Estas son las principales noticias de América Latina y el mundo este 30 de octubre de 2025, presentadas por Radar Latam 360
Radar Latam 360 presenta las cinco principales noticias de América Latina y las tres claves internacionales para estar bien informado este jueves 30 de octubre de 2025.
Sigue al politólogo Daniel Zovatto (@Zovatto55) para más análisis estratégico sobre América Latina y el mundo en tiempo real.
América Latina:
1. Brasil: alarma tras la “Operação Contenção” en Río de Janeiro y el temor al “después”
Tras el letal operativo policial en las favelas del Complexo do Alemão y Penha, en Río de Janeiro, que dejó más de 120 muertos, Brasil enfrenta una creciente preocupación sobre lo que pueda suceder en los próximos días. La “Operação Contenção” tenía como objetivo neutralizar a los principales mandos del Comando Vermelho, pero uno de sus líderes más buscados logró escapar, desatando el temor de una ola de represalias violentas. Las autoridades temen que el grupo criminal responda con ataques coordinados, en un escenario que recuerda los disturbios de 2006 en São Paulo, cuando el PCC paralizó la ciudad con motines y atentados. El ambiente en Río es de tensa calma, con fuerte presencia militar y una población que oscila entre el alivio y el miedo.
El operativo ha reavivado tensiones entre el gobierno regional y el federal. Mientras el gobernador de Río de Janeiro calificó la acción como “un éxito”, el Ejecutivo de Luiz Inácio Lula da Silva intenta contener las críticas nacionales e internacionales por el elevado número de víctimas y la falta de protocolos de derechos humanos. La ONU y diversas ONG han pedido una investigación independiente sobre el uso excesivo de la fuerza, mientras las autoridades federales dispusieron el traslado de líderes del Comando Vermelho a cárceles de máxima seguridad. Sin embargo, expertos en seguridad advierten que la operación podría tener un efecto boomerang, fortaleciendo la narrativa de los grupos criminales y profundizando la desconfianza de las comunidades hacia las instituciones.
El impacto político y social del operativo es profundo. En plena antesala del ciclo electoral brasileño, la violencia en Río podría convertirse en un tema central de campaña y en un test sobre la capacidad del Estado para enfrentar el crimen organizado sin vulnerar derechos fundamentales. La “Operação Contenção” evidencia una realidad incómoda: el crimen organizado ya no es solo un problema de seguridad pública, sino una amenaza directa a la gobernabilidad democrática. La pregunta que domina el debate en Brasil es si el Estado podrá mantener el control o si el “día después” marcará una nueva escalada de violencia que reconfigure el mapa político y social del país.
2. Estados Unidos: nuevo ataque naval en el Pacífico deja cuatro muertos
Fuerzas estadounidenses llevaron a cabo un nuevo operativo en aguas internacionales del Pacífico que dejó cuatro muertos, en el marco de su estrategia de combate contra el narcotráfico y el terrorismo. Según fuentes del Departamento de Defensa, la embarcación atacada formaba parte de una red de tráfico de drogas vinculada a organizaciones consideradas “terroristas designadas”. No se registraron bajas entre el personal estadounidense, y el ataque se produjo luego de una serie de operaciones similares en la región durante el último mes.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, afirmó que este tipo de acciones “continuarán mientras sea necesario para proteger los intereses de Estados Unidos y la seguridad hemisférica”. El operativo se inscribe en una ofensiva naval más amplia que busca desmantelar rutas de narcotráfico que conectan América del Sur con América Central y el norte del continente. Fuentes militares señalaron que la embarcación fue detectada por sistemas de vigilancia aérea y destruida tras ignorar advertencias de alto.
El episodio ha reavivado el debate sobre la legalidad y legitimidad del uso de fuerza letal en aguas internacionales, así como sobre los posibles impactos diplomáticos de este tipo de operaciones unilaterales. Diversos analistas advierten que Washington podría estar ampliando sus márgenes de intervención sin coordinación regional, lo que genera tensiones con países latinoamericanos. La acción refleja, además, el endurecimiento de la política de seguridad de la administración Trump 2.0, que ha vuelto a priorizar la “guerra contra el narcotráfico” como eje de su agenda exterior en el hemisferio.
