CAIR demandó al gobernador de Texas, Greg Abbott, por señalar que la ONG está siendo financiada por “terroristas”
La principal ONG en defensa de los derechos civiles de la comunidad musulmana en EE.UU., CAIR, presentó este jueves una demanda en contra del gobernador de Texas, Greg Abbott, después de que el estado clasificara a la organización como “terrorista” y le prohibiera adquirir terrenos.
El recurso, presentado en la Corte Distrital Oeste de Texas, acusa a Abbott y al fiscal general del estado, Ken Paxton, de estar violando el debido proceso al nombrar de manera “errónea” y “unilateral” a CAIR como un grupo terrorista extranjero.
A su vez, acusa a los funcionarios texanos de estar atentando contra el derecho a la libertad de expresión, recogido en la primera enmienda de la Constitución de EE.UU., al estar tomando acciones en contra de CAIR por desacuerdos ideológicos.
“Un funcionario estatal no puede ejercer el poder gubernamental para castigar a una organización o silenciar su labor de defensa debido a su desacuerdo con su discurso, su identidad religiosa o las comunidades que representa”, escribieron los abogados de CAIR en la demanda.
La medida en contra de CAIR, anunciada el martes, prohíbe a la ONG grupos comprar tierras en Texas, les permite a las autoridades enjuiciar, multar y encarcelar a sus miembros, con el objetivo de dificultar sus operaciones y restringir su presencia en el estado.
La ONG alega además que estas acciones perjudican su “trabajo de defensa, las iniciativas de recaudación de fondos y reputación”.
CAIR, fundada en 1994, es la organización más importante a nivel nacional en defensa de los derechos civiles de la comunidad musulmana en EE.UU.
Es también un blanco frecuente de críticas por parte de los sectores conservadores del país, que la acusan de tener vínculos con organizaciones terroristas y de promover ideas antisemitas.
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Varios legisladores republicanos y activistas de la derecha han pedido al Gobierno que investigue las finanzas de la ONG, asegurando que está siendo financiada por grupos “terroristas” musulmanes.
La organización rechaza estos señalamientos, asegurando que están financiados por donaciones de estadounidenses y solo un 1% de su dinero proviene del extranjero, específicamente de Canadá. A su vez, apuntaron que están siendo sometidos a una “campaña de desprestigio islamofóbica” promovida por grupos pro-Israel.
Durante su último año como gobernador, Abbott se ha pronunciado en redes sociales y en discursos oficiales en contra de la construcción de mezquitas y centros islámicos en grandes ciudades del estado como Dallas y Houston, animando a la población a reportar si ven a alguien “imponiendo la ley de la Sharia” en Texas.
Con información de EFE.