Del Mazo no intervino en las elecciones. Actúo como demócrata, dijo el presidente, quien también reconoció los afanes democráticos de su antecesor, Enrique Peña Nieto, quien “no se metió, no aceptó hacer trampas…”
Lejos de la liturgia de antaño, los morenistas del Estado de México tomaron control del vetusto aparato gubernamental del Estado de México. El adelantado traspaso del poder local, con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quedó a cargo íntegramente del líder de la bancada guinda, Maurilio Hernández.
El gobernador saliente, Alfredo del Mazo, facilitó la entrega-recepción. Y para la toma de protesta, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Elías Rescala, dio todas las facilidades a Hernández y a la presidenta de la mesa de debates, Azucena Cisneros Coss, exvocera de la maestra.
El Estado Mayor Conjunto aplicó los protocolos, para garantizar la seguridad del Ejecutivo federal. Los 75 diputados del Congreso mexiquense recibieron un instructivo detallado que prohibió las selfies, aunque la perredista Viridiana Fuentes, secretaria de la mesa directiva, no desaprovechó la oportunidad, cuando López Obrador se despidió de la concurrencia.
La ceremonia oficial había concluido 25 minutos antes, cuando Cisneros dio las campanadas, sin citar a nueva sesión o solicitar que una comisión acompañara al Primer Mandatario ni al gobernador saliente en su camino hacia la Plaza de los Mártires, donde se despidió de Delfina, quien ofreció otro mensaje, ante los actores políticos de la entidad.
“Gobernadora. Gobernadora. Gobernadora”, gritaron algunos diputados morenistas; entre ellos, Daniel Sibaja y Norberto Morales Poblete, quienes dejarán sus curules para incorporarse al gabinete. “Que hable el presidente”, se oyó desde la galería de prensa, habilitada como área para los invitados especiales, entre quienes estuvieron la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Lujan, los exgobernadores Arturo Montiel, Emilio Chuayffet, César Camacho Quiroz y Eruviel Ávila; y legisladores federales.
Y el personal de servicios parlamentarios colocó el atril que minutos antes había utilizado Delfina Gómez para ofrecer su primer mensaje como gobernadora del Estado de México. “No era mi intención tomar la palabra”, abrió López Obrador, “pero ya que se presenta la oportunidad…”.
Con la gobernadora Delfina continuará la colaboración y la cercanía que hubo en los cinco años anteriores con Del Mazo, prometió el Ejecutivo federal. “Cuando se gobierna hay que hacerlo por el bien de todos. Una cosa es el partido y otra cosa es el gobierno”, insistió. Trabajo conjunto, enfocado a los programas del bienestar, y un paquete de obras de infraestructura que serán entregadas a los mexiquenses antes de que concluya el sexenio lopezobradorista.
El Tren Interurbano México-Toluca será puesto en marcha por los gobernadores mexiquenses, con López Obrador como testigo de honor. En ciernes, la nueva ruta del trolebús Chalco-Santa Martha Acatitla y la ampliación del tren interurbano, de Ecatepec al AIFA; obras que requirieron el trabajo coordinado de Del Mazo y la entonces jefa del gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum.
Formalmente, Delfina entrará en funciones el próximo sábado 16. Ayer, fue el día de Alfredo del Mazo, quien concluye su sexenio con un amplio reconocimiento del presidente. “Actuó como demócrata. Y por eso mi reconocimiento”.
Del Mazo no intervino en las elecciones. Actúo como demócrata, dijo el presidente, quien también reconoció los afanes democráticos de su antecesor, Enrique Peña Nieto, quien “no se metió, no aceptó hacer trampas…”.
Efectos secundarios
AMARRES. Con la venia de Palacio Nacional y el consenso con los principales liderazgos del Grupo Texcoco, la gobernadora electa del Estado de México, Delfina Gómez, cumplió a sus aliados de campaña y abrió cinco posiciones de su gabinete. Para el PVEM, dos secretarias: Medio Ambiente, para Alhely Rubio Arronis, exrepresentante de los verdes en el ICM, y la nueva secretaría del Agua, para Pedro Moctezuma Barragán, mientras que el líder petista, Norberto Morales Poblete, será titular del Trabajo y María Eugenia Rojano, de la nueva secretaría del Campo. Daniel Sibaja, cercano a Mario Delgado y al excanciller Marcelo Ebrard, elaboró el Plan de Gobierno y ahora asumirá la Secretaría de Movilidad.