La revolución digital avanza a pasos agigantados, la línea entre el espacio virtual y físico se desdibuja para dar paso a toda una gama de áreas de oportunidad que es importante aprovechar
Aunque el mundo ya se encontraba en una etapa de digitalización, es innegable que el 2020 incrementó esta transformación y acercó, aún más, la tecnología a diversos aspectos de nuestra cotidianidad. El modo de interactuar y comunicarnos con nuestros contactos, la forma en que hacemos negocios, nuestra rutina escolar y laboral, las actividades recreativas en las que participamos y nuestros hábitos de consumo se han modificado aceleradamente.
El perfil de los consumidores ya no es el mismo de hace 3 años. Tan solo durante la pandemia, el comercio en línea experimentó un incremento sin precedentes, el 51% de los mexicanos se aventuró a comprar a través de estos canales y quedaron maravillados con las particularidades de la experiencia digital, y sin duda alguna continuarán incursionando en diversas plataformas. Este poder de decisión también tiene una fuerte relación con la accesibilidad y la democratización de contenidos, como resultado de las plataformas y portales digitales. Podemos acceder a un mar de información en tiempo real y cotejar datos para actuar a conciencia.
La tecnología se entrelazó con nuestras actividades. Cada vez más personas adquieren un gadget, como un reloj para llevar un monitoreo de su salud o un dron para subir el nivel de sus fotografías. Nuestros hogares se volvieron más inteligentes y ahora podemos personalizar y controlar nuestro entorno. Ni que decir de quienes se aventuraron a unirse al mundo del gaming a través de una portátil o decidieron dar un paso más y armar una computadora dedicada. La revolución digital sigue avanzando, la línea entre el espacio virtual y físico se desdibuja para dar paso a toda una gama de áreas de oportunidad en las que todos podemos participar y ser agentes de cambio.
La irrupción de la tecnología no paró ahí. En el ámbito laboral experimentamos un cambio radical. Primero, en los diferentes formatos de trabajo con el establecimiento de la modalidad remota y la migración hacia procesos de digitalización. Inclusive quienes llevaban años postergando la adopción tecnológica, se vieron orillados a aprender cómo usarla e integrarla en su rutina para desempeñar sus deberes. Tomamos nuestras computadoras para unirnos a reuniones y seguir conectados, utilizamos aplicaciones para gestionar nuestras responsabilidades y exploramos herramientas virtuales para automatizar y facilitar tareas. Ahora, estamos avanzando hacia un modelo híbrido, siendo éste gratamente aceptado y elegido por muchas empresas para continuar con sus operaciones; claro, manteniendo lo mejor de dos mundos y apoyándose en la tecnología para hacer posible esta transición.
Segundo, el mercado laboral se transformó, las disciplinas de ciencia y tecnología se encuentran en una etapa de auge espectacular y con cada vez más ramas de especialización. Estos roles surgen como respuesta a la migración hacia entornos digitales. Para enfrentar estos cambios en la demanda laboral, los profesionistas también han requerido adaptarse, e incluso aprender nuevas habilidades que atiendan estas exigencias y retos. Los expertos de The Valley señalan que los perfiles tecnológicos y digitales protagonizan la empleabilidad de la era post-pandemia. Puestos como Digital Product Manager, Product Designer, Data Scientist, Business Data Analyst, Digital Business & Marketing son sumamente solicitados en todas las industrias. Las empresas reconocen el valor y la necesidad de contar con una plantilla capacitada en tendencias y metodologías digitales.
Asimismo, en el listado de Empleos en Auge 2022 elaborado por LinkedIn, los empleos del sector tecnológico presentan un crecimiento sostenido, destacan perfiles como Investigador/a de experiencia del usuario, Ingeniero/a de datos, Desarrollador/a de backend, Científico/a de datos, Ingeniero/a de pruebas de software, entre otros. Las tareas de los profesionistas involucran desde la programación de sitios, procesamiento de datos, renderización de modelos y hasta la edición de video 4K. Por lo tanto, con frecuencia requieren de software y hardware específicos para su ejecución.
Dentro de este contexto de transformación es sumamente importante contar con un equipo capaz de adaptarse a las necesidades de cada consumidor, tanto para un uso intensivo como moderado. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), durante 2020 se estimaron 44.4 millones de usuarios de computadoras en México. Esta cifra refleja la relevancia del uso de los ordenadores y su rol en la productividad, comunicación y entretenimiento en los hogares mexicanos. Los equipos de cómputo son herramientas indispensables para los procesos de creación y reafirman su posición como aliados clave para impulsar la digitalización.
El sector tecnológico no para de crecer, cada día nos encontramos con nuevas utilidades que reforman nuestros hábitos de consumo y avances que impactan positivamente en la sociedad. Los dispositivos inteligentes, aplicaciones y procesos de digitalización han permeado en todas las esferas, modificando nuestras experiencias y atendiendo problemáticas que hasta hace unos años parecían imposibles de resolver. Detrás de este progreso se encuentran los profesionistas que, a través de su ingenio y creatividad, desarrollan y dan soporte a estas actividades; además de esbozar las innovaciones del mañana.
Por: Miguel Velasco, Gerente de Ventas Retail México, Centroamérica y Caribe