Paradojas de la protección al medioambiente: el gobierno de México reclama a Calica –filial mexicana de la firma Vulcan Material– por el daño provocado a al ecosistema por tres décadas de actividades extractivas en las inmediaciones de Xcaret
La oposición de los grupos ecologistas al nuevo trazo para el tramo 5 del Tren Maya oculta el principal escollo para la concreción de esa megaobra de la Cuarta Transformación: la negativa de Calica de abrir el puerto de Punta Venados para la recepción de los materiales y la maquinaria necesaria para acelerar el paso del proyecto.
Paradojas de la protección al medioambiente: el gobierno de México reclama a Calica –filial mexicana de la firma Vulcan Material– por el daño provocado a al ecosistema por tres décadas de actividades extractivas en las inmediaciones de Xcaret.
Impedido de cancelar la concesión y emplazado a un arbitraje internacional bajo las reglas del T-MEC, el Ejecutivo federal amenazó con grabar un video para informar sobre esas actividades predadoras y acudir a instancias internacionales.
Acuerdo en privado o escarnio público. Después de tres semanas de intensas negociaciones y principios de acuerdo, la paciencia del gobierno mexicano parece haberse agotado.
La interlocución entre los representantes de la minera foránea y el gobierno de México han sido intermitentes y poco cordiales. En una primera instancia, en la mesa de negociaciones estuvieron Ernesto Márquez Castillo y el embajador Esteban Moctezuma Barragán, pero no hubo acuerdos.
En su conferencia matutina, el presidente López Obrador ofreció los primeros atisbos de la propuesta que formalizó la semana pasada ante los directivos de Vulcan: retirar las reservas de material que tienen almacenadas en Playa del Carmen y cerrar operaciones, con la opción de convertir Punta Venado en una terminal marítima para ferrys y cruceros.
El CEO de Vulcan Material llegó a la audiencia en Palacio Nacional con una respuesta tajante: con un legado de 65 años y el mandato de sus inversionistas, su prioridad es consolidar su posición como la franquicia de agregados pétreos más rentable a nivel mundial.
Al Ejecutivo federal lo acompañaban el embajador Moctezuma Barragán y los secretarios María Luisa Albores (SEMARNAT), Adán Augusto López Hernández (SEGOB), Luis Crescencio Sandoval (SEDENA) y José Rafael Ojeda (SEMAR).
Además de la reconversión de Punta Venado, el gobierno mexicano ofreció a Vulcan Materials desarrollar un proyecto turístico utilizando las lagunas ya existentes de los dos predios impactados en asociación con un inversionista turístico.
¿Y su core business? La oferta incluía la firma de un convenio de colaboración con SEDENA y Grupo México para material para la construcción del tramo 5 (norte y sur) del Tren Maya, a cargo de la firma de la familia Larrea.
De hecho, ambas firmas están contempladas en el programa de reforestación que implementarán las autoridades federales y locales en la zona de Playa del Carmen.
En espera de una respuesta, el Ejecutivo federal relevó los detalles esenciales de su oferta a los directivos de Vulcan Materials. “Tienen garantizado que les va a ir bien”, si aceptan cambiar de giro y enfocarse a las actividades turísticas.
El mandato de los inversionistas es claro: los derechos de explotación de los tres predios están vigentes y la continuidad de las operaciones, sobre todo exportacion marítima de material para carreteras en el sur de Estados Unidos, es prioritaria.
Una historia olvidada en estas negociaciones: Vulcan Materials llegó a México hace 45 años de la mano de Grupo ICA. Ambas formaron la empresa Crescent Market Companies para producir piedra caliza de alta calidad en la cantera de Playa del Carmen con el objetivo central de exportar los materiales a varios mercados, principalmente a lo largo de la costa del Golfo de Estados Unidos.
Ese joint venture incluyó una compañía naviera y una empresa de distribución de ventas con sede en Estados Unidos que aun subsisten y tienen derechos adquiridos.
@aguirre_alberto