Así, pues, como él siempre tiene otros datos, dará los suyos a partir de esa incuestionable fuente que son sus servidores de la Nación, como si este maquillaje fuera a modificar la realidad de los más de 46 mil desaparecidos en su gobierno

            Y ayer él mismo lo confirmó: no va para no caer en la provocación y para cuidar la investidura presidencial, que él es quien la irrespeta con su ausencia, sus temores, su distancia y sus versiones

En esta primera diferencia pública entre el presidente y su candidata, confirmo una cosa y derivo otra: el bastón que le dio no es de mando y que si Brugada no pudo ganar un proceso interno de Morena, menos podrá ganar una elección en la Ciudad de México

            Esa, de no ganar la Presidencia de la República como hasta ahora todo indica, sería su mayor victoria, freno al poder y garantía de legalidad, equilibrios y democracia

Este es López Obrador que en medio de la devastación de Acapulco tiene como temas prioritarios el empaque de los huevos y al manager de los Padres de San Diego

            No guardaron ni la menor forma, lo que viene a documentar, si alguien tuviera duda alguna, lo excrementicio que es el ejercicio de la política y de la ambición del poder

            Y yo pregunto, ¿Cómo es posible un error de 47 a dos municipios en desastre? Puedo entender que de ese total se equivocaran en uno, en dos, en cinco, en diez, en veinte, pero ¡en 45 de 47!

Lo inédito es esa injerencia de expresidentes que no sé qué peso puedan tener en la sucesión presidencial, si es que la tienen, o en las campañas

            De quién sea el abanderado(a) de la 4-T al gobierno de la capital del país, García Harfuch o Brugada, sabremos si López Obrador le dio a Sheinbaum un bastón de mando o solo un bastón

Ayer la respuesta fue el silencio. Habrá que esperar a la mañanera de hoy donde se decide todo y lo que no se da en ese escenario, no ocurre

            Así y más la ofensiva presidencial en medio de la catástrofe, ataques que buscan enfrentar, denostar y así distraer, inútilmente, de la realidad, olvidando que cuando se recurre a los calificativos, se confirma la escasez de argumentos