La verdad es que Cuba destina casi todo el petróleo regalado a la reventa en el mercado mundial, para financiar a la cúpula castrista
Cuba, pivote del huachicol del eje populista que desafía las sanciones de EU en el Caribe, recibe de México más de un millón de barriles de petróleo, y usa barcos sancionados por EU para trasvasar el crudo de sus aliados, como el Sandino y el Akademik Gubkin.
El Sandino es de matrícula cubana y el Akademik Gubkin (IMO 9842190) es ruso: los dos están sancionados por el Departamento del Tesoro, por actividades de terrorismo, narcotráfico o proliferación de armas.
Sheinbaum explica los envíos como ayuda humanitaria, porque Cuba está bloqueada por EU. Pero Christopher Landau, subsecretario de Estado, le respondió en octubre: “¿Dónde está ese “bloqueo”?, si México le manda enormes cantidades de petróleo”.
Ayer, tras la reciente incautación del buque petrolero Skipper por parte de EU frente a Venezuela, cinco buques cargados con 11 millones de barriles prefirieron dar marcha atrás en el mar Caribe, para evitar Venezuela y el abordaje de la Armada de EU.
La verdad es que Cuba destina casi todo el petróleo regalado a la reventa en el mercado mundial, para financiar a la cúpula castrista. El New York Times publicó el diseño: el crudo no siempre llega a la Isla; es vendido por una compleja red de intermediarios.
El esquema beneficia a las élites de Cuba y Venezuela, que se parten las ganancias, mientras el petróleo jamás llega a la población cubana, que sufre apagones de hasta 50 horas consecutivas. Así que puede que Sheinbaum esté siendo ingenua en su solidaridad.
Porque, aunque no entra a la isla, al final es huachicol, como aquí, con el contrabando de gasolina y diésel del extranjero, haciéndolo pasar como aceite para no pagar IEPS: un negocio ilícito de 177 mil millones de pesos al año para las manos de las élites.
En efecto, cada vez es más cara la ayuda de la 4T a dictadura cubana. Y lo dijo el propio Marco Rubio, secretario de Estado de EU: la presión militar contra Venezuela busca, además, eliminar el salvavidas económico del chavismo a la dictadura cubana.
El tema es que México también es un salvavidas para la dictadura cubana con su millonario apoyo económico.
Para EU, los socios comerciales tienen que ser también socios políticos. En su visión, si México gana 1.2 millones de dólares por minuto con el T-MEC, entonces debe de ser aliado de EU, y no de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
El choque de la hoja de ruta de Sheinbaum es serio: solidaridad con Cuba y respaldo a Maduro, contra permanencia en el bloque comercial más grande del mundo, que le deja 1.2 millones de dólares por minuto, con los que paga las becas que le dan el voto.
Un dilema.
