En Guadalajara hace 15 años iniciaron los trabajos para construir un megasantuario dedicado a los Mártires Cristeros y en Chiapas alguna vez se intentó erigir una imagen más grande que el Cristo de Corcovado
En Aguascalientes se rinde culto a San Toribio Romo y en tiempos foxistas tuvo auge, como protector de los migrantes. En Michoacán, “tierra de mártires”, más recientemente, pero con igual fervor, se honra la memoria de San José Sánchez del Río curtidas. Y en San Luis Potosí, Daniel Espinosa Delgado avanza decidido con su mural sobre la Cristiada.
Han pasado 97 años del inicio de ese infausto periodo que la Cuarta Transformación simplemente esquiva en su peculiar narrativa de la evolución histórica de México. En una amplia región del Centro-Occidente del país, en defensa de la fe, se preserva una herencia religiosa y cultural esculpida con sangre.
En Guadalajara hace 15 años iniciaron los trabajos para construir un megasantuario dedicado a los Mártires Cristeros y en Chiapas alguna vez se intentó erigir una imagen más grande que el Cristo de Corcovado.
En vísperas del arranque de las campañas presidenciales, la feligresía sigue atenta los procesos partidistas. La jerarquía católica ha comenzado a orientar su labor hacia los fenómenos de la inseguridad y la migración. Y las políticas que buscan votos saben de su importancia: del guadalupismo de versadas militantes de izquierda, como Rosario Robles y Claudia Sheinbaum.
¿Y la ultra derecha? La candidatura independiente de Eduardo Verástegui, en ciernes.
Arropados en la bandera de la defensa de la libertad religiosa y los derechos humanos frente a la persecución y la violencia, los organizadores del Congreso Nacional Cristero han convocado a académicos, activistas y familiares de Cristeros. Dentro de tres semanas, expertos nacionales e internacionales abordarán las causas y las consecuencias de esa guerra civil, y las lecciones para el presente y el futuro.
La sede del encuentro es la Casa Social de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Sahuayo, aunque el programa incluye visitas a las Catacumbas Cristeras, la ruta del Martirio y el lugar donde fue ejecutado San José Sánchez del Río.
Efectos secundarios
¿INDISCIPLINA? Los principales líderes del progresismo hemisférico confluyeron en Puebla, el pasado fin de semana, y arroparon a Claudia Sheinbaum. La exjefa de Gobierno cumplió además una agotadora agenda de reuniones con las bases morenistas y los aliados de la 4T. En la víspera, el Consejo Estatal definiría a los cuatro aspirantes que serán evaluados por la Comisión de Elecciones y los grupos dominantes del morenismo poblano habían pactado excluir a Charito Orozco, la viuda del gobernador Luis Miguel Barbosa, a la exalcaldesa Claudia Rivera y a los legisladores federales Nacho Mier y Alejandro Armenta. Ni siquiera las instrucciones superiores sirvieron para rescatar al coordinador de los programas federales, Rodrigo Abdala, de esa peculiar leva.
¿AYUDANTES? Gerardo Fernández Noroña ha cumplido, a medias, sus tareas como vocero de la defensa de la 4T. En la polémica por el presunto plagio cometido por Claudia Sheinbaum en su tesis, simplemente enmudeció. Y las redes sociales han sido inclementes. En ese contexto, hubo algunos que recomendaron activar al equipo digital del exsecretario Adán Augusto López Hernández, que involucró al consultor michoacano César Hernández y al empresario hidrocálido Arturo Ávila.
OLVIDOS. Entre los panistas, Mauricio Vila es un gobernador excepcional, por su buen trato con la Cuarta Transformación. Y por la construcción del Tren Maya, Yucatán está destinado a ser un polo económico. Ambos factores están detrás de una de las últimas intentotas del mandatario peninsular: canalizar 3,000 millones de pesos al manejo y ampliación del puerto de Progreso, que serían asignados directamente a una empresa privada, que se encargará de dragado, relleno, y construcción de una nueva plataforma. Pero ASIPONAS y las terminales marítimas —por disposición legal— ahora son plena competencia de la SEMAR.