El escándalo desatado por el Pegasus Project pone en la mesa un asunto delicado: la ligereza con la que personas de interés hacen uso de las telecomunicaciones
“Ocupo de tu ayuda en estos momentos”, decía el mensaje de WhatsApp. La imagen y el número correspondían al teléfono celular del alcalde priista de Cuajimalpa, Adrián Ruvalcaba. “Ocupo realizar un pago de 28,000 pesos. Hoy mismo te devuelvo el favor”.
Lo inverosímil de la petición era rebasado por el léxico usado por el usurpador de la identidad del político capitalino en ese mensaje, recibido al menos por una veintena de vecinos contactados. No hubo alguien que rechazara la petición, pero a la hora de ultimar detalles, ganaba la impaciencia.
Y es que más que una cantidad, lo que querían los intrusos eran los datos bancarios de los contactados. Ruvalcaba acudió a la Fiscalía General de la República y levantó una denuncia, como víctima de delitos de tipo cibernético, ataque a la intimidad y espionaje.
El alcalde priista y sus colaboradores más cercanos tuvieron que acudir a su proveedor de servicios de telefonía para “limpiar” sus smart phones y recuperar el acceso a sus aplicaciones. Por la misma monserga tuvieron que transitar Ricardo Monreal, Víctor Hugo Romo y otros políticos capitalinos adictos a las redes sociales y —ahora se sabe— vulnerables al hackeo.
El escándalo desatado por el Pegasus Project pone en la mesa un asunto delicado: la ligereza con la que personas de interés (sean altos funcionarios, dirigentes partidistas, legisladores, alcaldes o periodistas) hacen uso de las telecomunicaciones. El ciberespionaje es un asunto oneroso, tecnológicamente hablando, pero también los intentos de chantaje y extorsión telefónica que frecuentemente padecen los ciudadanos de a pie.
En el caso que nos ocupa, además de la intervención del dispositivo, los políticos afectados se vieron impedidos temporalmente de usar cualquier aplicación en sus teléfonos móviles. El alcalde de Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, de plano no pudo acceder a su número celular. “Si reciben mensajes de texto a mi nombre o en WhatsApp, hagan caso omiso”, alertó.
Por su parte, el líder de la mayoría morenista en la Cámara Alta reconoció que desde la noche del pasado miércoles 21, sus comunicaciones fueron interceptadas. “Pido ignorar todo mensaje que pudieran recibir, ya sea por WhatsApp u otro medo”, pidió a sus contactos a través de Twitter.
¿Y la policía cibernética? ¿Y el INAI?
Efectos secundarios
FOCOS ROJOS. En vísperas del arribo del presidente Andrés Manuel López Obrador a tierras tlaxcaltecas, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, adelantó que el gobierno federal decretará la alerta de género en la entidad. En tanto que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hizo un reconocimiento a México por la elaboración del Protocolo Homologado de Búsqueda de personas desaparecidas y los esfuerzos de las autoridades mexicanas para garantizar el derecho a la información y la participación de los familiares de las víctimas en las tareas de localización.
¿FESTIVOS? Este fin de semana, la Bolsa Institucional de Valores cumplirá tres años de operaciones y un sexenio de haber sido presentada públicamente, con el respaldo de Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto. Entonces, Santiago Urquiza prometió “aumentar en 50% el volumen de operación en los primeros dos o tres años”, lo cual, no ha ocurrido puesto que el volumen no registra un crecimiento significativo. Al paso del tiempo, los resultados han sido exiguos. En la medida en la que más personas se interesen por invertir en Bolsa, fondos de inversión u otras opciones, será que el mercado solo así podrá crecer más.
GUIÑOS MEXIQUENSES. A punto de ser expulsado del PRI, Ulises Ruiz emprendió una gira nacional que tuvo una de sus escalas más relevantes en Metepec. Allí, el exgobernador de Oaxaca dijo una obviedad que, sin embargo, tuvo mucho eco: si el tricolor retuviera la gubernatura del Estado de México en el 2023, Alfredo Del Mazo quedaría en una posición inmejorable para buscar la candidatura presidencial. En el extremo opuesto, en un jardín de Chimalhuacán, un bloque morenista fue testigo del lanzamiento de la candidatura de Emilio Ulloa por la dirigencia nacional del partido.
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