El “alto contraste” entre la administración capitalina y el gobierno que encabeza Lía Limón sería —en más de un sentido— una apuesta riesgosa
De un poco refinado juego de palabras —tu alcaldía a-lia-da—, a la garbosa promesa de un “futuro chilango”, Lía Limón dio un paso al frente, en pos del gobierno de la Ciudad de México. Por ahora, el PAN ha decidido avanzar rumbo al 2024 y le sobran aspirantes a la candidatura.
La alcaldesa de Álvaro Obregón engrosó —el pasado fin de semana— un listado que ya tenía a las senadoras Xóchitl Gálvez y Kenia López Rabadán; al senador Santiago Creel Miranda, y a los alcaldes Mauricio Tabe, de Miguel Hidalgo, y Santiago Taboada, de Benito Juárez.
El frente amplio que enfrentaría a Morena en el 2024 está en ciernes pero ahora mismo resulta improbable, debido al veto de las cúpulas partidistas a Alito Moreno. Más calderonista que panista, aunque con grandes respaldos de los liderazgos afines a Jorge Romero, Lía concitaría apoyos entre grupos priistas alejados de la dirigencia nacional tricolor e incluso en el MC.
Su primer informe de gobierno se convirtió en la plataforma de lanzamiento de su precandidatura, aunque otras alcaldesas —la morenista Clara Brugada, de Iztapalapa, y la aliancista Sandra Cuevas, de Cuauhtémoc— están mejor posicionadas entre los capitalinos.
Desde el inicio de su trienio, Cuevas ha tomado una ruta de confrontación con el Palacio del Ayuntamiento. Ese mismo camino seguiría la alcaldesa de Álvaro Obregón… aunque los resultados amenazan con ser negativos.
Y es que la administración capitalina ha comenzado a dar puntual seguimiento de los alcances que tiene el convenio suscrito ayer por Lía Limón con los titulares del IFT, la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti) y la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) para el reordenamiento de infraestructura de operadores de telefonía en desuso.
Un reordenamiento que obedecería más a razones políticas que técnicas. Durante más de un año, el gobierno capitalino, a través de José Merino, titular de la Agencia Digital de Innovación Pública y Néstor Vargas Solano, consejero jurídico, ha sostenido encuentros con directivos de las empresas de telecomunicaciones y de la misma Canieti, a fin de acordar que la infraestructura de esas empresas ya no sea visible en las vialidades capitalinas.
Tanto las empresas como los directivos de las asociaciones se habían negado reiteradamente al soterramiento de la infraestructura, por múltiples razones. La firma del convenio entre Canieti, Anatel, IFT y la alcaldía Álvaro Obregón podría calentar el ambiente para todas las empresas de telefonía en la CDMX.
El “alto contraste” entre la administración capitalina y el gobierno que encabeza Lía Limón sería —en más de un sentido— una apuesta riesgosa.
Efectos secundarios
RIESGOSOS. La exlideresa magisterial Elba Esther Gordillo y los hermanos Luis y Mauricio Amodio están entre los principales apoyadores de la candidatura presidencial del secretario Marcelo Ebrard Casaubón. El discurso incendiario de la maestra poco ayuda a esas aspiraciones y menos, el acercamiento de los cabecillas de Caabsa, uno de los consorcios favoritos de la administración mancerista, que dentro de la Cuarta Transformación no es bien visto, después de la cancelación del contrato para concluir el tramo pendiente del Tren México-Toluca y que desembocaron en una terminación anticipada y el pago de una onerosa indemnización.
POLÉMICOS. GrafTech, empresa líder en la fabricación de electrodos, informó al público inversionista de los resultados de su operación, al cierre del tercer trimestre del 2022 y su director general, Marcel Kessler, atribuyó la disminución de sus ingresos operativos y financieros a la clausura de su factoría en Apodaca, Nuevo León, desde el pasado 15 de septiembre. La Procuraduría estatal de Medio Ambiente atendió una denuncia presentada por el alcalde de esa demarcación César Garza Villarreal por supuestas licencias vencidas y afectaciones al medio ambiente. Esta decisión genera incertidumbre en el clima de inversión del estado y la generación de empleos.