
Moody’s señala que México podría verse negativamente afectado en el sector del acero, pero beneficiado en los productos que engloba el T-MEC
La agencia Moody’s advirtió que los nuevos aranceles de Estados Unidos deteriorarán las condiciones crediticias globales, aunque beneficiarían a industrias mexicanas que cumplen con el Tratado México, EE.UU. y Canadá (T-MEC), pero afectarían sectores como el siderúrgico.
Según su más reciente informe ‘Agitación arancelaria y comercial: cómo medimos las consecuencias crediticias’, Moody’s indicó que América Latina experimenta un impacto moderado por los efectos directos de los aranceles estadounidenses.
Sin embargo, señaló que México, junto con Brasil, alberga emisores importantes del sector del acero que podrían verse negativamente afectados tanto por los aranceles del 25 por ciento como por una posible sobreoferta de productos chinos, derivada de las restricciones comerciales de Washington hacia Beijing.
En contraste, el análisis advierte que la exención temporal podría beneficiar a los productos mexicanos bajo el T-MEC, el cobre, la celulosa chilena y las materias primas agrícolas y de proteína, “que podrían ver incrementada la demanda de China como resultado de la reducción de las exportaciones estadounidenses”.
Por su parte, la calificadora destacó que “los automóviles europeos se verían especialmente afectados” si EE.UU. le levantara la exención de aranceles a Canadá y México.
En el reporte, la agencia también advierte que “América Latina es vulnerable a los efectos indirectos transmitidos a través de varios canales”.
Entre ellos, mencionó la caída del apetito global por el riesgo financiero y la desaceleración del crecimiento económico de China, principal socio comercial de los países latinoamericanos.
“En términos de comercio, los ‘commodities’ de la región se venden predominantemente a China, lo que los hace muy susceptibles a cualquier desaceleración de la demanda china”, reza el documento.
Además, Moody’s considera que la administración estadounidense mantendrá una política arancelaria activa y duradera, lo que introduce incertidumbre en las decisiones de inversión y planificación de las empresas con vínculos a las exportaciones hacia Estados Unidos.
Para la calificadora, la presión no solo se limita al comercio, pues la volatilidad en los mercados financieros, el encarecimiento del financiamiento y la debilidad de la confianza del consumidor podrían impactar a emisores con calificaciones bajas.
Esto incluiría a varias empresas mexicanas dependientes de los mercados de deuda y de la demanda estadounidense.
En su perspectiva de América del Norte, Moody’s también advirtió que los aranceles más altos tendrían un impacto en muchos sectores, como el industrial, minorista, de consumo, automotor y tecnológico, “lo que implicaría un aumento significativo en el costo de los bienes e insumos que se importan a nivel global”.
Con información de EFE