En el desplegado los 58 firmantes insistieron que hubieran “querido que antes de la encuesta se hubiera definido” al coordinador de los comités de defensa en el Estado de México “por el método del consenso”
En ciernes, la definición de la candidatura morenista en el Estado de México. El dedazo presidencial favorecería a la titular de la SEP, Delfina Gómez Álvarez, pero las bases partidistas en aquella entidad tienen otras preferencias. La “rebelión de los caídos” tiene su epicentro en la bancada cuatroteísta en el Congreso mexiquense. Al menos 21 de los 28 legisladores respaldaron la queja pública contra Mario Delgado, aparecida a mediados de la semana en un diario capitalino a plana entera. Entre los abajo firmantes destacan: Maurilio Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política; Azucena Cisneros y Daniel Sibaja, de Ecatepec, y Nazario Gutiérrez, de Texcoco.
Los desplantes de la secretaria de Educación y la prepotencia del equipo que trabaja para su causa, por encargo presidencial, han generado una molestia que se ha extendido a la dirigencia nacional de Morena. “Estamos 100% con López Obrador pero asumir que solo ellos representan a la Cuarta Transformación y que el resto somos corruptos es un agravio inexcusable”, refiere uno de los legisladores que se han sumado a la causa de Higinio Martínez.
Aquellos que no sean puros, que tengan interlocución con los operadores políticos del gobernador Del Mazo o que se hayan expresado contra de los proyectos de Delfina y Claudia Sheinbaum, han sido señalados como traidores… y no serán tomados en cuenta.
“La profesora tiene asesores que le hacen mucho daño”, reitera, “si siguen con esa actitud, van a perder”.
Delfina, a como dé lugar. Por la vía de las encuestas. Higinio Martínez propuso una vía alterna, la del consenso entre los aspirantes más consolidados, pero no logró que la secretaria de Educación y el director de las Aduanas, Horacio Duarte Olivares, tomaran su lugar en la mesa de negociaciones.
El intento de reventar el método de encuesta parece frustrado, esencialmente porque el GAP —la corriente política fundada por Higinio en Texcoco— parece quebrada. Y también, porque el primer corte de los aspirantes traerá sorpresas desagradables. ¿La principal? Higinio ni siquiera está entre los tres mejor posicionados.
En vísperas de las primeras mediciones hay visos de ruptura entre los morenistas mexiquenses. Los simpatizantes de Higinio apelan al respeto “de cada uno de las y los compañeros que han expresado su interés para participar en dicha designación” y no elección a través de las encuestas; y por otro el tono de la imposición al exponer que tras “un exhaustivo diagnóstico y análisis” de los escenarios probables “concluimos que la propuesta que reúne las mejores condiciones para enfrentar el 2023 y llevar adelante el proyecto de transformación para el Estado de México durante el próximo sexenio es el compañero: Higinio Martínez Miranda”.Pero también el de la advertencia sutil a Mario Delgado al insistir “en que el proceso sea llevado con mucho cuidado y el resultado del procedimiento no deje duda alguna sobre la rigurosidad profesional con que se trabaje”.
En el desplegado los 58 firmantes insistieron que hubieran “querido que antes de la encuesta se hubiera definido” al coordinador de los comités de defensa en el Estado de México “por el método del consenso”.
Para frenar a Morena, en el Estado de México, las dirigencias del PRI, PAN y PRD buscan una coalición electoral. Ante el avance de las negociaciones, el jefe político en la entidad —léase el gobernador Alfredo Del Mazo—ya dejó clara su postura: la nominación deberá recaer en quien garantice la continuidad de su proyecto.
Y en el escenario de que deban cumplir con la regla de la paridad sustantiva, sólo hay dos opciones: la secretaria de Desarrollo Social de la administración estatal, Alejandra Del Moral, y la diputada federal Ana Lilia Herrera, ambas priistas. La carta panista recae en Enrique Vargas del Villar, quien incluso ha planteado disolver la coalición. De su conducta depende si Juan Zepeda, del MC, logra colarse a la contienda… y desbancar a los partidos tradicionales.