El himno de Ovidio y la expectativa por la irrupción de Frida Sofía Guzmán —nieta de el Chapo— en el medio del espectáculo son apenas dos ejemplos de los nuevos hábitos del comportamiento del consumidor
Artista “verificado”, el grupo Código FN tiene un amplio catálogo de música regional mexicana en Spotify, donde promedia 1.8 millones de oyentes mensuales. “Ando bien al tiro” es una de sus interpretaciones favoritas, con 16.4 millones de descargas.
En el extremo opuesto en esa plataforma de streaming está “Soy el ratón”, con apenas un millón de clicks. Una cifra engañosa, pues es la versión acústica del corrido dedicado a Ovidio Guzmán. En YouTube, el video sobre las andanzas del hijo menor de el Chapo acumula 11 millones de vistas en los últimos tres meses.
El himno de Ovidio y la expectativa por la irrupción de Frida Sofía Guzmán —nieta de el Chapo— en el medio del espectáculo son apenas dos ejemplos de los nuevos hábitos del comportamiento del consumidor y las principales tendencias que presenta la nueva normalidad en el ecosistema digital. Pero también son noticias relevantes para la prensa extranjera, como también lo son las denuncias de los nexos de los gobernantes de Morelos con los capos que controlan aquella entidad.
La pandemia por la Covid-19 coincide con una época de reajuste entre los cárteles mexicanos. La extradición de el Chapo Guzmán antecedió a la expansión del Cartel Jalisco Nueva Generación y otras organizaciones en la región del Bajío, anteriormente dedicadas a la extracción ilegal de combustibles de los ductos de Petróleos Mexicanos.
No obstante, el cierre de los cruces fronterizos, por las caravanas y los contagios, el tráfico de narcóticos por la frontera se mantuvo como la mayor amenaza criminal para Estados Unidos. Y las muertes atribuibles a las metanfetaminas se han multiplicado.
Las agencias estadounidenses dedicadas a combatir a las Organizaciones Criminales Transnacionales reportaron la incautación de 28,000 libras (14,000 kilos) de metanfetamina y millones de píldoras falsificadas que contienen fentanilo, tan sólo en el 2020.
La DEA ha listado a nueve TCO mexicanas entre aquellas que tienen presencia en Estados Unidos, entre las que destacan los cárteles de Sinaloa y Juárez, Los Zetas, La Familia Michoacana, Los Rojos y Guerreros Unidos. Además de las metanfetaminas, también dominan la producción y el tráfico de heroína.
Para controlar la mayor parte del mercado de drogas de Estados Unidos, estas organizaciones han establecido rutas de transporte variadas, poseen capacidades de comunicación avanzadas y mantienen fuertes afiliaciones con grupos criminales y pandillas en Estados Unidos, según consigna la Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas, un reporte anual elaborado por la DEA.
El documento también aborda el lavado de dinero de las ganancias de las drogas y el papel de los grupos domésticos, como las bandas callejeras violentas, que trafican con drogas.
“Si bien la pandemia de Covid-19 azota a esta nación, también lo hacen las organizaciones criminales transnacionales y las pandillas callejeras violentas, ajustándose a las restricciones pandémicas para inundar nuestras comunidades con drogas peligrosas”, sostuvo Christopher Evans, administrador interino de la DEA, después de presentar el informe.
“Las actividades delictivas de estas organizaciones que operan en los EU se extienden mucho más allá del tráfico de drogas y tienen un impacto profundamente negativo en la seguridad de los ciudadanos estadounidenses”, afirma la NDTA.
“Su participación en el contrabando de extranjeros, el tráfico de armas de fuego y la corrupción pública, junto con los altos niveles de violencia que resultan de estos esfuerzos criminales, plantea serias amenazas a la seguridad nacional y preocupaciones de seguridad pública”. Aunque fueron desafiados temporalmente por interrupciones asociadas con Covid-19, las empresas criminales mexicanas encontraron nuevos métodos y utilizaron técnicas existentes para continuar operando durante la pandemia.
En una Evaluación de Amenaza Nacional emitida hace sólo unos meses, el Departamento de Seguridad Nacional definió que los cárteles mexicanos representan la mayor amenaza para Estados Unidos, debido a su capacidad para controlar el territorio y cooptar partes del gobierno, particularmente en un estado y nivel local.
Efectos secundarios
INCONSISTENCIAS. En ciernes, la contratación de los servicios de aseo para los centros académicos y las oficinas administrativas del Instituto Politécnico Nacional. Y en el Órgano Interno de Control ya están radicadas quejas sobre la falta de legalidad en las prebases elaboradas y avaladas por Silvia Atayde Yáñez, jefa del Departamento de Servicios Institucionales, y José Hipólito Rosas Molina, director de Servicios Generales, quienes parecen haber hecho un traje a medida del empresario José Juan Reyes Domínguez, quien —según las denuncias— comparte nexos con Aseo Privado Institucional, proveedora del ISSSTE CDMX, la Secretaría de Salud y el AICM, luego de “concursos” donde comparten las mismas cláusulas… fuera del contrato marco de la Secretaría de Hacienda.