Lo cual es autocrático, desde luego. Ya nos deberíamos haber acostumbrado después de un sexenio y seis meses de esa escuela

Estoy cierto de que la Suprema Corte de los Estados Unidos no comulgará con esa piedra de molino que quiso meter -como tantas otras- Donald Trump a  los cimientos de la institución americana

El alfabeto castellano tiene 27 letras, si no lo han modificado a última hora.. No hemos visto uno solo de los audaces y confiables planes mexicanos

 En ese sitio fueron encontrados esos zapatos cuya imágen no voy a olvidar nunca en mi vida, como las imágenes de Oswiecim

Los seres humanos, ávidos de poder, nos hemos encargado de enlodar el noble oficio y el público empeño. Hemos convertido lo que era vocación y compromiso en herramieta y ascensor en pos del poder

Trump se ha dado cuenta de que se metió en un berenjenal con la amenaza de los aranceles: a fin de cuentas, los que pagarían esos platos rotos serían sus electores

 Mexicanos, silencien un ratito las campanas prestas para el domingo en el Zócalo, diría Ernest Hemingway entre el primero y el quinto Daiquirí en el bar El Floridita de la Habana

Mi querido Valentin, desde donde te encuenres, debieras sugerirle a Trump un buen escenógrafo de escaleras

La marrana tuerce el rabo cuando hay que agregarle el 25%  a los treinta mil. Yo no fui nunca trucha en mate, pero es muy fácil saber que mañana me va a costar la mismísima troca 37,500 billetes verdes en lugar de los treinta mil del anuncio

Alea iacta est se traduce como que ruele el dado, aparentemente lo más arrimado a realidad; el dado dirá, o lo más popular, seguramente más cercano a la duda que a la certeza, la suerte está echada

Se trata de establecer un nuevo orden mundial cuyo timón se encuentra en Washington con Moscú como segunda base