3. Panamá: aprobado el Presupuesto General del Estado 2026 por B/. 34 901 millones
El Presupuesto General del Estado para la vigencia fiscal 2026, por un monto de B/. 34 901 millones, fue aprobado como ley de la República, marcando un aumento de más de B/. 4 000 millones respecto al presupuesto modificado de 2025. El Gobierno destaca que este presupuesto busca equilibrar la disciplina fiscal con la protección social, priorizando la inversión en sectores clave y manteniendo un compromiso con la estabilidad macroeconómica. El documento refleja el desafío de sostener el gasto público en un contexto de elevada presión sobre las finanzas públicas, especialmente por los compromisos con la Caja de Seguro Social y el pago del servicio de la deuda externa.
Entre las principales prioridades figuran la inversión en infraestructura, agua potable, salud y educación, con un monto de inversión pública estimado en más de B/. 11 000 millones, equivalente a un incremento del 26 % respecto al año anterior. El Ejecutivo asegura que la asignación busca generar empleo, fortalecer la cobertura social y acelerar la ejecución de proyectos estratégicos en las provincias. Se prevé además una mejora en los ingresos corrientes, lo que permitiría reducir gradualmente el déficit fiscal y lograr un superávit primario hacia 2026, en línea con los objetivos de sostenibilidad establecidos por el Ministerio de Economía y Finanzas.
No obstante, analistas advierten que una parte importante del incremento presupuestario corresponde a gastos inflexibles, como el servicio de la deuda, intereses y transferencias obligatorias. Esto limita el margen para impulsar políticas públicas transformadoras y refuerza la necesidad de una reforma integral del gasto. Aunque el presupuesto aprobado marca un récord histórico en tamaño, también evidencia las tensiones estructurales del modelo fiscal panameño: la dificultad para compatibilizar expansión social, responsabilidad fiscal y eficiencia en la gestión pública. El 2026 será, por tanto, un año decisivo para evaluar si Panamá logra mantener el equilibrio entre crecimiento y sostenibilidad.
4. Honduras: Nasralla consolida su ventaja a un mes de las elecciones generales
A un mes de los comicios generales del 30 de noviembre, la segunda encuesta del Termómetro Electoral del Instituto de la Justicia y la firma internacional Le Vote confirma el liderazgo de Salvador Nasralla con un 26% de la intención de voto, seguido por Nasry “Tito” Asfura del Partido Nacional (20%) y Rixi Moncada del Partido Libre (16%). El estudio, aplicado a más de 2.000 personas en los 18 departamentos del país, evidencia estabilidad en las preferencias respecto a la primera medición, publicada a mediados de octubre. Nasralla mantiene una clara ventaja en las zonas urbanas y entre los jóvenes de 18 a 29 años, mientras Asfura concentra mayor respaldo en el electorado de más de 50 años. Un 24% de los encuestados aún no ha decidido su voto, lo que refleja la persistencia de una importante franja de indecisos.
La encuesta también muestra un preocupante deterioro de la confianza en el proceso electoral. Solo el 27 % de los hondureños dice confiar plenamente en que el Consejo Nacional Electoral (CNE) respetará la voluntad popular, mientras que el 30% expresa desconfianza abierta y un 34% responde “tal vez”. La percepción de fraude aumentó del 46% al 54% en apenas dos semanas, y apenas el 12% cree que los comicios serán “muy limpios”. Pese a ello, el 62% de los ciudadanos asegura que acudirá a votar, mostrando una leve mejora en la disposición de participación. El informe subraya que la desinformación y las prácticas clientelares siguen presentes: el 12 % afirma haber recibido ofertas de dinero, trabajo o mejoras en su vivienda a cambio del voto, y el 43% declara haber visto información falsa durante la campaña.
El ambiente político hondureño combina esperanza de cambio y desconfianza institucional. Nasralla, figura recurrente de la política nacional tras sus candidaturas de 2013 y 2017, capitaliza el hartazgo ciudadano frente a las élites tradicionales y se perfila como el principal contendiente para romper con la hegemonía del bipartidismo. Sin embargo, el aumento del escepticismo electoral y las denuncias de clientelismo revelan los desafíos que enfrenta el sistema democrático del país. Con una tercera encuesta programada -pero que no podrá publicarse por las restricciones legales de la Ley Electoral-, el pulso político hondureño entra en su recta final con un electorado dividido entre el deseo de renovación y la incertidumbre sobre la transparencia del proceso.
