
El escenario electoral de este domingo en Venezuela evidenció una grave crisis de legitimidad del régimen de Nicolás Maduro
Por Daniel Zovatto
Ayer, en una jornada municipal caracterizada por una abstención masiva, centros de votación casi vacíos y falta total de participación opositora, la Embajada de Estados Unidos en Venezuela emitió un mensaje contundente: “Maduro y su régimen criminal no durarán para siempre”, subrayando su convicción de que la “tierra de Bolívar volverá a ser democrática y libre”.
Las elecciones municipales (una nueva farsa electoral), que no contaron con la presencia de la principal coalición opositora y reflejaron un rechazo ciudadano estimado en torno al 90 por ciento según María Corina Machado, se desarrollaron en un clima de censura y hostigamiento a la prensa, con periodistas acreditados por el CNE bloqueados en centros de votación y obligados a borrar su material.
El escenario electoral evidenció una grave crisis de legitimidad del régimen de Maduro, que pese a proclamar victoria en 285 alcaldías, enfrenta aislamiento político, denuncias internacionales y una imagen deteriorada dentro y fuera del país.