El presidente López Obrador dijo que los procesos legales contra Lozoya y Ancira vienen del sexenio pasado por lo que no puede incidir
Cuestionado sobre la detención del empresario Alonso Ancira y la orden de aprehensión contra el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, el Gobierno de México tiene la instrucción de “no tapar nada”, sentenció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dejó en claro que se trata de una denuncia iniciada en el sexenio pasado por un presunto fraude en la compra de una planta fertilizadora, por lo que no darán protección o impunidad a nadie.
“No voy yo a parar o detener ningún proceso, se termina la corrupción e impunidad”, expresó el presidente en conferencia de prensa.
Respecto a la detención de Ancira, López Obrador dijo que legisladores de Coahuila le hicieron una solicitud para que por la vía legal se separe Altos Hornos de México del juicio contra el empresario para así evitar cierre de la planta de Monclova, lo cual atendió, informándose que ya se le habían descongelado los fondos para continuar su operación.
Dijo también que la Fiscalía General de la República es la que lleva el caso y que es la única instancia facultada para tomar decisiones, en tanto que aseguró que de parte de su Gobierno no hay persecución política.
“Yo he dicho que no es mi fuerte la venganza, no conozco a ninguno de los dos, son procesos que ya venían de tiempo atrás. Lo que pasa es que nosotros no podíamos voltear la hoja, porque en el caso de esta planta, además de lo que se destinó del dinero del pueblo a la compra, se autorizó un crédito de entre 300 y 400 millones de dólares adicionales para rehacerla”, dijo.
Con información de López-Dóriga Digital
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