Hay páginas “escondidas” que no están indexadas y no parecen en ningún buscador. A esa zona se le conoce como Deep Web
Las páginas que visitamos en Internet -de noticias, deportes, videos, etc.- están indexadas, es decir, pueden ser buscadas y encontradas a través de buscadores como Google, Bing o Yahoo.
Sin embargo, hay unas páginas “escondidas” que no están indexadas y no aparecen en ningún buscador. A esa zona se le conoce como Deep Web.
Ya sea por estar protegidos con contraseña o en formatos no reconocibles, no se llega ahí sin tener ciertos conocimientos computacionales.
Generalmente es usada por organismos y desarrolladores que manejan grandes bases de datos y gran cantidad de información que necesitan del anonimato. Aunque la Deep Web es desconocida por gran parte de los internautas, ocupa el 90 por ciento del contenido total de Internet.
Un buen ejemplo, y quizás de lo más conocido, es la plataforma The Onion Router (TOR), que fue creada por el Laboratorio Naval de Estados Unidos y permite a los usuarios navegar en Internet sin que se pueda rastrear su ubicación debido a que se oculta la dirección IP y otros datos relacionados con la identidad del usuario.
Sin embargo, también es usada para “oscuros” e ilegales propósitos. Debido a esa característica de no estar indexadas, proporciona anonimato –ya que es muy difícil rastrearlos- no solo a los sitios, sino a los creadores y por supuesto a los visitantes.
Actividades ilegales
Ciertas partes de Deep Web son, técnicamente, inaccesibles para un internauta común y difícil de rastrear por las autoridades, lo que se convierte en el lugar ideal para realizar actividades ilegales como blanqueo de dinero, la compra y venta de contraseñas (de sitios web o de servicios como eBay o Paypal por 100 dólares), pasaportes ilegales (5 mil 900 dólares), información sensible o filtraciones de gobierno, o como ocurre en las películas, contratar asesinos a sueldo por 180 mil dólares.
Los expertos creen que el 32 por ciento de los bienes que se comercializan ahí están relacionados con el tráfico de drogas.
Crece el anonimato
Contrario a lo que ocurre con las direcciones IP de la Internet, que se agotan alarmantemente, Deep Web está en constante crecimiento.
La empresa Trend Micro explica que es “increíblemente difícil” ofrecer una suma exacta de los sitios en Deep Web, aunque estiman que el contenido actual ronda las 576 mil páginas web.
David Sancho, investigador de amenazas de Trend Micro, señala que Deep Web es incontrolable.
“Una vez que se efectúa la conexión no es posible que ningún observador sea capaz de interceptarla ni espiarla. Esto la convierte en un entorno ideal para realizar actividades criminales, así como para disidentes evitando ser controlados por gobiernos hostiles”, señaló.
Con información de ABC.