De reciente creación, la escuela de cocineros (lo cierto es que todavía no les podemos llamar chefs, aún les falta mucho para eso) del Instituto Nacional Electoral (INE) está acusando muchos problemas con sus integrantes porque todos quieren ser chef ejecutivo, sous chef, chefs de partie y nadie quiere ser commis oapprenti, lo que ha … Continued
junio 23, 2015
De reciente creación, la escuela de cocineros (lo cierto es que todavía no les podemos llamar chefs, aún les falta mucho para eso) del Instituto Nacional Electoral (INE) está acusando muchos problemas con sus integrantes porque todos quieren ser
chef ejecutivo,
sous chef,
chefs de partie y nadie quiere ser
commis o
apprenti, lo que ha provocado que los platillos que han entregado a sus respectivos comensales prácticamente han estado incomibles, sobre todo porque cada uno de los 11 sólo está viendo
para su propio santo.
Por eso, a cada uno de los consejeros electorales, como una especie de examen final para que no salgan reprobados de este curso que recién concluyó el pasado día 7, a cada uno le vamos a encargar que preparen por separado, una receta que deberán entregar de manera impecable para que no los mandemos a extraordinario por su pésimo desempeño:
REPARTICIÓN DE PLATILLOS:
– Lorenzo Córdova: Por su animadversión a las manifestaciones culinarias indígenas, a usted le corresponde preparar una suculenta carne apache, como la que solía devorar el gran jefe Toro Sentado
– Adriana Margarita Favela: Usted tendrá por encomienda preparar una muy dietética ensalada verde con tucán desmenuzado, un plato muy bajo en calorías… pero alto en multas
– José Roberto Ruiz Saldaña: Le encargo que por favor se prepare unos dedos de queso empanizados con cinismo y desvergüenza
– Ciro Murayama Rendón: Porque por sus venas corre ADN oriental, su misión será poner en la mesa un exquisito
chop suey a la chiapaneca…
– Marco Antonio Baños: Usted se la ha pasado poniéndole sal y pimienta de manera innecesaria a los platillos de los demás, por lo que en esta ocasión su tarea será fungir como
apprenti de los demás cocineros. ¡Ah!, y tiene prohibido hablar con los periodistas de lo que se está preparando.
– Enrique Andrade González: Usted también tiene prohibido acercarse a la estufa y los trastos. Encárguese por favor de llevar un registro meticuloso de todos los comensales que acudirán al restaurante el día del estreno del buffet que prepararán el resto de sus compañeros.
– Alejandra Pamela San Martín Ríos: A usted se le encargará algo sencillo: un postre reducido en grasas.
– Benito Nacif y Arturo Sánchez: A los dos les corresponde prepararles unas tortas “para llevar” a los partidos del Trabajo y Humanista. Bien serviditas para que ya no regresen nunca más.
– Beatriz Eugenia Galindo: Usted tiene la nada sencilla tarea de estar en la entrada del restaurante, así tipo hostess, para ahuyentar la llegada de cualquier famoso. Está prohibido que ninguna celebridad quiera comer de este bufete y que por encima de todo quieran cobrar.
– Javier Santiago Castillo: Usted tiene que revisar cuánto dinero hay en el monedero para ir a comprar todos los ingredientes que se requieren para cocinar. Nada de andar comprando caviares y viandas ostentosas; sea ahorrativo y austero, por favor.
Ahora sí, muchach@s, que suenen esas ollas y cazuelas. Que de estas recetas depende su futuro como verdaderos chefs electorales. ¿O acaso quieren terminar en cualquier fonda o merendero de quinta?
¡Mal provecho!
Contacto.-
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