5. América Latina: atrapada en una trampa de bajo crecimiento, advierte el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF)
La economía latinoamericana muestra un desempeño mejor al previsto a comienzos de 2025, pero sigue atrapada en lo que el economista Martín Castellano, jefe de investigación para la región del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), define como una “trampa de bajo crecimiento”. Según el experto, aunque el crecimiento promedio se revisa al alza gracias a precios de materias primas más sólidos y un flujo estable de capitales, la expansión proyectada —de apenas 2,4 % para este año según el FMI— sigue siendo insuficiente para las necesidades sociales, de ingresos y de inversión que requiere la región. Castellano advierte que el repunte coyuntural no debe interpretarse como señal de recuperación estructural, y que el debilitamiento del dólar ha generado un riesgo de complacencia al dar una falsa sensación de estabilidad macroeconómica.
El IIF observa trayectorias divergentes entre las principales economías de la región. En Brasil, pese a las tensiones comerciales con Estados Unidos, la economía se mantiene resiliente gracias a su relativa autosuficiencia y a la exclusión de sectores clave -como la energía- de los nuevos aranceles impuestos por Washington. El “efecto Trump-Lula”, según Castellano, incluso ha reforzado el apoyo interno al presidente brasileño, aunque podría complicar las negociaciones bilaterales. En México, el crecimiento supera las expectativas por el impulso de la integración comercial con Estados Unidos y los avances en la renegociación del T-MEC. Sin embargo, el Banco de México enfrenta restricciones por la inflación subyacente, que limita su capacidad para reducir tasas. En contraste, Colombia presenta el cuadro fiscal más preocupante, con un déficit elevado y un peso apreciado artificialmente por la debilidad del dólar; mientras que Chile y Perú destacan por mantener instituciones macroeconómicas sólidas, aunque enfrentan desafíos políticos e institucionales que frenan su potencial de crecimiento.
Para Castellano, la región sigue siendo altamente dependiente de factores externos -precios de materias primas, flujos financieros y política monetaria global-, lo que limita su autonomía para sostener un ciclo de expansión duradero. El debilitamiento del dólar ha aliviado temporalmente las presiones financieras, pero no refleja mejoras estructurales en las economías locales. El IIF advierte que, si los gobiernos no avanzan en reformas profundas -fiscales, productivas y de inversión-, América Latina permanecerá estancada en una senda de crecimiento insuficiente para reducir pobreza y desigualdad. En palabras de Castellano, “la región ya está en esa trampa de bajo crecimiento, y no sale; son niveles demasiado bajos para las necesidades de su población y para la competitividad que exige el mundo actual”.
Claves internacionales:
1. Estados Unidos–China: Trump y Xi buscan desactivar la guerra comercial en Corea del Sur
El presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo chino Xi Jinping se reunieron en la ciudad surcoreana de Busan, en el marco de la cumbre de la APEC, en su primer encuentro cara a cara en seis años. La cita llega en un momento de alta tensión económica y geopolítica, tras meses de escalada arancelaria y restricciones cruzadas. Ambos mandatarios acordaron una tregua temporal para contener el deterioro de la relación bilateral, considerada la más decisiva del siglo XXI.
Según fuentes oficiales, Pekín se comprometió a aplazar por un año las restricciones a la exportación de tierras raras, mientras Washington reducirá del 20% al 10% los aranceles aplicados a ciertos productos chinos vinculados al tráfico de fentanilo. Además, ambas partes congelarán durante un año la imposición de nuevas tarifas y sanciones recíprocas, en un intento de estabilizar la competencia tecnológica y comercial que domina la agenda global. Xi destacó que las dos economías deben “evitar un círculo vicioso de represalias mutuas”, mientras Trump celebró lo que calificó como “un avance positivo para ambos países y para el mundo”.
La reunión, que se enmarca en una gira asiática de Trump por Japón, Malasia y Camboya, busca proyectar una imagen de liderazgo global y reposicionar a Washington en el Indo-Pacífico. Aunque el acuerdo ofrece una pausa necesaria en la guerra comercial, los analistas advierten que se trata de una distensión frágil y transitoria, que no resuelve las causas estructurales de la rivalidad entre ambas potencias: la competencia por la supremacía tecnológica, el control de las cadenas de suministro y la influencia militar. El resultado marcará si la relación entra en una fase de negociación pragmática o si se aproxima a un nuevo ciclo de confrontación abierta con implicaciones globales.
