El gobierno de México indicó que continuará el diálogo y la coordinación con Estados Unidos en distintos niveles para garantizar una gestión del agua equitativa para ambos países
El Gobierno de México reiteró que la entrega de agua a Estados Unidos se realiza en estricto apego al Tratado de Aguas de 1944 y subrayó que dichas acciones no afectan el abasto de agua para el país, ya que se encuentra garantizado tanto para el consumo humano como para las actividades agrícolas en las regiones fronterizas.
De acuerdo con la información oficial, el Gobierno federal implementa acciones para mejorar la gestión del recurso hídrico en beneficio de la población de la frontera norte, entre ellas un programa de tecnificación orientado a la conservación y optimización del agua en los distritos de riego 025 y 026, en Tamaulipas, así como 05 y 009, en Chihuahua, todos ubicados en la cuenca mexicana del Río Bravo.
Las autoridades señalaron que estas medidas buscan asegurar la continuidad de las actividades productivas y fortalecer el suministro de agua para la población de los estados fronterizos, particularmente para las y los agricultores de la región.
Asimismo, el Gobierno de México explicó que el Artículo 4 del Tratado de Aguas de 1944 establece un volumen anual de agua que México debe entregar a Estados Unidos a partir de seis afluentes mexicanos, aunque prevé que dicha cantidad pueda no ser entregada cada año en casos de sequía extraordinaria. En estos supuestos, el Tratado permite que las entregas se realicen en ciclos de cinco años y que los faltantes puedan reponerse en ciclos posteriores.
En el ciclo anterior, correspondiente al periodo 2020–2025, se registraron condiciones de sequía históricas en la cuenca del Río Bravo que impidieron a México cumplir con la totalidad de la cuota establecida, situación contemplada por el propio Tratado. Para atender este déficit, México dispone de un nuevo ciclo de cinco años que concluirá en octubre de 2030.
El 12 de diciembre pasado, ambos países acordaron la liberación de un volumen de 249 millones de metros cúbicos de agua, volumen con el que México ya cuenta, derivado de las precipitaciones registradas durante la última temporada de lluvias. Las autoridades precisaron que esta entrega se realizará conforme a la capacidad de la infraestructura existente y sin comprometer el abastecimiento para la población ni las actividades agrícolas.
Finalmente, el Gobierno de México indicó que continuará el diálogo y la coordinación con Estados Unidos en distintos niveles para garantizar una gestión del agua equitativa para ambos países. Actualmente, se elabora de manera conjunta un plan de entregas para el ciclo en curso, el cual se prevé quede definido a más tardar el 31 de enero de 2026.
Con información de EFE