Los comentaristas ya están hablando de la previsible victoria de Carney como de "un regalo envenenado", pues ese Gobierno que se antoja en minoría no parece el más adecuado para negociar con el presidente estadounidense, Donald Trump
En el centro de convenciones donde el Partido Liberal programó su noche electoral, estos anuncios desencadenaron gritos de victoria entre sus simpatizantes