El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el jueves por unanimidad una resolución para desarticular las fuentes de financiamiento del EI
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó el jueves por unanimidad una resolución que apunta a desarticular las fuentes de financiamiento del Estado Islámico (EI).
La resolución presentada por Estados Unidos y Rusia, llama a una acción concertada de la comunidad internacional para aislar al Estado Islámico del sistema financiero global, así como para detener sus fuentes de ingresos y las transacciones entre sus simpatizantes.
La resolución parte de la base de un documento similar aprobado en el verano pasado que tenía la intención de interrumpir el comercio de crudo de parte del EI y de las antigüedades que saqueaba de los territorios tomados.
A la lista de sanciones abarca a sujetos ligados al terrorismo, que ahora incluye tanto a Al-Qaeda como al Estado Islámico, y llama a la comunidad internacional a criminalizar las transacciones financieras relacionadas con estos grupos.
También ofrece guías de acción para detener el contrabando de crudo de parte del EI, la extorsión y la fiscalización, el robo, el secuestro por rescate, las donaciones que provengan de terceros países, el comercio de antigüedades y el tráfico humano.
El Consejo de Seguridad busca así complementar las acciones militares emprendidas por Estados Unidos, Rusia y sus respectivos aliados, que apuntan a destruir los ductos y los medios de transporte que el Estado Islámico emplea para comerciar con el crudo que extrae de su territorio.
Durante la sesión, Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, indicó que actualmente “Daesh (acrónimo en árabe del Estado Islámico) maneja una economía multimillonaria en los territorios bajo su control” mediante numerosas actividades ilícitas que incluye la recaudación de fondos por internet.
Los grupos como Boko Haram, al-Shabaab y el Talibán, emplean de manera creciente estratagemas de difícil detección para recaudar y transferir fondos, cubriendo sus huellas y dejando escasa evidencia a su paso, explicó Ban.
El secretario general de la ONU reconoció, no obstante, que combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo no será una tarea fácil, y que muchas naciones deben implementar los marcos legales y las instituciones para identificar esta clase de transacciones. “La implementación de resoluciones clave del Consejo de Seguridad en esta materia sigue siendo débil en muchas partes del mundo”, señaló Ban.
Redacción
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