, ocasionando la caída de 2.0% en las bolsas de Nueva York y México. Empresas de la importancia de Tesla e Intel vieron cómo se evaporaron sus ganancias de las últimas semanas.
Otro análisis del Instituto Peterson de Economía Internacional calcula que para mediados de año los aranceles ya habrán llegado al bolsillo del consumidor. En promedio, cada hogar estadounidense pagará mil 200 dólares, lo cual no es poca cosa si los ingresos son de nivel medio o popular. Pero nada de eso importa al inquilino de la Casa Blanca.
De acuerdo con el IB, “se estima que todos los impactos económicos ocurrirán en el mediano plazo; es decir, durante los próximos tres a cinco años” y ya no hay guardaditos, ni fondos de estabilización a los cuales recurrir. O sea, los aranceles van a partir por el centro la administración de doña Claudia. Una rayita más al tigre heredado de López Obrador.
Hoy acudimos al sepelio del T-MEC a la corta edad de 30 años, siendo uno de los más exitosos acuerdos de integración económica.
Eso pasa cuando el voto popular lleva a un demente a la Presidencia.
Con la colaboración de Upa Ruiz
X: @upa_ruiz
X: @Lmendivil2015