
Pemex señala que se encuentra en una etapa decisiva de transformación en la que enfrenta “desafíos complejos”
Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó beneficios netos acumulados de 16 mil 187 millones de pesos en el primer semestre de 2025, impulsados por una menor carga fiscal, en medio de “desafíos complejos” y de una reestructuración tras nueve meses del cambio de su administración.
Este resultado marca una recuperación frente a la pérdida neta de 268 mil 647 millones de pesos (casi 14 mil 222 millones de dólares) registrada en el mismo periodo de 2024.

El repunte se da luego de un inicio de año complicado, pues en el primer trimestre la estatal petrolera mexicana había reportado una pérdida neta de 43 mil 329 millones de pesos (unos 2 mil 336 millones de dólares), que atribuía a la caída de ventas, la volatilidad cambiaria, mayores impuestos y mayores gastos financieros.
Sin embargo, la mejora en el segundo trimestre permitió mejorar el saldo acumulado y cerrar el semestre con beneficios, pese a “desafíos complejos”, logrando revertir también la tendencia negativa desde el cierre de 2024, cuando acumuló pérdidas por más de 620 mil 600 millones de pesos (unos 33 mil 456 millones de dólares).
“En esta administración nos propusimos recuperar de manera integral el rumbo institucional, técnico y financiero de la empresa. Hoy, a nueve meses, particularmente en el último trimestre, se han concretado avances hacia la consolidación (…) La tarea ha sido ardua”, señaló en la presentación del reporte Jorge Alberto Aguilar, director de planeación, coordinación, desempeño u sostenibilidad de Pemex.
Durante los primeros seis meses del año, Pemex generó ingresos por ventas y servicios de 787 mil 210 millones de pesos (unos 41 mil 664 millones de dólares), una baja interanual de 3.5 por ciento respecto a las ventas de 815 mil 426 millones de pesos (casi 43 mil 161 millones de dólares) reportadas en el mismo periodo de 2024.
A pesar de ello, los beneficios de operación se duplicaron, al alcanzar 52 mil 487 millones de pesos (unos 2 mil 779 millones de dólares), un alza de 109 por ciento frente a los 25 mil 46 millones de pesos (mil 336 millones de dólares) del año anterior.
Según Juan Carlos Carpio, director Cooperativo de Finanzas de Pemex, esta recuperación se sustentó en una significativa reducción del costo de ventas del 14.3 por ciento, resultado de una gestión más eficiente y del nuevo régimen fiscal implementado este año, denominado Derecho Petrolero para el Bienestar, que simplificó la carga tributaria para la empresa.
“Pemex se encuentra en una etapa decisiva de transformación. Enfrentamos desafíos complejos, pero contamos con una ruta clara y un compromiso firme con la responsabilidad financiera, la eficiencia operativa y la transparencia”, indicó Carpio.
El rendimiento antes de impuestos, intereses, depreciación y amortización (EBITDA), indicador clave del desempeño operativo, creció 33.9 por ciento interanual en el segundo trimestre hasta alcanzar los 76 mil millones de pesos (unos 4 mil 23 millones de dólares), mientras que el margen EBITDA avanzó del 13.6 al 19.4 por ciento sobre las ventas.
Para el segundo trimestre del año, Pemex obtuvo una utilidad neta de 59 mil 516 millones de pesos (unos 3 mil 150 millones de dólares), cifra que contrasta fuertemente con la pérdida de 273 mil 329 millones de pesos (casi 14 mil 470 millones de dólares) del mismo periodo del año anterior.
La empresa señaló que este resultado positivo se vio impulsado por una utilidad cambiaria favorable de 134 mil 685 millones de pesos (unos 7 mil 129 millones de dólares) y un rendimiento positivo en instrumentos financieros derivados.
En cuanto a producción, Pemex registró una reducción del 8.6 por ciento en hidrocarburos líquidos a mil 631 millones de barriles diarios (mbd) y una disminución del 3.7 por ciento en la producción de gas natural a 3 mil 592 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd).
Esto, debido principalmente “a la declinación natural de campos marinos y terrestres, retrasos en la terminación de pozos complejos, menores rendimientos iniciales en Xanab y la obsolescencia de equipos en Ayatsil”.
La deuda financiera neta se mantuvo estable en 98 mil 800 millones de dólares (1.866 billones de pesos), respaldada por una estrategia de gestión de pasivos implementada en coordinación con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público mediante la emisión de notas pre-capitalizadas.
En tanto, su deuda con proveedores reflejó un alza del 6.4 por ciento en el segundo trimestre hasta los 430 mil 540 millones de pesos (unos 22 mil 789 millones de dólares), desde los 404 mil 407 millones de pesos (casi 21 mil 405 millones de dólares) reportados en el periodo enero-marzo.
Con información de EFE