2. Países Bajos: los liberales progresistas superan a la ultraderecha según el primer sondeo
En las elecciones generales celebradas ayer miércoles en Países Bajos, el partido liberal progresista Demócratas 66 (D66), liderado por Rob Jetten, sorprendió al imponerse al ultraderechista Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders, según el primer sondeo a pie de urna. Ambos empatarían con 26 escaños, pero el ascenso del D66 —que habría más que duplicado su apoyo respecto a los comicios anteriores— marca un giro significativo en el panorama político neerlandés, tras meses de avance de la extrema derecha en Europa. El resultado refleja una reacción del electorado urbano y joven, más preocupado por temas como el cambio climático, la vivienda y la educación, que por el discurso antiinmigración y nacionalista. Para muchos analistas, esta elección representa una victoria del centro reformista frente a la radicalización política.
El éxito de D66 se explica por su perfil europeísta, moderado y centrado en políticas sociales, ambientales y de integración, en contraste con el tono confrontacional de Wilders, que hizo campaña prometiendo reducir drásticamente la inmigración y desafiar las instituciones europeas. La alta participación -cercana al 78 %- reflejó un electorado movilizado, consciente de lo que estaba en juego en un contexto de polarización creciente. El retroceso del PVV sugiere un desgaste de su retórica populista y las dificultades para consolidar alianzas estables tras su experiencia de gobierno anterior. También evidencia que una parte del voto conservador se desplazó hacia opciones liberales o de centro-derecha más institucionales, buscando estabilidad y pragmatismo.
Con un Parlamento fragmentado, las negociaciones para formar gobierno se anticipan complejas y prolongadas. D66 podría liderar una coalición de centro progresista junto a otras fuerzas liberales, socialdemócratas y verdes, lo que marcaría un retorno a la cooperación multipartidista clásica de la política neerlandesa. En cambio, la ultraderecha de Wilders quedaría relegada a la oposición, con escaso margen de influencia. Más allá de los Países Bajos, este resultado actúa como termómetro del clima político europeo: muestra que, aunque el populismo sigue siendo fuerte, las sociedades europeas aún son capaces de movilizar un voto racional, proeuropeo y democrático frente a la ola nacionalista.
3. Estados Unidos: Donald Trump ordena reanudar pruebas nucleares tras más de tres décadas
El presidente Donald Trump ordenó al Departamento de Defensa reanudar las pruebas con armas nucleares por primera vez desde 1992, una decisión que ha generado una fuerte reacción internacional y alarma entre los expertos en seguridad global. La instrucción fue emitida pocas horas antes de su reunión con el presidente chino Xi Jinping en Corea del Sur, en medio de un clima de alta tensión con China y Rusia, ambas potencias que han intensificado sus programas de desarrollo militar. Según fuentes del Pentágono, la orden contempla iniciar “de inmediato” pruebas que permitan evaluar la capacidad operativa y disuasiva del arsenal estadounidense, aunque no se especifica si incluirán detonaciones reales o simulaciones controladas.
Trump justificó la medida afirmando que Estados Unidos “no puede quedarse atrás” frente a las potencias que, según él, ya habrían realizado pruebas encubiertas o avances tecnológicos significativos. Argumentó que la decisión busca “restaurar la ventaja estratégica” y enviar un mensaje de fuerza a los adversarios globales. Sin embargo, la iniciativa ha sido ampliamente criticada por especialistas en control de armas, que advierten que reanudar los ensayos pondría fin de facto a más de tres décadas de consenso internacional sobre la prohibición de pruebas nucleares y debilitaría el Tratado de No Proliferación Nuclear. Organismos y gobiernos aliados expresaron preocupación por el impacto que podría tener en la estabilidad global y el equilibrio de disuasión.
Desde una perspectiva geopolítica, el anuncio introduce un nuevo nivel de incertidumbre en el sistema internacional y podría desencadenar una carrera armamentista entre las grandes potencias. Analistas interpretan el gesto como una jugada de presión deliberada hacia Pekín y Moscú, en un momento en que las negociaciones sobre seguridad estratégica y control de armas están estancadas. La decisión marca un cambio drástico en la política exterior estadounidense y reabre el debate sobre el papel de la disuasión nuclear en el siglo XXI. Para muchos observadores, esta ruptura con el consenso posterior a la Guerra Fría representa uno de los movimientos más arriesgados y disruptivos del segundo mandato de Trump.